Reduce Moscú flujo de gas a Italia y Alemania
MOSCÚ, RUS.- Moscú da otra vuelta de tuerca a la llave del gas que alimenta a Europa. El gigante ruso de los hidrocarburos Gazprom anunció ayer una nueva reducción de las cantidades de gas que entrega a los países de la Unión Europea por medio del gasoducto Nord Stream 1.
Esta vez los afectados son Alemania e Italia. En el primer caso, va a bombear hasta dos tercios menos del gas con el que Berlín está llenando a toda prisa sus depósitos para asegurarse las existencias en otoño e invierno.
Italia recibirá un 15 por ciento menos de suministro y, a diferencia del caso alemán, en el que Gazprom alega problemas técnicos, la compañía apenas ha dado explicaciones sobre el motivo. El anuncio se produce en la víspera de la visita a Kiev que se espera que hagan los líderes de Alemania, Francia e Italia.
La gasista rusa había anunciado el martes un recorte de los envíos a Alemania de 167 millones de metros cúbicos diarios a 100 millones argumentando que ha tenido que detener el funcionamiento de una turbina de gas de la alemana Siemens en la principal estación de compresión del gasoducto. Una nueva comunicación emitida ayer redujo aún más el volumen, a 67 millones de metros cúbicos diarios.
Las excusas técnicas no han convencido a Berlín, que considera que lo que pretende Gazprom es “hacer subir el precio del gas”. Misión cumplida: como ha sucedido cada vez que la gasista hace algún anuncio de este tipo, el mercado se puso nervioso y el gas volvió a superar los 100 euros por megavatio hora.
“Los datos muestran claramente que las justificaciones rusas no son más que una excusa. Es evidente que se trata de una estrategia para desestabilizar y elevar los precios”, aseguró el ministro de Economía y Clima, el verde Robert Habeck, en un comunicado.
No parece que el momento esté escogido al azar. Aunque no se ha confirmado oficialmente, el Gobierno ucranio espera una visita inminente del canciller alemán, Olaf Scholz; el presidente francés, Emmanuel Macron; y el primer ministro italiano, Mario Draghi. Sería el primer viaje a Kiev de los tres mandatarios desde el inicio de la invasión. Y Moscú, según sospecha Berlín, estaría calentando el ambiente la víspera de su llegada.