La ciencia detrás de lo que dices mientras estás borracho

Círculo
/ 28 septiembre 2015

Según Bruce Bartholow, un profesor de la Universidad de de Missouri, el alcohol no hace que te portes mal, sólo hace que te preocupes menos

No lo niegues: en alguna borrachera seguramente has dicho (y hecho cosas) de las que después te arrepientes.

¿Por qué dijiste eso? ¿Por qué enviaste ese mensaje? ¿Por qué hiciste esa llamada? 

Todas las cosas que haces mientras tomas no sólo son divagaciones de borracho o pensamientos al azar. 

Según Bruce Bartholow, autor de Alcohol Effects on Performance Monitoring and Adjustment: Affect Modulation and Impairment of Evaluative Cognitive Control, el alcohol no hace que te portes mal, sólo hace que te preocupes menos.

Bartholow, un profesor en la Universidad de Missouri, ha concluido que el alcohol atonta la "señal de alarma" del cerebro que te avisa cuando estás cometiendo un error.

Éstas advertencias que están siendo obstruidas te llevan a la pérdida de control de ti mismo, de las cuales a menudo te lamentamos después de una copa de más.

Si piensas de nuevo el momento en que estabas diciendo todas esas cosas es probable que deses retroceder el tiempo, y te preguntes si una parte de ti no estaba mientras decías todo.

Sólo que en ese momento no te importaba si ibas a lastimarte al decirlo (o a alguien más). 

¿Beber es la única manera de decir la verdad?

En su experimento, Bartholow y su equipo administraron bebidas alcohólicas a la tercera parte de un grupo de 67 participantes (en edades de 21 a 35), el otro tercio no recibió alcohol y el último grupo recibió un placebo. A todos los participantes les dieron instrucciones para completar un desafío informático que fue diseñado para causar errores.

A los que se les dio alcohol estuvieron menos alarmados cuando cometieron esos errores, y la "señal de alarma" fue aún más débil para las personas con la bebida placebo.

Aquellos en el grupo de alcohol, sin embargo, eran conscientes de que los del placebo y sin alcohol que estaban cometiendo un error, lo cual probó que el alcohol no inhibe nuestra capacidad de saber lo que estamos haciendo, sino más bien, nuestra incapacidad para no darle importancia.

El alcohol no es acerca de tu incapacidad para controlar tus acciones, sino sobre el desinterés general en lo que significan.

Por otro lado, ¿por qué haces llamadas o envías mensajes cuando tomas?

Sean Horan, en Why Do People Drunk Dial, se dispuso a explicar el fenómeno de las drunk calls con la investigación de un estudio llamado Drinking and dialing: An exploratory Study Of Why College Students Make Cell Phone Calls Intoxicated.

En un intento de entender por qué 433 estudiantes universitarios llamaban mientras estaban borrachos, los investigadores encontraron cinco motivos consistentes:

1. Lubricante social: en esencia, "esto significaba motivar a la gente borracha a marcar porque tienen más confianza, más valor, podían expresarse mejor, y sentían menos rendición de cuentas de sus actos".

2. Entretenimiento: Aquí, los participantes involucrados en el uso del teléfono celular mientras se intoxicaron porque "pensaban que era divertido, otros pensaban que era divertido, y tenían una buena historia para hablar más tarde".

3. Coordinación: comunicarse intoxicado se utiliza a veces "con el fin de reunirse o hacer planes con los demás, o para ver lo que otros estaban haciendo".

4. Confesión de emociones: aquí, los individuos llamaron "para decirle a un amigosu interés romántico".

5. Sexualidad: este motivo describe las llamadas "debido a la excitación sexual, para iniciar el sexo o para 'conectar' con alguien". Lo que conocemos como las "booty calls".

Sea cual sea el grupo al que pertenecían, todos ellos tienen una cosa en común: la reducción inhibiciones. La gente llama mientras toma porque sus guardias están abajo y sus preocupaciones se han ido.

Menos inhibiciones significa decir lo que sentimos realmente en oposición al silencio que tenemos todo el día por miedo al rechazo. Es cuando se puede dejar de jugar y ponerse ante la verdad.

El alcohol es un depresor que ralentiza nuestro sistema de reacción. Es lo que provoca los accidentes de tráfico, problemas de juicio y, lo más importante para este artículo, lo que dices.

Cuando estás borracho, no sólo tienes menos preocupaciones acerca de lo que estás haciendo, sino que además estás pasando por un momento difícil como para detenerte a ti mismo de todos modos.

Según la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, "Las conexiones entre la corteza prefrontal y el estriado ventral están aún madurando, el alcohol puede afectar a dichas conexiones. Como resultado, hacemos cosas impulsivas, tales como conducir borracho o tener sexo sin protección".

Desafortunadamente, la mayoría de estas decisiones incluyen decir algo que probablemente no deberías haber dicho, porque su cerebro simplemente no podía seguir el ritmo de tu boca.

Fuente: Elite Daily

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