¿Cómo fomentar la lectura en tus hijos?
Despierta la imaginación de tus hijos y convierte esta actividad en un hábito a través del juego y la creación de ambientes propicios
El fomento a la lectura empieza en casa, se trata de un proceso gradual donde el acompañamiento de los padres es clave para convertir esta actividad en un hábito y obtener todos sus beneficios. Pero, ¿cuándo y cómo empezar?
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El momento oportuno varía en cada niño, a partir de su madurez, un nivel mínimo de vocabulario, su capacidad de percepción visual y, sobre todo, de su motivación. La edad no es un factor determinante, existen opciones de lectura desde edades tempranas. Además, los padres necesitan crear un ambiente propicio para despertar su interés.
¿Cómo lograrlo?
- Creen un ambiente propicio: un espacio bien iluminado, silencioso y sin distractores es ideal para concentrarse en la lectura; pero tampoco tiene que ser aburrido. Incluye otras herramientas didácticas dependiendo de su edad, como disfraces o títeres, que le ayudarán a sentirse dentro de las historias. Además, los libros deben estar al alcance del niño.
- Den el ejemplo: ¿dedican ustedes también un tiempo a esta actividad? Sus hijos buscarán imitarlos o involucrarse, así que demuéstrenle que, más que una obligación, se trata de un pasatiempo que les relaja, entretiene y les hace felices.
- Déjenlos elegir: llévenlos a la biblioteca o a una librería, así sabrán que hay cientos, miles de historias por descubrir. Permítanles decidir sus lecturas, siempre de acuerdo a su edad, pues no habrá mejor manera de motivarlos y despertar su interés.
- Involúcrate: la lectura es también juego, se vale dramatizar las historias con la voz, dividirse los personajes y recitar los diálogos o incluso disfrazarse y recrear la historia. Conforme crezca encontrará la diversión también en las letras. También pregúntale sobre qué piensa o qué haría diferente.
- Acerca a otros formatos: muchos libros infantiles tienen adaptaciones cinematográficas o animadas que pueden ser un punto de partida para conocer la historia.
Ojo: nunca uses la lectura como un castigo o lo obligues a pasar tantos minutos al día leyendo, eso solo provocará rechazo.
¿Por qué leer?
Este hábito brinda múltiples beneficios a los niños y adolescentes, tanto en el área cognitiva y psicoafectiva, como en las habilidades sociales.
Con información de Guía Infantil, Secretaría de Educación, Educo, Educrea y Fundación Salud Infantil.
