David Garrett, "violinista pop" de Mozart y Metallica

Círculo
/ 22 septiembre 2015

Para Garrett, es fácil explicar la comparación de un hit de Michael Jackson con un concierto de violín de Wolfgang Amadeus Mozart: "La base armónica de 'Smooth Criminal' se parece a una famosa marcha turca en la última parte del concierto de Mozart".

Nueva York, EU - Mientras otros jugaban fútbol, David Garrett practicaba frente al atril. Y practicaba. Y practicaba. A los ocho años tocaba junto a orquestas sinfónicas de fama mundial, a los 13 actuó junto a Yehudi Menuhin y recibía lecciones de la leyenda israelí del violín Itzhak Perlman.

Luego descubrió a AC/DC, Metallica y Queen, se mudó a Nueva York y se hizo famoso. ¿Es posible seguir llamándolo "niño prodigio", cuando el próximo sábado cumplirá los 30?

Resulta difícil imaginar que durante sus primeros 17 años, David Garrett vivió en una burbuja. Aún no escuchaba los ritmos del pop y rock y pasaba las horas con notas de Bach, Beethoven y Shostakovich. Nacido en 1980 en Aquisgrán (Alemania), de padre abogado y alemán y madre estadounidense y primera bailarina, para él descubrir la lista de éxitos fue una atrevida expedición musical. El primer álbum no clásico que se compró en su vida fue "A Night at the Opera" de Queen, según confesó luego.

Para su segunda carrera como estrella de rock de la música clásica, el "violinista más veloz del mundo" debió liberarse primero. A pesar de su éxito, se sentía tutelado por sus padres. "Sólo decían: '¡Es tu deber!' Era control remoto en un cien por ciento".

Reveló en una entrevista que nunca pudo tomar sus propias decisiones y que siempre le decían que cuidara sus manos. Cuando cumplió la mayoría de edad, huyó lo más lejos posible, a la legendaria escuela musical Juilliard School de Nueva York.

Allí se reinventó. Con el disco "Free" y largo cabello rubio reapareció en 2006 tras un largo receso. Un año después, el álbum crossover "Virtuoso" se convirtió en un éxito.

Para Garrett, es fácil explicar la comparación de un hit de Michael Jackson con un concierto de violín de Wolfgang Amadeus Mozart: "La base armónica de 'Smooth Criminal' se parece a una famosa marcha turca en la última parte del concierto de Mozart". Sólo que Mozart, naturalmente, no había previsto las guitarras eléctricas ni la batería. Garrett siempre lleva un sonido rompedor a las salas de conciertos, algo que tal vez le habría gustado al niño prodigio de la música clásica.

Simultáneamente también revolucionó el estilo de vestir y entusiasmó a gente joven con Bach. En vez de trajes de diseñador usa jeans rotos, porque para él lo importante es la música, no los cachivaches.

Explica que lo conmocionó descubrir de adolescente que siempre era el más joven en la salas de conciertos. "Pensé: ¿Qué estás haciendo? Tienes una profesión de gente que tiene sesenta años. Me pareció tan aburrido". Hoy su público tiene entre 17 y 35 años, bebe cerveza de vasos de plástico en vez de champán de copas y usa zapatillas en lugar de traje. Y vuelve a escuchar música clásica, a la Garrett.

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