La Academia IDH en la FIL-Guadalajara (2021)
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El fin de semana pasado, a invitación de la editorial Tirant Lo Blanch, tuve la oportunidad de participar en la presentación de diferentes libros de la Academia Interamericana de Derechos Humanos. La AIDH hoy tiene una gran presencia editorial. Representa, sin duda, una de las instituciones universitarias que mayor contribución científica aporta en América Latina para el estudio e investigación de los derechos humanos.
Como un autor más, regresar a la FIL más importante de habla hispana en el mundo implica un gran reencuentro con el saber académico. Los libros son las principales garantías educativas para asegurar la transformación social. Los libros, en efecto, son los vehículos del conocimiento científico que transita entre cada generación de la humanidad. Nos permiten, sin duda, aprender y enseñar la razón que se acumula en el pensamiento de la humanidad para enfrentar los retos y desafíos de las sociedades actuales. Los problemas simples, difíciles o complejos encuentran una respuesta siempre en los libros.
Encontrarse con los libros, pues, implica desarrollarnos como personas libres que necesitamos conversar en forma racional. Nuestra autonomía depende, en gran medida, de nuestros buenos conocimientos que nos permiten expresar, con orden y sensatez, las razones que al final escribimos o leemos en los libros.
La FIL-Guadalajara es un gran espacio cultural. Presentar un libro en ese evento significa un acto académico de gran relevancia. No sólo porque de suyo se comparte a toda la comunidad el conocimiento útil que depositamos en los libros, sino porque es un espacio de gran difusión nacional e internacional como la mejor forma de transmitir el conocimiento para resolver los problemas que se investigan en el quehacer universitario. La FIL, por tanto, es el mundial de los libros en el que todos los autores estamos interesados en participar para difundir nuestro conocimiento.
Presentar libros en la FIL es una práctica ordinaria de la Academia IDH que, durante la últimos años, ha consolidado su quehacer editorial con más de 60 libros que son hoy una referencia para el estudio, investigación y difusión de los derechos humanos en la región interamericana.
Si a los jueces nos conocen por nuestras sentencias, a los académicos se les conoce por sus libros. Hoy la Academia IDH es conocida a nivel nacional e internacional por su gran obra que sintetiza un proyecto generacional “Los Derechos Fundamentales en el Siglo XXI”.
SUEÑOS Y REALIDADES
Hace tiempo tenia un sueño. Pensaba que en la Academia IDH teníamos que construir nuestro edifico, nuestros libros, nuestro relevo generacional, nuestros programas educativos; en fin, nuestra defensa a los derechos humanos desde la esfera universitaria.
Ayer, la doctora Irene Spigno, directora General de la Academia IDH, rindió su segundo informe de labores. En realidad es sorprendente lo que han realizado bajo su liderazgo. Siempre lo dije. Irene lo va hacer mejor que el fundador. Sus resultados son sorprendentes: más libros, más informes, más programas educativos, más academia para los derechos humanos.
En este sueño llamado AIDH hoy nos llenamos de realidades. La directora anunció que el 2022, por el gran apoyo del Gobierno estatal y la Universidad, inaugurará su edificio propio y comenzaremos a dar clases en forma presencial en sus salones y auditorios con una nueva licenciatura, con sus especialidades, con sus maestrías y su doctorado.
Como un maestro más de la AIDH, espero ser parte de la nueva generación de profesores que daremos las primeras clases en el edificio morado. Es un gran patrimonio universitario. En ella formaremos a la próxima generación que esté cada vez más comprometida con los derechos humanos.
En estas realidades, el hacer libros en la AIDH representa el gran viaje de la academia para asegurar la construcción de sociedades libres, igualitarias y fraternas.
Hoy el sueño de los libros AIDH es una realidad. Ese centro se conoce más por su conocimiento científico. Este es un gran mérito de muchas personas que colaboran en la AIDH, pero sobre todo es el gran mérito de nuestra directora general, que con gran dedicación, disciplina y esfuerzo, ha sacrificado muchas cosas personales para lograr el mejor patrimonio de la AIDH, sus libros.
En el 2022, esperamos regresar con más libros a la FIL-Guadalajara, pero sobre todo esperamos seguir construyendo, con el liderazgo de Irene, más pisos de este sueño llamado AIDH.
¡Enhorabuena por la comunidad morada! Faltan más sueños por cumplir.