La Universidad de Maine develó un barco de 7.6 metros de largo con un peso de 2 mil 267 kilogramos que fue impreso en el Centro de Estructuras y Compuestos Avanzados

En los modelos creados se demostró que las células cerebrales no se dañaron, permanecieron vivas y se reprodujeron

El profesor ha explicado que las partes rígidas han sido fáciles de hacer con la impresora, mientras que para conseguir las piezas flexibles la escuela ha tenido que invertir en otras herramientas.

Las prótesis de manos y brazos las pueden utilizar cualquier persona, pero resultan ideales para niños, dijo José Luis Meneses González