Rechaza Volpi las repeticiones literarias
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<strong>Madrid, España.- </strong>Convencido de que la repetición de modelos en la literatura produce "clones" policiacos, históricos o folletinescos, el escritor mexicano Jorge Vopi explora en su último ensayo los límites de la novela.
Partidario de las "mutaciones" que conduzcan a "especies nuevas", Volpi propone un enfoque evolutivo de la novela, un género que defiende como "instrumento de supervivencia".
Los personajes de ficción, explicó Volpi a Efe, permiten al lector "salir de la propia piel, ponerse en situaciones distintas y enfrentarse a dilemas éticos".
A Volpi le interesa explorar como se comportan las ideas.
Ha indagado cómo "las ideas literarias se contagian", cómo el escritor quiere llegar "al mayor número posible de mentes para infectarlas".
Volpi diferencia entre las novelas "virus" y las "complejas". Las primeras son las de puro entretenimiento, las que, indicó, "solo te infectan durante unas horas como un resfriado y luego te curas y no dejan ninguna secuela".
Por ello, defiende a capa y espada aquellos textos "profundos" que plantean "problemas esenciales del ser humano, que se aprestan a investigar, a huir de las ideas manidas y que apuestan por el lenguaje".
Es decir, incidió, aquellas que "buscan la manera más sincera de exploración sin pensar en el éxito o la mera repetición de modelos consabidos".
"La novelas luchan entre sí como en cualquier ambiente evolutivo, unas sobreviven, otras se extinguen y otras mutan", aseguró el escritor, que trata de hacer en el ensayo que ahora aparece en España una diagnostico de la narrativa contemporánea
Frente a los que aseguran que la novela está en vías de extinción, Volpi aseguró que "nunca se habían leído tantas novelas".
Sin embargo, sí es consciente de que "el número de lectores de novelas 'complejas', las que realmente perturban a quien las lee, sigue siendo pequeño en comparación con el numero de lectores que solo leen novelas 'virus'".
Se muestra preocupado ante la idea "contagiosa y perniciosa" de que "lo profundo es difícil y aburrido y que por lo tanto lo que uno debe buscar después del trabajo es puro esparcimiento".
"La manera de evadirse de los problemas es entrando en el mundo complejo que ofrecen obras complejas", afirmó tajante este escritor gran aficionado a los temas científicos.
Integrante de la llamada "generación del crack" mexicana, Volpi recuerda que se trató de un "gesto de desafío a la literatura convencional del momento, a todas esas repeticiones del realismo mágico".
"Quince años después -agregó- todo ha cambiado y espero que el radicalismo se muestre en las propuestas estéticas y en lo que estamos escribiendo y discutiendo en este momento".
Volpi no reniega de sus antepasados y como él mismo dijo en la literatura a diferencia de la vida propia uno puede "escoger a sus antecesores", y así escribe su árbol genealógico a partir de Juan Rulfo, Guillermo Cabrera Infante o Carlos Fuentes.
También une sus lazos con García Ponce o Sergio Pitol y con el chileno Roberto Bolañós, a quien definió como el "último gran maestro latinoamericano".
Pese a diferenciar su actual faceta de director del canal 22 de México con la de narrador y ensayista, Volpi subrayó que "toda experiencia vivida termina sirviéndole al escritor".