Spa para perros, un nuevo nicho en el mercado

Ciudad de México.- Se va feliz y guapa, muy guapa!"

Es el spa para perros. El servicio a bordo de una unidad móvil se extiende en algunas plazas, parques y tianguis de la Ciudad de México, y sale de los locales establecidos en busca de clientes que quieren embellecer a sus mascotas. "Resulta de mayor comodidad para ellos, además de que el servicio es más económico", afirma Mauricio Castañeda Juárez.

El vehículo se instala en el parque Revolución, en la Nueva Santa María. Hasta este punto llegan por la tarde decenas de dueños con sus mascotas, perros de todas las razas, tamaños y colores, por los cuales pagarán el servicio entre 250 y 400 pesos.

La Muñeca

Ella sale de la estética con las pestañas rizadas y su pelo color miel peinado con rayita en medio y un moñito rosa en la cabeza. Huele a perfume y se ve limpia. Es La Muñeca, que brinca y mueve la cola al ver a su dueño, .

Diego la recibe con los brazos abiertos.

-¿Te gustó el servicio?, se le pregunta.

-Sí, quedó muy bien; es la primera vez que la traigo y quedó bien con su moñito y todo. Tendrá varias conquistas perrunas o perronas durante lo que resta del día.

Es un nuevo nicho en el mercado callejero. En el tianguis, junto a la venta de chácharas o en el parque, cerca de los paseantes que van y vienen en busca de nuevas aventuras.

Mauricio se pule. Baña con agua caliente el pelo lacio y largo de La Muñeca y después le pasa la secadora. Con ambas manos le da masaje en todo el cuerpo y la perrita de raza York, abre y cierra los ojos. Posteriormente agarra un cepillo de dientes y le unta pasta especial. Se los talla para remover el sarro. Con la misma paciencia le limpia las orejas y le corta las uñas. En seguida le pasa el peine por todo el pelo color miel y dibuja esa raya en medio, desde la cola a la cabeza. Al final viene el toque maestro: un moñito rosa sobre la cabeza y su aplicación de perfume. Ya está.

"Llevar el servicio al domicilio del cliente o en un lugar público tiene sus ventajas, la más importante es que el perro no se estresa lejos de su amo. Aquí ha sido todo un éxito, aprovechamos que la gente sale a pasear y puede ver cómo tratamos a su perro. como un rey", afirma Mauricio.

En el parque esperan servicio más de una docena de perros, incluso un San Bernardo, con el que Mauricio tendrá que luchar a muerte. En realidad, para perros inquietos el estilista cuenta con una estrategia: la aromaterapia, un perfume que tranquiliza al animal.

El objetivo es "embellecer a la mascota que sale fabulosamente deslumbrante. Hay quien pide tratamiento antipulgas o baños medicados, cuando el animal tiene una infección en su piel".

Durante el spa la Muñeca llora. "Ya Muñeca, ya Muñeca...". Es cuando le cortan las uñas que "les da nervios, pero no se les lastima. Se va feliz y guapa, muy guapa".