Giorgio de Chirico, un clásico moderno que exhibe el Museo Soumaya
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México.- El Museo Soumaya, de esta ciudad, exhibe como pieza del mes la obra "Caballos en el paisaje", del pintor Giorgio de Chirico, quien fuera famoso por sus cuadros de equinos y hoy es considerado un clásico moderno.
De Chirico apadrinó a las vanguardias del siglo XX pero al mismo tiempo fue reacio a los embates de una modernidad que profanaba el gusto artístico del pasado inmediato.
Según datos difundidos por el recinto mexicano, este artista abordó en sus obras los temas del pasado a través de las pautas que encontró en la metafísica, pues fue ávido lector de los filósofos alemanes Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche.
De hecho, sostenía que apartar la lógica de la vida diaria era una forma de transformar el arte.
Giorgio de Chirico nació el 10 de julio de 1888 en la ciudad portuaria de Volos, capital de Tesalia, Grecia, y hacia el año de 1900 ingresó al Instituto Politécnico de Atenas, donde pintó una naturaleza muerta. Luego del fallecimiento de su padre se trasladó con su madre y hermanos a Italia, la que fuera su patria adoptiva.
Su primera obra metafísica fue "Enigma de una tarde de otoño de 1910", inspirada en la escultura de Dante Alighieri de la Plaza de la Santa Cruz en Florencia, caracterizada por una gama de colores inflamados a través de la segmentación de planos.
Llegó a París en 1911 y al año siguiente expuso en el Salón de Otoño. Conoció a Guillaume Apollinaire, el iniciador del movimiento surrealista, con quien tuvo una gran amistad y dio lugar a su participación en el Salón de los Independientes, en 1913.
Ese año vendió su primer cuadro "La torre roja" (1913), trabajo que hoy forma parte de la colección Peggy Gaggenheim, en Venecia.
En 1920 publicó dos textos: "Sobre el arte metafísico" y "El regreso al oficio". En las siguientes dos décadas realizó proyectos de escenografía y de diseño de vestuario para teatro y ópera, para obras de Igor Stravinsky y Gioacchino Rossini, entre otros.
Desde 1926, los caballos ocuparon la atención de Chirico cuando pintó "Las riberas de la Tesalia", proyecto que le dio un nuevo significado a los centauros de la mitología clásica.
Dos años después realizó "Caballos antiguos", un lienzo estremecedor que se encuentra en la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma. Posteriormente agregó gladiadores, ruinas arqueológicas, alusiones históricas y epopéyicas.
Entre 1926 y 1930 realizó más de 50 versiones de caballos en duelo, acompañados de jinetes y gladiadores, los que ilustran su libro "Hebdomeros". De Chirico murió el 20 de noviembre de 1978, en Roma, Italia.
En el acervo del Museo Soumaya de México se encuentra la pieza "Caballos en el paisaje", un animal lleno de misterio, en el que los ojos intensos, azules metálicos, son un presagio de intemporalidad.