Intento de crear un "Bild" español fracaso hace 10 años

Madrid, España.- Los modelos de prensa que son exitosos en unos países, no siempre triunfan en otros. Diarios sensacionalistas como el alemán "Bild" o el británico "The Sun" atraen a millones de lectores. Pero en España ha fracasado cualquier intento de crear cabeceras similares con titulares cortos e impactantes y muchas historias sobre catástrofes, dramas humanos y escándalos de famosos y políticos.

El hasta ahora mayor intento de crear un diario sensacionalista en España, "Claro", tuvo lugar hace diez años y vino desde Alemania de la mano de la editorial Axel Springer. Su intención era llamar la atención del gran número de españoles que no leen nunca el periódico, ofreciéndoles una publicación calcada de "Bild", que con fotografías grandes, textos breves y desnudos en su portada tiene una tirada diaria superior a los cuatro millones de ejemplares y es el diario más leído en toda Europa.

Axel Springer se alió para ello con Prensa Española, editora del diario "ABC" de Madrid, con la que creó una empresa conjunta al 50 por ciento. Se anunció una inversión de 13,000 millones de las antiguas pesetas, casi 80 millones de euros, para un periodo de tres años. Pero "Claro" no llegó a cumplir los cuatro meses de vida.

El 8 de abril de 1991 salió a la calle su primer número a un precio de 50 pesetas (30 céntimos de euro), un tercio más barato que el resto de diarios. Su tirada inicial era de 600,000 ejemplares, pero no se cumplieron las expectativas de venta. "Vendíamos 130,000 ejemplares, pero necesitábamos el doble para que las cuentas salieran", afirma el periodista Arsenio Escolar, quien empezó en "Claro" como subdirector y fue nombrado director después de que su fundador, Ferrán Monegal, fuera cesado a las pocas semanas.

Escolar, hoy director del diario gratuito "20 Minutos", narra además en su blog problemas internos por las diferencias entre alemanes y españoles: "Aquello era un desastre: burocracia, cargos y funciones duplicados, procesos lentísimos que nadie quería revisar ni cambiar, resistencia a la innovación tecnológica, indicios de corruptelas... La dedicación y el rendimiento de los empleados españoles superaba, duplicaba, la de los empleados alemanes, pero sus sueldos eran muy superiores a los nuestros".

A todo esto se le sumaron las protestas de los propietarios de kioscos de prensa en contra del modelo de distribución del diario, basado en parte en vendedores callejeros, comunes en otros países, pero que les quitaban parte del negocio a los kiosqueros españoles establecidos.

Con todo, Axel Springer y Prensa Española decidieron por poner fin al experimento. El 6 de agosto de 1991 salió a la calle el último ejemplar de "Claro" y unos 200 trabajadores perdieron su empleo.

"La competencia era más dura de lo que pensábamos y la entrada en nuevos grupos de lectores mucho más lenta de lo esperado", afirmó el entonces portavoz de Axel Springer, Heiner Bremer, al anunciar el fracaso del proyecto que comenzó con grandes ilusiones, pero al que expertos atribuían desde el principio pocas posibilidades de éxito, después de que ya antes fracasaran otros intentos de lanzar periódicos sensacionalistas en España, como "Diario Libre" (1978) o "Las Noticias" (1990).

"Tenemos una larga lista de fracasos de periódicos populistas. Los sondeos demuestran que los españoles que no leen se informan a través de la televisión", afirmó en su día, citado por la prensa alemana, el profesor español de Ciencias de la Comunicación Enrique Bustamante.

Hasta entonces, además, nadie había intentado conquistar el mercado español con las cifras de tirada con las que pretendía hacerlo "Claro".

"España no es Alemania. La fórmula de 'Bild' no se puede traspasar sin más de un país a otro", afirma un directivo de un diario español, quien considera que los españoles pueden calmar ya de sobra sus ansias sensacionalistas a través de las muchas revistas y programas televisivos sobre temas del "corazón".

Pese a que el género de los diarios sensacionalistas de masas no ha cuajado en España, algunos de sus elementos sí que perviven en otros tipos de prensa. El estilo de los titulares de portada y la maquetación de diarios deportivos como "Marca" o "As" recuerdan bastante a los de periódicos a la "Bild", aunque probablemente el sector que más se le parezca es el de los diarios gratuitos, repartidos en las calles y paradas de metro de las grandes ciudades españolas.

Además de por sus titulares llamativos, que muchas veces van más allá de lo meramente informativo para atraer al lector, son hoy por hoy los diarios que mayor tirada tienen en España: Periódicos como "20 Minutos", "ADN" y "Qué!" suman 1.7 millones de ejemplares diarios, considerablemente más que los tres principales diarios de pago del país.