Ars Longa. XXV edición de la Feria Internacional del Libro Coahuila
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Todo un acontecimiento volver a vivir la Feria Internacional del Libro Coahuila después de subsistir a pandemias, confinamientos, recortes presupuestales, austeridad en el gasto de los recursos y todo lo que lo anterior conlleva. La Feria que tiene lugar estos días en el campus Arteaga de la Universidad Autónoma de Coahuila, es la edición XXV de la “fiesta de los libros” de Coahuila, con Chile y Durango como país y estado invitados.
Parte de la celebración de este primer cuarto de siglo de la Feria fue una emotiva ceremonia de entrega de reconocimientos al fundador y la primera directora, Óscar Pimentel González y Patricia Gutiérrez Manzur. De los dos directores que siguieron, Armando Sánchez Quintanilla y Alfonso Vázquez Sotelo, recibieron el reconocimiento la hija del primero y Elsa Martha Rodríguez, esposa del segundo. La secretaria de Cultura, Ana Sofía García Camil, y el director actual, Salvador Álvarez de la Fuente, agradecieron a los que les antecedieron y al equipo que junto con ellos trabaja hoy en la organización y buen desarrollo del magno evento.
Óscar Pimentel recordó en su intervención los comienzos: el nacimiento de la Librería Julio Torri como un área más de la Secretaría de Educación, entonces a su cargo, y la llegada de Patricia Gutiérrez a la dirección de dicha librería; recordó y agradeció el apoyo irrestricto del gobernador Rogelio Montemayor a los proyectos culturales emprendidos durante su administración, y se trasladó a la fundación del Centro Cultural Vito Alessio Robles, cuyo eje gira esencialmente alrededor de su gran biblioteca especializada, y donde anidó la idea de realizar una feria del libro; sembrada la semilla, floreció esplendorosamente en la Librería Julio Torri y se replicó, cada vez en dimensión mayor, una tras otra, en sus primeras versiones como Feria del Libro Infantil y Juvenil, principio que fue de lo que es hoy la Feria Internacional del Libro Coahuila, ejemplo y sostén de la tradición cultural de los coahuilenses.
El periplo por los inicios de la Feria nos remontó al universo del libro y sus lectores y a Jorge Luis Borges, resumen del cosmos donde habitan el libro y las bibliotecas. La afirmación del escritor: “La biblioteca que es el Universo”, remite irremediablemente a la “Vita brevis” del lector, la brevedad de la vida del hombre, reflejada en el poco tiempo del que dispone para leer, en contraparte con el “Ars longa” del libro, la larga vida de la palabra escrita, que trasciende la vida del escritor y el origen de su lengua para sobrevivir en otras. Flaubert, autor de “Madame Bovary”, se quejaba en su lecho de enfermo de que mientras él moría, Emma Bovary, la “zorra” de su protagonista, continuaba viva, así como las traducciones a lenguas vivas de los libros escritos en lenguas muertas.
El mundo de los libros conlleva el de los autores y sus obras, el arte de la edición, la ilustración, la encuadernación, la impresión, las editoriales, los vendedores y revendedores y, dentro de los lectores, a una especie humana que parece revivir: los compradores y sus diversos tipos, que van desde el bibliófilo, el bibliómano y el bibliófago hasta el biblioclasta.
Sobre los compradores de libros y las Ferias del libro en México, José F. Elizondo, famoso epigramista del periódico “Excélsior”, que firmaba con el seudónimo “Kien” y escribía argumentos para teatro de Revista y Zarzuela, escribió una festiva crónica: “En la Feria del Libro”. A más de 100 años de distancia, el primer párrafo de su texto cae como anillo al dedo: “Estamos en plena Feria del Libro. La ciudad se ha conmovido. No se habla de otra cosa en todas partes. Y es natural, tanto tiempo de tener por única diversión ‘La Feria de la Pistola’, ‘El Tianguis de la Bala’, ‘La Lagunilla de los Atracos’ y ‘El Año de la Mugre’ −como pudiéramos llamar a nuestro vivir metropolitano y turista−, ha concentrado poderosamente la atención de los ciudadanos una feria en que no hay nada de eso, ni siquiera carcamanes y ruletas de tiro al blanco, sino pura realización de libros”.
Encuesta Vanguardia
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