Cerveceros artesanales festejan en México triunfo de su "revolución"
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La Comisión Federal de Competencia estableció nuevas reglas que dan "acceso libre e irrestricto" a las cervezas artesanales en restaurantes, bares y cantinas.
México, D.F. .- Cerveza para todos, la revolución ha triunfado. Las pequeñas cerveceras artesanales de México ganaron una batalla a los gigantes Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma, que ya no podrán bloquear su entrada a restaurantes y bares.
Los defensores de la cerveza artesanal se bañaron en espuma para celebrar, después de muchos años sublevados al grito de "Por la cerveza libre" y movilizados en redes sociales. La victoria tiene "bemoles", dijo el director y maestro cervecero de Cerveza Minerva, Jesús Briseño, pero el avance es claro.
La Comisión Federal de Competencia estableció el jueves nuevas reglas que dan "acceso libre e irrestricto" a las cervezas artesanales en restaurantes, bares y cantinas, donde hasta ahora las dos empresas dominantes hacían contratos de exclusividad.
¿Ganaron su revolución? "Se podría decir que sí", dijo a dpa el director y maestro cervecero de Cervecería Calavera, Gilbert Nielsen, una empresa creada en 2008 que produce unos 100.000 litros al año.
Sin embargo, para Nielsen "todavía es temprano para celebrar el triunfo" porque habrá que ver si realmente lo asentado en el papel se concreta en la práctica y no si no hay "acuerdos de caballeros" por debajo de la mesa que continúen con las prácticas de exclusividad.
Según los compromisos asumidos por Modelo, fabricante de marcas como la famosa Corona y filial de la belga Anheuser-Busch InBev, y Cuauhtémoc Moctezuma, productor de Sol y subsidiaria de Heineken, además de abrirse el acceso en restaurantes y bares, sólo podrán tener exclusividad en el 25 por ciento del total de sus puntos de venta en tiendas, y en un 20 por ciento en cinco años.
Para las poco más de 30 cerveceras artesanales mexicanas, como Minerva, Tijuana o Calavera, ha sido un gran logro.
"Felicito a la comisión por haber tomado una decisión tan importante", dijo a dpa el dueño del Consorcio Cervecero de Baja California, José Antonio González Ibarra, fabricante de la cerveza Tijuana y otras seis marcas artesanales.
"Ahora la autoridad debe ser muy contundente en vigilar y cuidar su resolución", advirtió. Y señaló que todavía hay pendientes porque la apertura no ha sido del 100 por ciento. "No se puede ser un mercado de libre comercio a medias. O se es blanco o se es negro".
González Ibarra dice que su empresa, creada en 2000 y una de las pioneras en el mercado artesanal, produce unas 20.000 cajas mensuales pese a tener una capacidad de 40,0000 por el esquema de "duopolio" que durante los últimos 13 años ha inhibido sus ventas.
Pero mientras las cerveceras artesanales festejan, otros no están tan contentos. Miller Trading Company, filial del gigante cervecero internacional SAB Miller, que quiere ampliar su presencia en México, no quedó conforme.
La cervecera, que había presentado una demanda en junio de 2010 por prácticas monopólicas, consideró que la comisión, Modelo y Cuauhtémoc en su acuerdo "no llegaron al fondo del asunto".
Las exclusividades para tiendas minoristas tendrán un impacto "mucho más extenso que el reflejado en los compromisos", porque algunos minoristas son grandes y otros muy pequeños, señaló.
Y además, mientras los microcerveceros tendrán acceso irrestricto a bares y restaurantes, se ha aceptado "que las cerveceras dominantes puedan seguir bloqueando la entrada de Miller y otros importadores a estos canales".
México es uno de los grandes productores y bebedores mundiales de cerveza, con un consumo de 62 litros al año per cápita, que lo convierten en el séptimo mayor consumidor en en el mundo, según la Cámara Nacional de la Industria de la Cerveza y la Malta. La producción anual es de 78 millones de hectolitros.
Del total del mercado, Modelo tiene una participación del 54,25 por ciento, Cuauhtémoc del 45 por ciento, SAB Miller del 0,7 por ciento y las cervecerías artesanales del 0,05 por ciento, de acuerdo a datos publicados hoy por el diario "Reforma".
Hasta ahora las cerveceras artesanales dependían de que les abrieran las puertas restaurantes o tabernas que apostaban por una oferta más personal. "Por ejemplo dueños de cocinas de autor que decidieran por sí mismos", resumió Nielsen.
"Las cervezas artesanales van enfocadas a gustos específicos de la gente. Las industriales buscan el denominador común", afirmó. "Ojalá ahora sí se abran todas las puertas".
Por Andrea Sosa Cabrios/DPA-Reportajes