Dice dueño de los Hermanos Vázquez que el circo ya no es buen negocio
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México.- En México el circo existe por simple amor al arte y por el gusto de continuar divirtiendo a los niños mediante espectáculos sanos y de calidad, pues desde hace tiempo dejó de ser un negocio debido a los impuestos tan altos que debe pagar, afirmó José Guillermo Vázquez.
El propietario del Circo Hermanos Vázquez reveló que la carpa que este viernes inició temporada en la avenida División del Norte, en esta capital, es una realidad gracias al espectáculo que presentan en Estados Unidos y que recorre ciudades como Nueva York, Los Angeles y Chicago, entre otras.
"Ese circo es el que prácticamente nos subsidia y mis hijos son los que trabajan allá donde tenemos mucho éxito. Aquí en México están muy duros los impuestos. Por ejemplo, al teatro le cobran 5 por ciento, mientras que al circo 8 por ciento; por un permiso de trabajo nos cobraban dos mil 500 pesos y ahora será de cinco mil.
"Hay terrenos que tienen las autoridades municipales que no nos dan por distintas causas y para un trámite dilatan 15 días o un mes para resolvernos.
"Son piedritas que nos ponen en el camino, no hay una fluidez para seguir trabajando, por eso creo que es difícil sostener un circo, sobre todo cuando traes artistas del extranjero".
El teatro, señaló, se puede realizar hasta con cinco personas, pero el circo requiere de un elenco muy grande para existir y en ocasiones lo que se recauda en taquilla no alcanza para pagar los sueldos; sin embargo, seguimos adelante por aquellos niños que se asombran y por los padres que procuran la tradición".
En ese sentido, Vázquez, quien tiene una experiencia de 36 años en estas artes, mencionó que el circo es el espectáculo sano por excelencia y para toda la familia, a diferencia de la televisión u otras atracciones que promueven la violencia.
"Es para niños de ocho a 80 años y se niega a morir a pesar de todo y que su mantenimiento es muy caro. Aunque a veces me dan ganas de tirar la toalla, sólo por ver las sonrisas de tantos pequeños y su cara de sorpresa cuando salen los tigres, los malabaristas o trapecistas digo que vale la pena seguir trayendo diversión", concluyó.