El Chelsea va a ser vendido a un consorcio liderado por el inversionista deportivo estadounidense Todd Boehly, con lo que se pondrá fin a 19 años de propiedad y a las cuantiosas inversiones de Roman Abramovich.
“No pediré que se pague ningún préstamo. Esto nunca ha sido por negocios ni por dinero para mí, sino por pura pasión por el juego y el Club”, manifestó el empresario