Un equipo especializado de alpinistas adelanta una ardua misión en la montaña más alta del mundo para limpiarla. No es tarea fácil, no solo por lo exigente que es el ascenso, sino por la labor de extraer grandes cantidades de desechos. Entre las toneladas de basura que han sacado, equivalentes al tamaño de un hipopótamo, hay desde restos no orgánicos hasta cuerpos de personas que murieron intentando llegar a la cumbre