Riva Palacio advierte que la 4T busca blindar a Manuel Bartlett tras arresto de Caro Quintero

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Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, publicó un hilo en el que recordó una teoría que considera a la CIA como los verdaderos responsables de ordenar el secuestro y asesinado te “Kiki” Camarena
El periodista Raymundo Riva Palacio advirtió en su más reciente columna ‘Estrictamente Personal’ que se emprendió una fuerte campaña en las redes sociales asociadas al presidente, con el objetivo de “impedir que la detención del narcotraficante tuviera como segunda víctima a Manuel Bartlett”.
“La captura de Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, desencadenó desde el viernes un esfuerzo importante en las redes sociales asociadas al presidente Andrés Manuel López Obrador, para impedir que la detención del narcotraficante tuviera como segunda víctima a Manuel Bartlett, el director de la Comisión Federal de Electricidad. Cuando asesinaron en 1985 al agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, Bartlett era el secretario de Gobernación y su nombre se asocia con ese crimen. Pero la forma como lo defendieron, arrojó inopinadamente más lodo sobre el funcionario al abrirse otra potencial línea de discusión, el capítulo mexicano del Irán-Contras”, publicó.
Sin embargo, dio a conocer que la defensa no fue del todo exitosa, pues más allá de lograr un blindaje, salió a la luz lo que podría ser la posición del gobierno de la Cuarta Transformación sobre el caso del asesinato del ex agente Enrique Camarena.
Lo anterior, puesto que Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, publicó un hilo en el que recordó una teoría que considera a la CIA como los verdaderos responsables de ordenar el secuestro y asesinado te “Kiki” Camarena.
“En el intento por quitarle responsabilidad a Bartlett, Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, y uno de los principales voceros del presidente López Obrador, publicó un hilo en Twitter en donde recuerda que “declaraciones y revelaciones de exagentes de la CIA apuntan a que fue esta ‘compañía’ (como le dicen a la CIA) la que ordenó el crimen de ‘Kiki’ Camarena porque descubrió los nexos de la CIA con el Cártel de Guadalajara y la DFS (Dirección Federal de Seguridad para financiar a la contra sandinista en Nicaragua”.
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“Esta es una versión alimentada no sólo por Phil Jordan, a quien Villamil identifica erróneamente como ex agente de la CIA, cuando en realidad era director del Centro de Inteligencia en El Paso, donde se recopila toda la información de inteligencia de la frontera de México y Estados Unidos, sino también por Héctor Berrellez, ex agente de la DEA, que participó muy activamente en la investigación sobre los asesinos de Camarena Salazar, quienes identificaron como actor central del crimen a Félix Ismael Rodríguez, un afamado agente de la CIA que participó en la Invasión de Bahía de Cochinos, en la búsqueda de Ernesto “Che” Guevara en Bolivia que culminó con su muerte, y en el episodio del Irán-Contras, la guerra secreta del gobierno de Ronald Reagan para derrocar el gobierno sandinista en Nicaragua”.
En este contexto, consideró que las declaraciones de Villamil podrían ser también un intento por favorecer a Bartlett en otro sonado caso de los años ochenta que involucra un capítulo estadounidense, donde supuestamente trataron de enviar armas a Irán que terminarían en la contra Sandinista de Nicaragua, sin embargo, su avión fue derribado en territorio centroamericano, dejando al descubierto la operación.
“De todas las defensas de Bartlett en las redes sociales, la importante es la de Villamil, pues en su calidad de alto funcionario del gobierno, plantear, aunque sea como contexto, la presunta participación de la CIA en el asesinato de Camarena, presume una posición oficial con respecto al caso. Esa hipótesis es favorable a Bartlett, señalado por Lawrence Víctor Harrison, que fue asistente de Ernesto Fonseca, condenado también por el asesinato del agente de la DEA, como presunto participante activo en el crimen y en el asesinato de Manuel Buendía, el periodista político más influyente de los últimos 50 años. El contexto, sin embargo, es lo que no tomaron en cuenta”, expuso.
Se trata del conflicto Irán-Contras, en el que ya se había vinculado a Bartlett como presunto participante “en el crimen y en el asesinato de Manuel Buendía”, un periodista mexicano del Excélsior en CDMX, de acuerdo con el analista político.
Éste último, supuestamente le habría confiado al propio Riva Palacio que tenía pistas del contrabando de armas que a través de la frontera con Texas, entraban a territorio nacional por Tamaulipas rumbo a Guadalajara, Ciudad de México, y finalmente de Guatemala a Honduras.
“Poco antes de ser asesinado, Buendía me comentó que había encontrado la pista del contrabando de armas desde Texas, que entraban por Tamaulipas, seguían a Guadalajara, y de ahí a la Ciudad de México antes de enviarlas a Honduras, por vía de Guatemala. Buendía tenía identificado por nombre a una persona que era la que operaba el envío desde la capital federal. Tras su asesinato, investigaciones periodísticas arrojaron que el Cártel de Guadalajara participaba en la operación, enviando drogas escondidas en pipas de Pemex que entraban por la frontera tamaulipeca, a cambio de dinero y de colaboración en el transporte de armas, done participaban varios comandantes de la Dirección Federal de Seguridad (DFS)”.
Además, habrían identificado a una persona que presuntamente operaba los envíos desde la capital mexicana, dejando al descubierto que ambos gobiernos estaban supuestamente coludidos con el narcotráfico, específicamente el Cártel de Guadalajara de Caro Quintero.
En este sentido, advirtió que Andrés Manuel López Obrador estaría obligado a reabrir la investigación del asesinato de Kiki Camarena, pero las recientes versiones lograrían blindar completamente a Bartlett en ese sentido.
“Los hallazgos de Buendía y posteriores investigaciones periodísticas mostraban la colusión de los gobiernos de México y Estados Unidos con el Cártel de Guadalajara, pero el capítulo mexicano del Irán-Contras sigue lleno de hoyos negros. Es un episodio complejo y delicado. La guerra antisandinista había sido operada por la CIA y el Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, y la “compañía” trabajaba con la Secretaría de Gobernación y la DFS, que coloca a Bartlett en el centro de la tormenta desatada por la captura de Caro Quintero. De aplicarse el método de López Obrador, la Fiscalía General debería reabrir la investigación del asesinato de Camarena Salazar, pero no sucederá. Bartlett está blindado”, concluyó.