Cierra autor Patrick Deville actividades de Casa Refugio Citlaltépetl
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<span></span><span style="font-weight: bold;">México.-</span> Considerado por la crítica especializada como uno de los mejores escritores franceses contemporáneos, Patrick Deville destacó a la honestidad intelectual y el compromiso literario con el activismo político de izquierda, como los argumentos creativos que han estado presentes en su carrera.
El encuentro con el novelista francés se celebró la víspera en la Casa Refugio Citlaltépetl, recinto que tiene como principal objetivo hospedar a escritores amenazados o perseguidos en sus países de origen, así como organizar un intenso programa cultural que incluya la producción de la revista trimestral "Líneas de Fuga".
Con la presencia de Deville, concluyeron las actividades en esta casa cultural para este año y cabe señalar que esta charla pertenece al ciclo de conferencias "Jueves Literarios" que la organización promociona para acercar propuestas literarias extranjeras al público mexicano.
Deville departió sobre la obsesión de sus personajes por el "territorio geográfico literario", concepto que caracteriza el estilo de su último trabajo titulado "Pura vida".
Dicha novela trata sobre la vida de William Walker, un aventurero norteamericano del siglo XIX que se embarcó en una expedición bastante catastrófica.
El recorrido de Walker está plagado de sucesos excitantes, tales como su elección presidencial en Nicaragua y su fusilamiento en Honduras.
En este sentido, el tratamiento narrativo de Deville transporta al lector de país en país y de una época a otra, fascinándole con las historias de los buscadores de aventuras.
Por otro lado, Deville se remitió al comienzo de su labor narrativa, "las únicas imposiciones que existen al escribir son las que uno mismo se marca en el ejercicio de la libertad creativa".
En este periodo, el autor francés tuvo que decidirse por alguna de las tendencias literarias que estaban en apogeo durante su primera etapa como autor.
La novela clásica, la vanguardia y el Nouveau Roman, que significa "Novela Nueva", fueron las tres alternativas que Deville tenía para desarrollar su vocación literaria, siendo la última de las opciones la que el novelista francés eligió y, bajo esta corriente, desarrolló cinco novelas experimentales.
Con el objetivo de escribir sobre la realidad del mundo, Deville coincidió con otro autores que se sumaron al movimiento del Nouveau Roman, entre los cuales el novelista destacó a sus colegas y amigos Jean Phillip Toussaint y Pierre Michon, escritores que comparten su tendencia por recorrer el mundo para superar los límites superficiales de los escenarios narrativos.
En cuanto a los contrastes culturales que Deville distingue entre el ejercicio literario francés y el hispano, el autor de "Pura vida" considera que el humor galo es uno de los elementos que no se pueden conjugar en un contexto castellano.
Esta falta de comunión corresponde a una cuestión meramente cultural y no hace menos digno el acervo lingüístico de cada grupo geográfico.
Las apreciaciones de Deville concluyeron con la celebración de la difusión literaria que tienen los textos escritos en castellano, ya que este tipo de trabajos tienen la virtud de ser leídos en cualquier país hispanoparlante, mientras que la lengua francesa encuentra dificultades culturales para leerse en su versión original.