`Piedra del Sol' de Octavio Paz: `Uno de los grandes poemas del siglo 20'
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El vate, diplomático e intelectual mexicano Hugo Gutiérrez Vega consideró que "Piedra de Sol", del Nobel de Literatura 1990, Octavio Paz, es uno de los "grandes poemas largos del siglo 20 mexicano" y pieza "central de la obra poética del autor de `El Laberinto de la Soledad'".
Al participar en una mesa-homenaje al bardo, a 10 años de su muerte, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y como parte de la celebración del Día Mundial del Libro, Gutiérrez Vega calificó al poema escrito por Paz en 1957, como "un milagro y por lo mismo el poema central de la obra de Octavio".
Junto a "Canto a un Dios Mineral", de Jorge Cuesta; "Muerte sin Fin", de José Gorostiza; "Décima Muerte", de Xavier Villaurrutia; "Simbad el Varado", de Gilberto Owen, y "Algo Sobre la Muerte del Mayor Sabines", de Jaime Sabines, y "Piedra de Sol", de Octavio Paz, señaló, "son los grandes poemas largos del siglo 20 mexicano".
"Sigo aferrado -agregó- a la idea de que `Piedra de Sol' es un milagro y por lo mismo el poema central de la obra de Octavio, el conjunto de endecasílabos de `Piedra de Sol', es un milagro poético y uno de los grandes momentos de la poesía", en el que aparecen los nombres de San Juan de la Cruz, Francisco de Quevedo, Sor Juana y Jorge Manrique.
Este poema, enfatizó, "tiene un lazo misterioso que lo une al `Primer Sueño', de Sor Juana Inés de la Cruz, poeta que Octavio estudia con brillantez deslumbradora en `Las Trampas de la Fe'".
"El amor por el silencio, cualidad musical, en Paz dura poco, pues sabe que necesita de las palabras y por lo tanto la perfecciona y la enriquece con un estilo personal, con una clara manera de decir las cosas, en el principio era el verbo, pero el silencio, la música callada, la soledad sonora le son consustanciales que le imponen las obligaciones de la exactitud y de la perfección", dijo.
Por su parte, el poeta y acadaémico Eduardo Lizalde, Premio Nacional de Literatura 2002, consideró que Octavio Paz fue un personaje excepcional desde su juventud, quien sorprendió desde sus primeros años a sus pares, pues era "un hombre siempre en explosión, era un hombre llama, siempre en diálogo, siempre en llamas".
Paz, dijo Lizalde, "nunca estaba conforme ni con sus propios poemas", los cuales releía y perfeccionaba incluso una vez publicados. Como ejemplo de ello, el autor de "El Tigre en la Casa" mostró una tercera edición de "Salamandra", perteneciente a la Biblioteca México que él dirige y donado por Marie José Paz (viuda del poeta), con múltiples anotaciones al margen hechas por el Nobel.
Octavio Paz, agregó, "excavaba, retorcía, las palabras las hacía brillar, les extraía sangre, hay que leer con cuidado la inmensa obra, la oceánica obra poética de Octavio Paz".
Octavio Paz nació en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1914 y falleció el 19 de abril de 1998, es considerado como uno de los poetas más importantes del siglo 20, comparable por su influencia en Hispanoamérica a Juan Ramón Jiménez, Vicente Huidobro, César Vallejo o Pablo Neruda. En 1990, recibió el premio Nobel de literatura.
Entre su obra poética sobresale "Puerta Condenada", "Libertad Bajo Palabra", "Salamandra", "Ladera Este", "Vuelta", "Arbol Adentro" y "La Rama", asimismo su obra ensayística incluye, "El Laberinto de la Soledad", "El Arco y la Lira", "Las Peras del Olmo", "Cuadrivio", "Las Trampas de la Fe" y "Puertas al Campo", entre otras.