Museos virtuales, ya no son una novedad

Berlín, Alemania.- Hasta hace poco una rareza, los museos virtuales en Internet permiten echar un vistazo a la casa donde nació Beethoven o disfrutar de una pintura de Picasso colgada en una galería, todo sólo con un clic del ratón. Se puede disfrutar del arte, la historia o la tecnología desde el sofá de casa.

La compleja tecnología que lo hace posible ha hecho enormes avances desde su creación hace unos diez años, comenta Thomas Rössing, experto en comunicación de la Universidad de Maguncia, en Alemania. Los diseñadores gráficos pueden crear hoy mundos enteros en la web.

La mayor parte de la tecnología es sin embargo muy cara, por lo que si bien siguen creciendo los museos virtuales, los altos costos son un obstáculo para la calidad.

Cuando la Kunsthalle (museo de arte) de Bremen cerró a fines de 2008 para su modernización y la construcción de un edificio anexo, toda la colección fue expuesta en la web. Hasta su reapertura -prevista para la primavera de 2011- las obras pueden verse en un tour por las salas, que fueron fotografiadas expresamente para este objetivo.

Los visitantes pueden clicar sobre esculturas y pinturas específicas, ver videos o escuchar informaciones especialmente diseñadas para niños. Los responsables del museo reconocieron que crear la visita virtual costó varias decenas de miles de euros.

Debido a que los efectos especiales como el 3D o las animaciones son caras, a menudo los museos virtuales renuncian a ellos, señala Clarissa Haenn, desarrolladora de páginas web.

"Como persona creativa, uno siempre quiere hacer lo mejor, así que no se puede hacer de cualquier manera", añade.

Haenn creó un museo virtual sobre inmigración para el gobierno del estado germano de Renania del Norte Palatinado. El centro cuesta al Estado unos 40,000 euros (50,800 dólares) al año y es permanentemente actualizado con textos, videos, audio y exhibiciones especiales.

Una portavoz del Ministerio de Trabajo regional de Mainz, la capital estatal, señala sin embargo que un museo físico hubiese sido mucho más caro. "Tan sólo la construcción requiere enormes sumas", indica. Por eso se eligió una muestra virtual en vez de una tangible, que no cuenta con animaciones complejas y es bidimensional, salvo por un edificio creado en 3D con arcilla.

"Una imagen con una explicación es útil, pero no aprovecha todas las ventajas de las posibilidades tecnológicas hoy a nuestra disposición", dice Rössing. "Algo no se convierte en interesante por ponerlo online o aparecer en la pantalla de una computadora".

Los museos online requieren interactividad, añade,"no simplemente hacer clic en algo o tener información en una ventana emergente, sino diseños de imagen caros y elaborados".

La tecnología sigue avanzando y las animaciones se quedan pronto anticuadas, como le ocurrió al LeMo o Museo Viviente Virtual Online, un proyecto del Museo de Historia de Alemania, en Berlín, que lanzó su versión onlineen 1998. Ahora han cambiado por completo su formato inicial.

"Era totalmente anticuado para la gente joven, que era a la que queríamos atraer", afirma la responsable Dorlis Blume. "Nos vimos superados por la tecnología, demasiado pronto".

Ahora el LeMO se centra en textos, imágenes y clips de sonido. Las aproximadamente 4,000 páginas de la web reflejan 150 años de historia alemana y reciben más de 800,000 visitantes cada mes. La información es examinada por expertos antes de colgarse online.

"En Internet se puede profundizar en muchas cosas, lo que es imposible en una exhibición real", señala Blume.

Rössing cree que los museos online son un contrapeso a toda la información no comprobada de Internet, si bien destaca que los"www.museos" no pueden sustituir a los reales.

"Ya no es necesario ir a la biblioteca de la universidad, sacar libros o comprar caros volúmenes ilustrados y catálogos de museos", señala Rössing. "Se puede tener un rápido vistazo en Internet y expandir el alcance del conocimiento mucho más fácilmente".