Identifican sustancias antidepresivas en la tilia de hoja y toronjil

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Esto con potencial hacia la industria farmacéutica. El hallazgo del Instituto Nacional de Psiquiatría y la UNAM en compuestos es reconocido como nueva familia de elementos psicotrópicos
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRF) analizaron los compuestos químicos de las plantas toronjil (Agastache mexicana) y la tilia de hoja (Tilia americana variación mexicana) con la finalidad de comprobar su efectividad en terapias de enfermedades del sistema nervioso central, como depresión y ansiedad.
Hasta ahora se ha comprobado que los tres tipos de toronjiles (blanco, morado y azul) que se comercializan en la ciudad de México y la tilia de hoja que se vende principalmente en mercados de Morelia y Xalapa presentan efectos ansiolíticos, así como también disminuyen los nervios y el dolor. De acuerdo con la evaluación farmacológica realizada en ambas plantas se determinaron sus efectos calmantes, antidepresivos, sedantes, analgésicos y anticonvulsivos.
Se ha demostrado que estos efectos son mediados principalmente por los aminoácidos o receptores GABA, que funcionan como neurotransmisores, por lo que los compuestos llamados flavonoides han sido reconocidos como una nueva familia de medicamentos psicotrópicos (benzodiacepinas), con la ventaja de no presentar efectos secundarios, comentó la doctora Eva Aguirre Hernández, especialista de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
El experimento recibió la colaboración de la doctora Eva María González, del INPRF, para realizar un estudio fitoquímico que consistió en aislar e identificar los compuestos químicos (metabolitos secundarios) que sintetizan ambas plantas, mediante técnicas que permiten extraer sus elementos y purificarlos.
Las plantas estudiadas producen una gran cantidad de aceites esenciales, que sirven de materia prima en la fabricación de medicamentos empleados para enfermedades del sistema nervioso central, además se obtienen otros compuestos químicos utilizados en aditivos alimentarios, cosméticos, perfumes, aromaterapia y textiles.
Por otra parte dichas especies también sintetizan compuestos de tipo flavonoide, los cuales poseen propiedades anti-oxidantes y protegen a las células del estrés oxidativo relacionado con patologías asociadas al envejecimiento, como las enfermedades de Alzheimer y enfermedad del Parkinson, explicó la investigadora universitaria.
La evaluación farmacológica se realizó en modelos animales con la finalidad de determinar la eficacia y el margen de seguridad de los compuestos activos de ambas plantas. Los resultados obtenidos confirmaron sus propiedades medicinales para uso terapéutico, cuando existen daños en el sistema nervioso central.
La investigadora recordó que parte del problema de padecer enfermedades psiquiátricas, como la ansiedad y la depresión, es que una vez iniciadas, se agudizan conforme transcurre el tiempo, recluyendo e invalidando socialmente a quienes la padecen. Para tratar dichos padecimientos existen fármacos efectivos, pero producen efectos colaterales tales como sedación y dependencia.
Por ello, el siguiente paso es realizar experimentos con otra especie animal, para tener mayores resultados que permitan a largo plazo aplicarlo a nivel de pruebas clínicas en niños, adultos, personas sanas y con problemas del sistema nervioso, finalizó la doctora Eva Aguirre. (Agencia ID)