Entre tlayudas y hamburguesas: la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles
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El evento de la semana sin duda fue la inauguración del nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Todas y todos hablamos de esto. Pero, ¿de qué estábamos hablando exactamente? Dejo tres puntos que para mí son de lo que deberíamos estar hablando respecto al AIFA:
1.- Militarización de la obra. A muchas personas se nos olvidó que la obra fue diseñada y construida por militares. Esto significa que el presupuesto fue gastado por el Ejército. Esto representa un parteaguas en la ejecución de la política en México. Desde la llegada de Miguel Alemán Valdés (1946) los militares no participaban activamente en este rubro. Esto deja entre ver cómo serán los próximos años de López Obrador. Sí, eso de lo que no estamos hablando representa uno de los elementos más importantes de los gobiernos autoritarios. Aquí es donde tenemos que poner atención.
2.- Clasismo versus cultura de la legalidad. La discusión en redes sociales, que comenzó López Obrador en la mañanera del día siguiente de la inauguración diciendo que si preferían comer hamburguesas en lugar de tlayudas. Lo que no entendimos fue que el problema no era que la señora estuviera vendieron tlayudas afuera del AIFA, el problema era el caos que eso conllevó y el nulo respeto a las reglas. Aunque si me preguntan, el evento fue totalmente planeado. Llegar al AIFA no es sencillo y llegó justo a tiempo, para que todas y todos habláramos del tema. Sin embargo, la conversación no era sobre si somos clasistas o no, como lo sugirió López Obrador. La conversación tiene que ser sobre la ausencia de respeto a las leyes, la no existencia de cultura de la legalidad, y que en este país no pasa nada. En este país si se rompen las reglas y conoces a alguien, no te va a pasar nada; pero si no conoces a nadie y no rompiste las reglas, puedes pasar años en la cárcel; ejemplos sobran. Señor Presidente, me encantan las tlayudas pero me gusta más el orden y el respeto a las reglas.
3.- Eficiencia versus simbolismo. Lo importante era terminar en tiempo y forma, eso era lo único que tenían en la cabeza las personas involucradas en el diseño y en la construcción del AIFA. Si era funcional o no, si tenía los permisos o no, si era cómodo para las personas o no, si era costeable para las aerolíneas, eso no estaba en las prioridades del proyecto. Terminarlo tres semanas antes de la votación de la revocación de mandato, eso es lo que estaba en juego. Dicen que en política la forma es fondo, este es un gran ejemplo. Se celebró la culminación de un proyecto (quien sabe si sirve o no) tal como se planeo.
Me gustaría muchísimo vivir en un país en el que en lugar de estarnos peleando y discutiendo sobre si son tlayudas o hamburguesas, estuviéramos hablando de cuántos pasajeros lo siguieron usando esta misma semana, que habláramos de la participación de los militares en el proyecto, que hablaremos de cuánto costó realmente (sumándole los pagos por la cancelación del aeropuerto de Texcoco); porque el problema real del AIFA es que no resuelve el problema que ya existe (hace varios años) del aeropuerto actual AICM.
Hagamos una verdadera reflexión más allá de lo que digan los medios de comunicación o el Presidente, sobre lo qué pensamos y cómo nos afecta a todos. Más de uno pensará “yo no viajo en avión”, “me da igual el aeropuerto”. Recordemos que los aeropuertos, en especial de CDMX, son lo que nos conectan con el mundo, aumentan directamente el turismo y los negocios, literalmente son la puerta de nuestro país al mundo. En un mundo globalizado y sumamente interconectado, tener un aeropuerto con todas las características necesarias es lo menos que podemos pedir. Señoras y señores, abramos las conversaciones correctas, ya no se trata de quien está más de un lado o del otro, se trata del rumbo que estamos tomando como país.