Steve Jobs sufrió uno de los cánceres más letales

Círculo
/ 23 septiembre 2015

Las probabilidades de supervivencia dependen de la variedad de tumor de páncreas de que se trate, pero una de las causas del bajo porcentaje de curación es la imposibilidad de diagnóstico prematuro

Al creador de Apple le diagnosticaron un cáncer en el año 2004. En un primer momento le dieron menos de seis meses de vida y le dijeron que pusiera sus cosas "en orden". Un segundo análisis -una biopsia- abrió una luz de esperanza: era posible una cirugía y quizás, una curación.

No se sabe en realidad si la muerte de Steve Jobs, siete años después de ese diagnótico, se debió a la reaparición de la enfermedad, pero en determinados casos de cáncer de páncreas una sobrevida relativamente larga es posible. Y, en un porcentaje muy pequeño, también una cura.

El oncólogo argentino Reynaldo Chacón, director académico del Instituto Alexander Fleming, explicó a Infobae América que hay diferentes tipos de tumores en ese órgano. "El más común -el que la gente conoce- es el más letal; se ubica en la cola del páncreas. Aún así, puede ser curable con cirugía; se trata de una operación mayor, una gastro-duodeno-pancreatectomía, es decir, la extirpación del páncreas, y de parte del estómago y de los intestinos, y, a veces, también del bazo". Aún así, las posibilidades de cura en este tipo de tumores, son bajísimas. "Menos del 5% de los casos", dice Chacón.

"También la radioterapia y la quimioterapia pueden ayudar en la cura, pero la mayor parte de las veces se aplican con fines puramente paliativos", agrega.

Respecto a la otra forma posible de cáncer de páncreas, explica que se trata de "tumores neuroendócrinos ubicados en la cabeza o en el centro del órgano y en estos casos, el paciente puede curarse o tener una larga sobrevida". "La mayor parte de los casos de sobrevida en el cáncer de páncreas se da en tumores neuroendócrinos".

En cuanto a las causas de la alta letalidad de este tumor, Chacón las ubica en el hecho de que el diagnóstico es tardío. Es muy difícil de detectar antes de que aparezcan los primeros síntomas, cuando el paciente se pone amarillo o empieza a sufrir dolores. El dolor puede indicar metástasis que, en el caso del páncreas se produce en los ganglios y en el hígado.

"No existe un test que permita hacer prevención como la video-colonoendoscopia, que detecta pólipos en el colon y previene el cáncer en ese órgano, dice Chacón. El screaning, es decir, la revisión de la población sana, no tiene beneficios preventivos en el caso del cáncer de páncreas. Entre otras cosas, es un órgano que no se visualiza bien en las ecografías, más allá de que una imagen extraña puede no necesariamente indicar un tumor, sino solamente una pancreatitis, por ejemplo".

Finalmente, consultado acerca de si el transplante de hígado al que se sometió Jobs, pudo tener relación con esta enfermedad, el doctor Chacón no cree que sea así, ya que una operación de ese tipo no frena la metástasis.

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