Edad adulta: 10 formas para disfrutar de la vida

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Aquí te dejamos 10 pasos para no ser un adulto de los típicos, esos de las caras largas y los sueños cortos, ¡mírala!
México, DF. Aquí les dejamos 10 formas para disfrutar de la vida. Si tienes 20, 30 o 40 será una buena opción dejar de ser ordinario para convertirte en una persona extraordinaria.
Así que, ¡toma nota! Y descubre cómo la edad cronólogica no tiene nada que ver con la de tus convicciones y sueños.
1. Quitémosle la etiqueta. La madurez y la edad adulta no van juntas, podemos decidir en cualquier momento tomar nuestras maletas para viajar al lugar que siempre quisimos para ver auroras boreales o comprar un departamento para establecernos, porque hay algunas cosas aún más importantes que no deben desaparecer a pesar de nuestra edad: la curiosidad, la capacidad de asombro, la necesidad de movernos por el mundo y nuestra habilidad para reírnos hasta que nos duela la panza.
2. No sé si usted tiene treinta o cuarenta años, no importa. Pero usted es un hombre hecho, es decir deshecho, como todos los hombres a su edad cuando no son extraordinarios [], diría Juan Carlos Onnetti. Este fragmento nos obliga a ser extraordinarios. Las mejores personas del mundo buscan el camino menos recorrido para lanzarse a la locura, a pesar del resto. Por eso, hay que buscar hacer de nuestra vida algo extraordinario. Esa es una buena fórmula para alejarse la aburrida y poco estimulante adultez promedio.
3. Recolectemos recuerdos, memorias e ideas. En vez de televisiones de muchas pulgadas, ropa, bolsas y gadgets. La vida se trata de eso, de vivirla. Hay que estar vivos en vida, saborearla y no olvidar ver el cielo cada que sea posible. Siempre tiene algo bueno que decirnos, para inspirarnos, para recordamos que existimos y que somos pequeños, muy pequeños y nuestras decisiones son insignificantes desde esa perspectiva.
4. Lleven siempre un libro en la bolsa o nueva música en su reproductor favorito. A veces será indispensable tener una historia nueva en los oídos o en los ojos, para abrir el espectro visible de nuestra limitada forma de entender las cosas, para alejarnos de la realidad que abruma o para entender algo que no entendíamos antes. A pesar de los años, siempre habrá algo nuevo que escuchar y que leer y ver
5. Nunca, en serio nunca, usen tacones de más de 5 centímetros sólo porque se supone se ven mejor que sin ellos, sacrificando su comodidad y la capacidad de caminar o bailar, si la ocasión lo amerita. Usar zapatos cómodos supone que tu día tendrá movimiento y será distinto, e implica enamorarse del cambio. De las montañas rusas, que no del ajedrez. Olviden las estrategias premeditadas para aventarse a la vida sin paracaídas.
6. Jamás dejen que una mala cara arruine su día, ¡mucho menos la lluvia! Si alguien anda enojado con la vida y trata de arruinársela a los demás, evite darle importancia y siga su día como si nada hubiera pasado; en caso de lluvia âsobre todo cuando no lleve paraguas- permita mojarse los pies y el cabello. Llegue a su casa, dese un baño y tome un té. No permita que su vida vaya en bajada, sólo porque alguien que está cerca no es feliz. Aléjense o háganse su cómplice con la intención de hacerle pasar un buen rato, la vida es breve.
7. Las cosas simples son las más valiosas, lo compruebo a cada instante. Pisar hojas secas cuando caen por el círculo de la vida, tirarse en el pasto para ver la nubes, abrazar a los seres queridos, leer un buen libro, cantar una canción en voz alta, conversar con alguien interesante o reír. Eso es lo que realmente vale la pena. Las grandes cenas con especialidades internacionales, los conciertos masivos, los vinos importados o los viajes en primera clase, son cosas que se disfrutan, sin embargo, no hay nada mejor que caminar y la comida de tu mamá o tu abuela. Esas cosas están hechas con amor y el amor junto con el tiempo son recursos invaluables. ¡Qué tu vida se llene de cosas simples! Eso otorga lo mejor de la vida.
8. Sin la mujer, la vida es pura prosa, dijo Darío, y le creo. Ahora, más que nunca antes, creo que hay que formar relaciones fuertes y poderosas para enfrentarse con el mundo. Y hacer de la vida poesía pura, ¡y pura poesía! Uno podría hacerlo solo, pero no con tanto poder como si lo hiciera con alguien a su lado caminando. La familia, los amigos, los compañeros del trabajo, la escuela y una relación tan compleja y estimulante como la del noviazgo puede darte la capacidad de enfrentarte a todo, sin que el tedio o el miedo se apodere de ti.
9. Abre los brazos y no te niegues al clarinete ni a las faltas de ortografía. Confecciónate una nueva virginidad cada cinco minutos y escucha estos consejos como si te los diera una moldura, pues aunque la experiencia sea una enfermedad que ofrece tan poco peligro de contagio, no debes exponerte a que te influencie ni tan siquiera tu propia sombra, dijo Girondo.
10. Siempre he sido devoto de la palabra sí, sí a la vida, sí a crear lo que creo de mí y de mis circunstancias, sí a reinventar más que a redescubrir sobre mí mismo, sí a arriesgar, sí al compromiso, sí a los milagros y a las realidades, sí a los sucesos que sorprenden y transforman, sí al sí. La palabra sí, me parece exquisita, abierta, sorpresiva, generosa, viva, comprometedora, diría el buen Andrés Roemer. Y es que no hay nada más antiadulto que lanzarse al sí, sin restricciones.