Reforma a sistema de pensiones no fue idea de la 4T: Urzúa
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El exsecretario de Hacienda resalta que el aumento en las aportaciones patronales significará un aumento de la "tasa de reemplazo" del sistema de pensiones
Carlos Urzúa, el exsecretario de Hacienda, aseguró que el actual gobierno federal “poco puede presumir (...) respecto al éxito de sus políticas públicas”, al apuntar que la reforma al sistema de pensiones anunciada la semana pasada -“con bombo y platillo (...) en cierta medida saludando con sombrero ajeno”- por la administración de Andrés Manuel López Obrador, es trabajo de miembros del Consejo Coordinador Empresarial que hicieron el diseño e impulsaron los cambios desde principios de 2019.
En su columna para El Universal, el extitular de la SHCP dice que es “notable que hayan sido los empresarios solidarios y no los políticos quienes hayan decidido crear y apoyar esa reforma”, y subraya que “la insensata e injusta política gubernamental seguida durante la pandemia ha ocasionado que muchos trabajadores pierdan, sí pierdan, semanas de cotización” al tener que hacer retiros de su cuenta ante la pérdida de su empleo como consecuencia de las crisis sanitaria y económica.
El pasado 22 de julio, durante la conferencia matutina del presidente, Arturo Herrera, secretario de Hacienda y Crédito Público, presentó la propuesta a la reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), es decir, las pensiones que reciben los mexicanos en su vejez.
El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aseguró que esta reforma pretende un aumento del 40 % en la pensión.
¿Qué significan los cambios?
Urzúa destaca a partir de la reforma anunciada, serán los patrones quienes pagarán casi todos los costos, al pasar la aportación patronal para la pensión del trabajador de 5.15% del salario hasta el 13.87%; mientras que los trabajadores -de quienes no cambia la aportación de 1.125%- recibirán todos los beneficios.
La cuota gubernamental se mantiene en 0.225%, aunque se concentrará ya solo en las pensiones de los trabajadores de menores ingresos, expone el ahora profesor del Tec de Monterrey.
El incremento en las aportaciones patronales significará una carga laboral extra para las empresas, advierte. “Su efecto será similar al que tendrían las empresas si el gobierno del estado donde radican incrementase el impuesto sobre nóminas de un día para otro”.
Crecerá “tasa de reemplazo”
La tasa de reemplazo es la variable clave en las pensiones que siguen un esquema de cuentas individuales o de Afores y es el resultado de dividir la pensión a recibir en el momento de la jubilación entre los ingresos que el trabajador tenía cuando estaba en activo.
Este rubro registrará un aumento significativo al momento de que termine de implementarse la reforma, considera el exfuncionario, ya que en la reforma de 1997 “se establecieron las aportaciones tripartitas de manera errónea” y “las tasas de reemplazo actuales son muy bajas”. Alguien con ingresos de ocho mil pesos al mes tiene una tasa de reemplazo de apenas el 30%, ejemplifica.
Otra mejora
Asimismo, Carlos Urzúa resalta la reducción del número de semanas de cotización de 1,250 a 750, para poder alcanzar la jubilación y obtener una pensión garantizada. “A quien se trate de jubilar y no cumpla con ese número, su afore le da lo que tenga en su cuenta y ya”.
Conviene resaltar que al tratarse del sistema de pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las mejoras hechas son para instituciones de la iniciativa privada, por lo que el exsecretario se pregunta si “¿Habrá una reforma similar en el caso de los sistemas de pensiones del sector público?”.
Contesta el mismo que aunque “el presidente López Obrador acaba de prometerla (...) es poco probable que se haga pronto. Son tantos los diferentes sistemas, federales (por ejemplo el ISSSTE) como estatales, y tanto el costo político (al tener que uniformizar la edad de retiro) que este gobierno le dará la vuelta al problema”, escribe.