Más que una película, es una experiencia que dura de una semana, un día y una hora, en una guerra cruel en donde no se ve sangre, pero sí muchos rostros y gestos valientes, atrapados, solidarios, desafiantes, desesperados y libres, pues se centra más en la experiencia humana en la guerra y en la lucha por la supervivencia que en la narrativa tradicional.