El router en una computadora moderna
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"El router es el centro de distribución, el punto de cruce del tráfico de datos y la conexión a Internet"`...
Berlín, Alemania.- El laptop funciona cada vez más rápido, el smartphone demuestra cada vez más potencia e incluso el televisor pasa a formar parte de una red. Sólo el router permanece en el olvido. Pero este accesorio de nombre inglés - enrutador, en castellano - puede hacer mucho más que sólo gestionar datos y accesos a Internet.
En la sala de estar, mamá sigue el perdido capítulo de su serie favorita; en la cocina, papá lee las noticias en la tableta mientras oye música desde la memoria en la red y el hijo comparte con amigos un juego online. Todo esto es posible gracias a una pequeña caja de apariencia insignificante a la entrada de la casa: el router suele ser subestimado, pero para la navegación en Internet es absolutamente necesario.
"El router es el centro de distribución, el punto de cruce del tráfico de datos y la conexión a Internet", dice Bernd Schwenke, de Stiftung Warentest, la fundación alemana de protección del consumidor. Pero el router puede mucho más que esto. Así, por ejemplo, protege a su dueño contra ladrones de datos si están activados los ajustes de seguridad de la red inalámbrica doméstica. Lo máxima seguridad la aporta una red inalámbrica provista de codificación WPA2. La contraseña de acceso debe ser lo más larga y complicada posible - a fin de cuentas, porque sólo hay que darla raramente. Es importante también dar a la red un nombre que no identifique a su propietario. Es decir, el nombre o el apellido son aquí cosas prohibidas.
El router es configurado mediante un menú propio. Para abrirlo, hay que dar en el navegador la dirección del router - por ejemplo, una serie de números tal como "192.168.1.1". La dirección exacta del modelo en uso puede saberse escribiendo en el menú Inicio de Windows el comando "ipconfig". Tras pulsar sobre él el botón derecho del ratón, en el menú que aparezca abrir "Ubicación del archivo". En todo caso, la dirección IP se encuentra generalmente en el manual del router, al igual que la contraseña de acceso al menú.
En general, en todos los routers hay activado de manera estándar un firewall, literalmente, "muro contra incendios". Este software se ocupa de eliminar programas y consultas no esperados que lleguen desde Internet y de no permitirles que accedan a la red local (LAN). Es decir, gracias al firewall, hackers y piratas malignos no acceden a la computadora.
En determinados casos y con fines bien precisos -por ejemplo, para juegos online con la consola- a veces puede ser necesario permitir el acceso de un accesorio desde el exterior. Para no tener que desconectar por completo el firewall, se pueden abrir determinados puertos. Esto, que se hace en el menú del router, requiere muchísimo cuidado: quien abra el puerto que no corresponda, estará permitiendo sin querer que extraños tengan acceso fácil a la red doméstica.
Muchos routers aportan también servicios adicionales a los cuales se da acceso en el menú. Por ejemplo, se puede abrir en la red un acceso para huéspedes sólo destinado a visitantes pero a quien no se desea entregar la contraseña para la red inalámbrica. Aparatos que respaldan la llamada norma VPS permiten una conexión inalámbrica del laptop con el proyector en la sala de estar de la casa. Por último, un llamado "Home cloud" gestiona música, vídeos de imágenes, permitiendo el acceso a todos en casa y, según la configuración, también a usuarios desde el exterior a través de Internet.
Tras ser instalado y ser conectado a la computadora, el router raramente necesita una intervención por parte del usuario. Pese a ello, Schwenke, de la fundación Warentest, aconseja colocarlo en un lugar visible y de fácil acceso: "Esto, si es necesario, permite reiniciarlo fácilmente o vigilar si las luces de control están encendidas".
Para facilitar la comunicación sin problemas entre el router y nuevos accesorios, es aconsejable actualizarlo. "Si el fabricante ofrece actualizaciones para el 'firmware', el usuario podrá servirse del desarrollo de nuevos recursos, mejoramientos y nuevas funciones", señala Holger Skurk, de la asociación informática alemana Bitkom. Si al probar o al instalar estas actualizaciones llega a producirse un daño a los ajustes, siempre hay un freno de emergencia: "Si casualmente se ha modificado algo, se pueden restablecer los ajustes de fábrica mediante el botón de reset o a través de una página web especial", dice el experto.
El problema más común con un router es que se corte la comunicación con la computadora. En tales casos, Schwenke aconseja desconectar todos los aparatos de la red doméstica - desde el router y la computadora, hasta las consolas, el reproductor Blu-Ray o el televisor con acceso a Internet. Serán después reconectados uno tras otro, comenzando por el router.
Un router no cuesta mucho dinero, y modestos aparatos inalámbricos los hay ya por 30 euros. Quien quiera más velocidad de conexión y más funciones, empezando por la última norma inalámbrica 802.11ac, debe pagar su precio, hasta los 150 euros.