¿Realmente importa ser virgen?
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¿Será que se ha vuelto una cosa sin importancia? ¿El debate sobre este tema estará terminado? Sin duda, la primera vez es dar un gran paso y aunque las recomendaciones sobran, los que tenemos la última palabra somos nosotros
Natalie Dylan es una chica californiana de 22 años que puso a la venta su virginidad en eBay con el objetivo de pagar sus estudios y recibió ofertas millonarias. La joven ha declarado que piensa que la persona que gane la oferta sacará provecho, junto con ella. En la subasta suman más de 10 mil participantes.
¿La virginidad tiene o no valor?, ¿no es una forma de discriminación a las mujeres? Si bien es cierto que el valor de una mujer no depende de su virginidad, también lo es que esta premisa ha limitado el debate del tema. No obstante, ¿podemos vender alguna parte de nuestro ser?, ¿es excesivo llegar a una subasta? o bien ¿es simplemente la virginidad algo sin importancia?
Se dice que las cosas no se deben de llevar a extremos, a tal punto de sólo ver dos lejanos horizontes. En este tipo de temas parece que las opiniones se crispan: la primera, defiende la virginidad hasta llegar al punto de la castidad, calificándola como una experiencia única e irrepetible que se debe guardar; la segunda, defiende la premisa de que la virginidad es algo con poca importancia, que no se debe clasificar a las personas por ello y que la solución ante cualquier problema secundario es la protección.
Ambos parecen convincentes, pero ¿qué pensamos nosotros acerca de esto?, ¿estamos hartos del tema?, ¿lo ignoramos?, ¿hacemos como si nada pasara para luego arrepentirnos por las sorpresas que nos juega la vida?
El tema de la virginidad también se puede tornar machista; aquellos que piensan que una mujer vale sólo por ello y no están dispuestos a ceder en el tema. Sin embargo, ellos viven su intimidad con desmesura, como si pudieran por su condición de hombres tirarse al libertinaje.
Puede ser que algunos jóvenes estén decidiendo sobre dónde y cuándo ejercer su primera relación sexual, que necesiten orientación, pero ¿quién sería el correcto para dar una opinión? Por un lado, la iglesia con su visión inamovible; por el otro, el mundo que ofrece a veces los mejores deleites pero que, si no se toman con la debida precaución, pueden traernos problemas.
Se ha hecho el intento de informar a la población sobre enfermedades como el sida, la "pastilla del día siguiente", pero ¿qué hay de la virginidad?, ¿la falta de información puede estar afectando nuestro rol como jóvenes?
Tal vez hayas escuchado las siguiente frases alguna vez: "¡Yo lo hice desde los 14 años", "Mi papá me disparó la primera comunión (en referencia a una relación con una prostituta), "Más de 20 chicas han pasado por mi cama". Hay otras frases que condenan: "No has disfrutado de la vida", "¿Qué, eres maricón?", "¿A poco no te dan ganas?", "Si llegas virgen al matrimonio, no vas a satisfacer a tu mujer". Los amigos pueden desde burlarse hasta clasificarte, lo que a veces provoca tomar una mala decisión.
Lo mejor es pensarlo, saber si estamos listos, no dejarse amedrentar por el qué dirán y hacerlo cuando realmente sea una decisión nuestra, pensada y tomada.