Arte plumario llega a Antropología

México, D.F..- Alrededor de 350 piezas integrarán la segunda parte de la muestra de arte plumario "El vuelo de las imágenes", en el Museo Nacional de Antropología, las cuales darán cuenta del simbolismo, el uso ritual y cotidiano que las aves han tenido a lo largo de la historia de pueblos indígenas.

"El vuelo de las imágenes. Alas del mundo indígena" abrirá sus puertas al público en general el próximo 9 de mayo y reunirá por primera vez textiles, cuadros, objetos de uso cotidiano y ritual como cobijas, rebozos, huipiles, jícaras, escudos, tocados y diversas artesanías. Todas estas piezas hechas con plumas o que hacen referencia a las aves, provienen de la colección de arte plumario que resguarda este recinto, cuyo acervo asciende a casi 70 mil piezas y comprende más de 200 años de arte plumario de los pueblos indígenas, de todas las regiones de México.

A diferencia de "El vuelo de las imágenes. Arte plumario en México y Europa" en el MUNAL, donde se exhibe pinturas, esculturas, manuscritos medievales, códices mesoamericanos, trabajos de orfebrería y pedrería del siglo XV al XVIII, la muestra en el Museo Nacional de Antropología busca hacer una revisión en torno al simbolismo, uso y presencia de las aves en las culturas indígenas.

 "Las aves tienen una connotación mítica y ritual muy importante para los pueblos indios", explica Alejandro González Villaruel, director de la Subdirección de Etnografía del museo.

Curada por Diana Isabel Magaloni, directora del museo, en colaboración con investigadores de la Subdirección de Etnografía, entre ellos González Villarruel, Arturo Gómez y Catalina Rodríguez Lazcano, "El vuelo de las imágenes. Alas del mundo indígena" se dividirá en siete ejes temáticos.

La muestra parte de la representación de la serpiente emplumada y el águila bicéfala en diversos objetos, que van desde textiles, utensilios de barro y de piedra, hasta cuadros. Dos aves míticas que, de acuerdo con González Villaruel, "se trata de los tótems de la identidad mexicana".

Sobre la vestimenta de La Malinche

En la parte introductoria de esta exposición que busca presentar la cosmovisión y el valor de las piezas de arte plumario en la cultura indígena, destaca el huipil de algodón y plumas, atribuido a La Malinche. Esta prenda hecha en telar de cintura con dos tipos de algodón, y que tiene como diseño la representación de un águila bicéfala en la parte del pecho, se le atribuyó a este mítico personaje por la similitud con el que se supone utilizó alguna vez, de acuerdo con las ilustraciones de algunos códices como el Florentino.

Durante décadas se pensó que esta prenda, única en su tipo y dimensión, había sido utilizada por la mujer también conocida como Malitzin, pero según estudios de carbono 14, realizados por especialistas en 1998, la vestimenta fue elaborada en el siglo XVIII.

La prenda destaca en la muestra, asegura González Villaruel, por la figura que tiene y por su complejidad textil: "no sabemos en sí cómo está tejido ese entorchado, es un sistema en el cual se entrelazan hilos con plumas; ningún pueblo étnico hasta el momento lo utiliza". No obstante, comenta que en recientes investigaciones se ha descubierto que en una zona nahua de Veracruz para realizar este tipo de entorchados, las personas utilizaban las plumas del pecho del guajolote.

"Tenemos una hipótesis bastante sustentada de cómo se pudo haber hecho ese entorchado; ahora estamos realizando varias investigaciones sobre esa forma de tejer", añade el investigador etnográfico.

La técnica textil

En esta exposición, dice González Villaruel, la prenda de 120 X 140 centímetros funciona para dos cosas: para hablar de las aves míticas, pero también para hablar de la técnica textil que utiliza pluma de aves.

