Ejecutan a interno en penal de Culiacán

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La víctima, recluida hace más de un año por delitos federales, fue hallada acostada en su cama con dos disparos de arma de fuego
CULIACAN, SIN. Un interno de mediana peligrosidad fue ejecutado a tiros en el módulo 14 del penal de Culiacán, pese a que hace una semana se reforzó la seguridad interna y externa con elementos de la Policía Estatal Preventiva.
Las primeras investigaciones establecen que al filo de las 8:30 de la mañana, José Nepomuceno Hernández López, recluido hace más de un año por delitos federales, fue encontrado acostado en su cama, con dos disparos de arma de fuego.
Los peritos e investigadores de la Procuraduría de Justicia del Estado encontraron junto a su cuerpo dos pistolas calibre 40 milímetros, así como un cascajo percutido de calibre 45 y cargadores, por lo que son analizadas para definir si estas fueron utilizadas.
En la parte de atrás del módulo 14 del Centro de las Consecuencias Jurídicas del Delito de Culiacán, se localizó una pistola calibre 45 abandonada, la cual se presume fue usada por el agresor, cuya identidad no se ha logrado establecer.
A inicios de semana, un grupo de 50 elementos de la Policía Estatal Preventiva que fueron comisionados a la seguridad de este centro penitenciario, realizaron un plantón, por considerar que no reúnen el perfil para el desempeño de dicha función.
En respuesta, el subsecretario de Seguridad Pública del Estado, Fortino Borquez Velásquez, expuso que esta asignación es temporal, puesto que se tiene en formación cien cadetes para integrar un nuevo grupo de custodios.
Hizo ver que la Ley Estatal de Seguridad los faculta para asignar a elementos de la Estatal Preventiva como elementos de vigilancia en los penales de la entidad, en los que se tiene una población de más de siete mil reos.
El reforzamiento de la seguridad del penal de Culiacán se derivó del hecho registrado el pasado 10 de marzo, fecha en la que se evadieron nueve reos a través de un túnel artesanal que fue cavado desde una aérea de talleres, hasta cruzar uno de los muros exteriores.
Sólo uno de los nueve internos que habían logrado salir por el pequeño túnel fue recapturado metros adelante por elementos de seguridad del penal, al cual le recogieron dos armas de fuego, una de ellas, un fusil semiautomático.
Este hecho motivó que la Procuraduría de Justicia del Estado consignara al director del penal, Carlos Suárez Martínez, de formación castrense; al subdirector Pablo Urzua, al jefe de seguridad y seis celadores, los cuales fueron exonerados de los cargos por un juez del fuero común.