Preocupa a CIDH endurecimiento de medidas migratorias en AL
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'Lamentablemente los seres humanos no han entendido que todos pueden y deben caber en la Madre Tierra, como dicen los indígenas', destacó el nuevo relator sobre derechos de los migrantes, Luis Ernesto Vargas.
BUENOS AIRES.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) está preocupada por la posibilidad de que países de Latinoamérica endurezcan sus políticas migratorias y militaricen sus fronteras, señaló el nuevo relator sobre los Derechos de los Migrantes al término de las sesiones en Buenos Aires.
"Nos preocupa que, de pronto, exista un viraje en la región hacia políticas migratorias enfocadas en la externalización", dijo el colombiano Luis Ernesto Vargas Silva.
La CIDH sesionó hasta este sábado en la capital argentina, y entre los temas analizados en sus audiencias abordó las últimas medidas tomadas por algunos países, entre ellos Argentina, para endurecer el control migratorio.
Vargas Silva observó en el último tiempo un "aumento de la militarización de las fronteras" internas en el continente, lo que provocaría que los países "empiecen a criminalizar el paso de los migrantes" entre naciones.
"Todo esto podría agravar la situación" continental, evaluó Vargas Silva, que en la infancia, junto a su familia, debió desplazarse dentro del territorio colombiano, dijo, debido a la acción de la "extrema derecha" en su país. "Sé perfectamente las enormes dificultades que padecen las poblaciones" que emigran de sus hogares, agregó.
El designado relator sobre los Derechos de los Migrantes de la CIDH cree que "lamentablemente los seres humanos no han entendido que todos pueden y deben caber en la Madre Tierra, como dicen los indígenas".
Por su parte, la vicepresidente de la Comisión y relatora sobre los Derechos de las Mujeres, la jamaiquina Margarette May Macaulay, reconoció que la región debe encarar "el problema mundial de las migraciones, que está "creciendo exponencialmente día a día".
"Sin embargo -dijo- los Estados están recortando recursos para afrontar este tema que viene de tiempos inmemoriales: la humanidad se mueve desde siempre de un lugar a otro".
En su paso por Buenos Aires la CIDH convocó de oficio a organizaciones que trabajan con migrantes en Chile.
Camila de la Maza, abogada de Corporación Opción, que trabaja en la protección de niños, niñas y adolescentes, aseguró que la situación de las personas migrantes en el país "es muy precaria" frente a un aumento de la población que en los últimos años llegó desde diferentes naciones, especialmente las limítrofes.
En Chile, contó De la Maza, rige un marco normativo para los migrantes "que es el más antiguo de la región" y se basa en un decreto firmado en 1975 por el entonces dictador Augusto Pinochet (1973-1990). "Carece de cualquier enfoque en materia de derechos humanos y fue pensado desde una perspectiva de control de la seguridad y la desconfianza con el extranjero", agregó.
Según datos oficiales, la población migrante en Chile se quintuplicó en los últimos 30 años, y solo en el período de 2002 a 2014 pasó de 184 mil a 415 mil personas. El 30 por ciento de los migrantes que arriban a Chile lo hacen desde Perú, en tanto que un 17 por ciento proviene de Argentina, indicó la abogada.
