Pobreza es la división más profunda de México, acepta Peña

Nacional
/ 17 enero 2018

Y aunque reconoció que en 2017 hubo un repunte de la inflación estableció sin embargo que el crecimiento anual de los precios en los cinco años que lleva su mandato es el más bajo de los últimos siete sexenios

Cancún, QRoo. La pobreza en México sigue representando uno de los mayores retos, la división más profunda y el origen de muchos de sus problemas, admitió el presidente Enrique Peña Nieto.

Y aunque reconoció que en 2017 hubo un repunte de la inflación estableció sin embargo que el crecimiento anual de los precios en los cinco años que lleva su mandato es el más bajo de los últimos siete sexenios.

Aseguró que alcanzar un mayor nivel de desarrollo y bienestar sólo será posible cuando exista un “piso parejo” para que los mexicanos puedan crecer con igualdad y oportunidades.

Frente a inversionistas y funcionarios convocados por Banco Santander en su 22 Conferencia Latinoamericana, el mandatario señaló que si bien hay muchos mexicanos aun viviendo en pobreza, los avances de los últimos cinco años marcan que se avanza en la ruta correcta para superar este desafío y que hoy todas las carencias en las mediciones que hace el Coneval se encuentran “en su mínimo histórico”, porque hay muchos más millones de mexicanos que disponen de educación de calidad, salud, seguridad social, vivienda digna y alimentación adecuada.

Entre 2012 y 2016, dijo, más de 2 millones de mexicanos dejaron de vivir en pobreza extrema.

Peña Nieto defendió la estabilidad macroeconómica y a pesar de que -reconoció una vez más- no se ha tenido el crecimiento deseado, mencionó que éste ha sido constante y supera al registrado en las dos anteriores administraciones federales. “Si comparáramos los cinco primeros años de la administración de hace 12 años (Vicente Fox), hoy el crecimiento de México es 120 por ciento mayor y lo contrastáramos con el de la pasada administración (Felipe Calderón Hinojosa), es 85 por ciento mayor al que entonces se tenía registrado”.

Estos logros se han dado, reiteró, gracias a la estabilidad macroeconómica, a la agenda de reformas estructurales que se habían pospuesto en México y finalmente se lograron promover y luego materializar en el Congreso y hoy en su instrumentación.

Con todo, admitió, que si algo caracteriza a México y al resto de las naciones de América Latinas es la enorme desigualdad social. “Sigue siendo para México la pobreza uno de sus mayores retos, es la decisión más profunda den nuestro país y es el origen de muchos de los problemas que enfrentamos como sociedad”.

Señaló que si bien todavía hay un porcentaje muy alto de personas viviendo en pobreza, los avances que se han tenido en el país en el último quinquenio señalan que se avanza por la vía adecuada, “para superar este importante desafío”.

Para Peña Nieto una de las maneras para disminuir las brechas de desigualdad es el acceso al sistema financiero por la importancia de las oportunidades que brinda para ahorrar, obtener créditos y seguros ante riesgos.

Por eso, señaló, esta administración impulsó la transformación del sistema financiero y que hasta la fecha tiene como resultados entre 2012 y 2015 casi 13 millones se han incorporado al sistema financiero formal.

Señaló además que la mayor competencia en este sector ha generado condiciones más atractivas para el financiamiento. Ese fue el objetivo de esta reforma: asegurar que el crédito se extendiera más en el país, incluyera a la pequeña y mediana empresa, que hubiese más competencia y que los usuarios de la banca tuvieran mayores beneficios.

A su vez el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, dijo que si bien México ha tomado decisiones difíciles y controvertidas al aprobar diferentes reformas estructurales, éstas llevan una ruta de éxito en la transformación del país porque hoy ya se ven resultados concretos y tangibles por las mismas.

México, dijo el representante financiero, tiene una base muy sólida para avanzar y escribir una nueva página de su historia. Y alertó “no perder el foco” y permitir que tales transformaciones maduren.

Peña Nieto insistió: sin dejar de reconocer los desafíos las cifras indican que vamos por el camino correcto para construir un país que alcance el objetivo de ser más justo, próspero e incluyente, que depare igualdad de oportunidades a todos sus habitantes.

“A todos nos irá mejor en un país donde la igualdad se logre con la generación de mayor riqueza”. El desarrollo de las sociedades -indicó- es una responsabilidad compartida porque más allá de las cifras económicas el fin último es lograr mayor bienestar para la sociedad, indicó el mandatario.

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