Después del segundo apartado, llamado "Aves prodigas", siguen las secciones denominadas "Aves en los mitos" y "Aves míticas", en donde se exhibirán diversos objetos respecto a la presencia de las aves en los mitos. Además, mediante equipo multimedia, se recrearán algunos mitos y leyendas: "por primera vez vamos a presentar en multimedia el mito del ave bicéfala. Una animación para que los niños sepan cómo son los mitos y cómo se cuentan", dice González Villaruel.

También se presentarán, a lo largo de los apartados "Aves danzantes" y "Danzas guerreras", objetos que refieren a las danzas, entre ellos los penachos, escudos o chimalis. Y para dar testimonio de las danzas guerreras, el día de la inauguración, 90 indígenas originarios de Teotitlán del Valle ejecutarán la "Danza de la Pluma", baile que alude a la conquista del México antiguo por los españoles.

Con esta exposición, recalcó González Villaruel, se inicia una nueva trayectoria en la curaduría de las muestras etnográficas: "estamos intentando hacer una nueva revisión de las colecciones etnográficas a partir del uso de las nuevas tecnologías, que sin duda marcarán una nueva generación de cosmovisiones etnográficas".

Adelantó que ya se trabaja en el próximo proyecto con esa misma tendencia y que se tratará sobre los pueblos yumanos, cultura indígena de Baja California que nunca antes ha sido presentada en una exposición.

Paralelo a esta muestra, que es resultado de la investigación etnográfica, del trabajo de campo en los pueblos indios y de las investigaciones en el acervo del Museo de Antropología, del 9 al 13 de mayo se impartirá el taller "Mosaico en Arte Plumario", a cargo de la maestra Martha López.

"El vuelo de las imágenes. Alas del mundo" indígena abrirá el 9 de mayo, en la Sala 1 del Museo Nacional de Antropología. Paseo de la Reforma y Gandhi s/n, Col. Chapultepec Polanco.

Penacho de Moctezuma, el gran ausente

La muestra "El vuelo de las imágenes," dividida en dos partes, reúne cientos de piezas de arte plumario, pero el gran ausente sigue siendo el famoso y mítico penachode Moctezuma, actualmente resguardado por el Museo de Etnología de Viena.

Y aunque se había anunciado que la réplica de esta emblemática pieza que salió del país en el siglo XVI se exhibiría y sería una de las piezas protagonistas de la exposición en el Museo Nacional de Antropología, los responsables de la muestra aseguran que no estará presente porque en el Museo Nacional de Arte (MUNAL) ya se exhibe una proyección en 3D, que habla de las características y peculiaridades de esta gran pieza.

El objetivo de estas dos exposiciones, se ha dicho, es aspirar a convencer al gobierno de Austria para que el penacho de Moctezuma pueda regresar pronto a México en calidad de préstamo. Sin embargo, las autoridades del Museo de Etnología de Viena afirman que aún no reciben una solicitud oficial.

Sabine Haag, directora del recinto austriaco que resguarda la pieza, explica a EL UNIVERSAL que en este momento no hay ningún tipo de negociaciones, porque "no hemos recibido ninguna solicitud oficial de préstamo de parte de México".

Lo único que se está llevando a cabo, comenta Haag, es un proyecto de investigación en conjunto con el INAH, que tiene como objetivo conocer "la historia, el cambio de significado cultural, la tecnología y la conservación de este importante objeto, el cual ambos países consideran como parte de su herencia cultural".

Explica además que el director general del INAH, Alfonso de María y Campos, tuvo un papel significativo en la implementación de este proyecto de investigación pero que, por ahora, no encabeza ninguna negociación. No obstante, menciona que "los resultados de este trabajo de investigación podrían ayudar a fundamentar una futura solicitud de préstamo".

Sabine Haag dice también que la muestra de arte plumario en el MUNAL, originalmente se trataba de un trabajo conjunto entre el Museo de Etnología de Viena y el MUNAL, pero que fue cancelada en 2006 por razones financieras, lo cual provocó la demora de la exposición y también su "reducción". Haag dice que el recinto que encabeza, junto con el Kunsthistorisches Museum Vienna, alberga la mayor colección de arte plumario colonial de México del siglo XVI.