Denuncia PETA en video experimentos 'crueles' en monos bebés
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El organismo protector de los derechos de los animales acusa al Instituto Nacional de Salud de EU de financiar experimentos psicológicos en primates bebés
México, DF.- La organización protectora de animales PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) difundió un video en el que denuncia la práctica de experimentos psicológicos en monos bebés, presuntamente financiados por impuestos de los contribuyentes estadunidenses en laboratorios del Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Poolesville, Maryland.
En las grabaciones, a las que PETA tuvo acceso se aprecia como investigadores del NIH, toman a los primates sin delicadeza alguna, sometiéndolos a lo que la asociación activista califica como una aterradora práctica que ha convertido intencionalmente a estos animales en enfermos mentales.
En su portal de internet, PETA dedica un espacio a este material con la leyenda El video que el NIH no quiere que veas y enumera varios de los atropellos y torturas que sufren los simios.
Recién nacidos confundidos y perturbados son arrancados de sus madres y sujetados por los científicos, quienes los obligan a poner sus cabezas de un lado u otro para ver qué posición prefieren, advierte PETA.
La organización señala que los bebés aterrados gritan y lloran, trepando y sacudiendo desesperadamente a sus madres inertes.
En por lo menos un caso, se puede escuchar a los científicos reír mientras que una madre trata de permanecer despierta para consolar a su hijo perturbado. En algunos de los ensayos, los científicos incluso liberan a una serpiente electrónica en la jaula con los monos bebé, quienes de manera innata temen a los reptiles, afirma.
PETA también denuncia que los bebés recién nacidos son inmovilizados dentro de jaulas de malla diminutas y colocados en "cámaras de sustos".
Los científicos deliberadamente asustan a los bebés con ruidos fuertes, lo que les hace gritar y tratar inútilmente de ocultarse o escapar.
El organismo señala que estos experimentos han sido financiados con más de 30 millones de dólares en los últimos siete años.