Vivir muchas Navidades

La Navidad es quizás una de las épocas más bellas del año. Si les pregunto, ¿cuáles son los momentos de los que tenemos los mejores recuerdos en familia durante nuestra niñez? Muy probablemente digamos: Navidad. Las cenas navideñas con nuestros abuelos, la convivencia familiar con los primos, el abrir los regalos el 25 de diciembre y el tiempo de juego que compartíamos con nuestros padres, eran algunas situaciones que vivíamos durante la Navidad. ¿Cuántos de nosotros hubiéramos deseado que estos instantes se prolongaran más tiempo? Tuve la fortuna que mis padres vivieran más de 90 años y doy gracias a Dios por la oportunidad que tuvimos de que estuvieran entre nosotros muchas Navidades. Esta fortuna quiero compartirla con ustedes, deseando que todos nuestros familiares puedan vivir muchas Navidades con nosotros. A continuación, mencionaré algunos hábitos saludables para vivir mejor y más.

Vivimos un mundo acelerado, y por consecuencia no es de extrañar que estemos agotados y estresados. Sin embargo, hay una gran cantidad de actividades, una larga caminata al aire libre, jardinería, baile, natación, ver una puesta de sol, que nos hacen sentir bien, muchas de las cuales son muy fáciles de adaptarlas a nuestra vida y son muy beneficiosas. Sin embargo, tengo tres preocupaciones.

Primero: para muchos la salud y el bienestar es igual a la belleza y estética. Hoy, quizás, uno de los valores más importantes es el ser bellos, y claro, recurren a operaciones estéticas, dietas y ejercicios excesivos con el fin de lograr cierta imagen corporal que responsa a las expectativas de belleza social. Segundo: muchos hábitos y prácticas de bienestar de la nueva ola son en realidad bastante difíciles de mantener. Debemos esforzarnos por ser saludables y excelentes y todo eso, pero a veces la clave de la vida adulta, especialmente si tienes hijos, es que sólo tienes que pedir una pizza y seguir adelante. Tercero: al complejizar todo en salud, bienestar y longevidad, podemos hacer que sea más difícil realizar las actividades que más importan. La complejidad te da excusas, salidas y un sinfín de opciones para cambiar las cosas todo el tiempo. La complejidad es el mejor amigo de la procrastinación o dejarlo todo para después. Por ello debemos elegir actividades sencillas, pero eficaces para lograr hacer un plan de trabajo diario y llevarlo a cabo en forma constante.

Según un estudio publicado en el año 2011 por la revista American Journal of Health Promotion, se afirma que si adoptamos ciertos estilos de vida saludables podemos incrementar hasta 11 años de una vida saludable. ¿Cuáles son esos principios de salud y bienestar basados en la ciencia que nos ayudarán a vivir más?

1.- Mover nuestro cuerpo todos los días. Tratar de hacerlo durante 30 a 45 minutos. Los esfuerzos no tienen que ser heroicos. Una caminata rápida (o equivalente) servirá. Puntos de bonificación por conseguirlo al aire libre.

2.- Evite los alimentos altamente procesados. Evite alimentos que incluyan grandes cantidades de azúcar, sodio o montones de grasas saturadas. (Piense: comida rápida y dulces.) Una manzana es un buen carbohidrato.

3.- Dormir por la noche. La investigación es clara. Trate de dormir siete o más horas todas las noches. Es durante ese sueño que tu mente y tu cuerpo se reparan y crecen.

4.- Limite el alcohol. Sé que en esta época –Navidad y Año Nuevo– es casi imposible, pero debemos pensar en nuestra salud y hay otras formas saludables de pasarla muy bien en estas fechas.

5.- Construir fuertes relaciones sociales. La soledad es tan mala para ti como fumar o beber demasiado. No desplaces el tiempo con tu familia y amistades. Necesitamos una conexión genuina para hacer el bien y estar bien.

6.- Sin tabaco y tampoco nicotina. Perjudica su salud y rendimiento. Dejar de fumar es ¡superdifícil! Pero vale la pena. Encuentre un programa o un experto para que lo ayude. Sea paciente consigo mismo. Sólo hágalo.

7.- Manténgase intelectualmente activo. No deje de aprender. Lea libros. Tenga conversaciones significativas. Continúe dominando viejas habilidades o desarrolle otras nuevas.

Les deseo una muy feliz Navidad y que nuestro Señor llegue a todos sus hogares y los llene de luz, esperanza y amor.