Saborea los tributos del mar
COMPARTIR
TEMAS
Con la cuaresma llega también la temporada de mariscos, desde febrero se pueden saborear las piezas más frescas, pero ¿qué más tienes que saber?
CIUDAD DE MÉXICO.- Dentro del grupo que se conoce como “pescados y mariscos” entra todo animal que vive en el agua, siempre y cuando éste sea comestible. De esta manera, actualmente incluimos en este grupo alimenticio a los moluscos, siendo los más populares las ostras, los mejillones, las almejas y los callos. Luego, tenemos a los crustáceos cuyos ejemplares más representativos son la langosta y los camarones; finalmente están los cefalópodos: los calamares y el pulpo.
Después, el grupo más grande se conforma por los pescados, que a su vez se divide en las variedades de carne magra (lenguado, bacalao, huachinango, etc.) los de carne semigrasa (sardina, bonito o jurel) y los considerados grasos como el salmón, el atún, la angula y el arenque.
Durante mucho tiempo los pescados grasos como el salmón, no eran recomendables para personas con padecimientos cardiovasculares; no obstante, hoy la noción es diferente. Tan sólo una porción de este grupo de pescados aporta menor cantidad de calorías que, por ejemplo, la carne de res. Es recomendable incluir pescados y mariscos en tu dieta, especialmente si tienes un estilo de vida sedentario, pues éstos tienen un mayor contenido de agua (en comparación con la carne) por lo que son de fácil digestión para tu organismo, ya sean crudos o cocidos. Sin embargo, como todo, tienen sus contras. Toma en cuenta la siguiente información.
¡No te pases!
> ¡A quién no le gusta un coctel de camarón, unos ostiones frescos con unas gotitas de limón o un plato de pasta con mejillones y callos de hacha! Sí: sabemos que los productos de mar son irresistibles pero, ¿sabías que los crustáceos y los moluscos aportan un nivel considerable de colesterol?
> Un pescado magro tiene entre 50 y 90 mg de colesterol por cada porción de 100 gramos, en tanto que éste aumenta al tratarse de mariscos: entre 100 y 150 mg. Así que cuida la porción.
Olvídate de las latas
> Sabemos que en estos tiempos agitados, la comida enlatada puede salvarte. Sin embargo, consumir pescados o mariscos en esta presentación puede representar calorías extra en tu ingesta diaria, así como una cantidad más elevada de sodio. Recuerda que uno de los métodos de conservación de estos productos es el elemento graso: el aceite o, bien, la salmuera por lo que, aunque drenes el líquido de la lata, el producto aún estará bañado en estos. Su no tienes otra opción no empeores las cosas agregándole mayonesa, pues ésta es, básicamente, grasa saturada.
¿Cómo elegirlos?
> La PROFECO recomienda comprarlos en lugares que cuenten con sistema de refrigeración. Cuando te acerques al aparador de pescados, revisa que sus agallas estén húmedas y de color rojo brillante; que sus ojos estén saltones, limpios, transparentes y brillantes; que al tacto su carne tenga una textura firme y al presionarla no se quede sumida; su olor debe ser de pescado y mar, agradable al olfato. Verifica que no traiga vísceras en su interior, puesto que esto puede causar una putrefacción.
¿Cómo conservarlos?
> Los pescados azules como la sardina, el atún, la caballa y salmón duran de tres a seis días mientras que los blancos como el bacalao, lenguardo, merluza, dorado, mojarra, pargo y lubina hasta semana y media.
> Lleva a la pescadería contigo una hielera pequeña para transportar tu compra evitando pérdida de temperatura. Ya en casa, guarda los pescados y mariscos en refractarios herméticos limpios y secos dentro del refrigerador. Si están congelados procura llevarlos directo al congelador, si se deshiela ya no se debe congelar.
> Si ya preparaste platillos, consérvalos en refrigeración hasta por máximo de dos días y asegura hervirlos o freírlos bien para un segundo consumo.Si vas a congelarlos, cerciórate de que estén en perfectas condiciones.
Cocina sin grasa
> No sabotees tu dieta cocinando tu porción de pescado con grasa. Opta por métodos de cocción en donde puedas obviar este elemento o, bien, utilizar una menor cantidad. El empapelado o papillot, sólo recuerda utilizar papel encerado y cerrar bien cada porción.
Los mariscos en lata son altos en sodio y/ o grasas, aunque sean drenados.
Curry de camarones con cacahuate
Rinde:4 porciones
Tiempo: 30 minutos
Ingredientes:
2 cucharadas de mantequilla
1 cebolla, en rebanadas finas
1 diente de ajo, finamente picado
½ cucharadita de jengibre, finamente picado
½ taza de cacahuates, sin cáscara
2 cucharadas de curry
1 taza de yogur
1 taza de caldo de camarón
20 camarones, sin cáscara ni venas
Sal, al gusto
PREPARACIÓN
> En una cacerola pequeña saltear la cebolla con la mantequilla hasta que esté suave; incorporar el ajo y jengibre, cuando estén cocidos, añadir los cacahuates y el curry, cocinarlo dos minutos sin que se dore, pero tiene que estar aromático; agregar sal al gusto.
> Añadir el yogur y el caldo, hervir hasta que espese ligeramente. Incorporar los camarones y cocinarlos dos minutos o hasta que no estén transparentes.
> Se puede servir sobre arroz cocido al vapor.
Brochetas de camarón con salsa srirachahuate
Rinde: 4 porcione
Tiempo: 10 minutos (más 45 de marinado
Ingredientes
2 cdas de salsa sriracha
1 cda de jugo de limón fresco
1 cda de miel
1 diente de ajo finamente picado
2 cdas de perejil fresco picado
c/s de sal y pimienta
500 g de camarones jumbo limpios
Preparación
> En un bowl mediano combina el jugo de limón, la miel, la salsa sriracha, el perejil y el ajo. Aparta. Limpia los camarones, retirándoles la cáscara pero dejando las colitas. Déjalos marinar durante al menos 45 minutos en refrigeración. Inserta en los palillos, a modo de brocheta, los camarones. Una vez estén listas las brochetas de camarón, colócalas en el grill y cocina durante tres minutos por cada cada lado o hasta que se cueza el camarón y esté dorado.Los moluscos y crustáceos tienen mucho colesterol, come porciones pequeñas.