A sus 62 años fue por su primera dosis en Saltillo
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Ninguno de los 144 mil 394 casos de COVID-19 desde que llegó el primer contagio a Coahuila, ni las 8 mil 561 muertes que se han registrado bastaron para que Gloria Maldonado, de 62 años, acudiera a vacunarse.
Fue hasta esta tercera jornada en Saltillo para rezagados cuando doña Gloria arribó al medio día de este miércoles al módulo de Canacintra donde le colocaron su primera dosis contra el COVID-19, aunque debió haber acudido hace casi un año atrás cuando inició la jornada masiva para adultos de 60 y más.
“Pues no, no creía en eso, no quería venir, todo el mundo decía que esto y que lo otro pero no, pues yo no quería”, comentó la señora sobre la fila de quienes esperaban recibir la primera, segunda dosis fuera de la jornada a la que le correspondía.
Temeraria, doña Gloria, aseguró que ella nunca ha enfermado de COVID-19 en ninguna de las olas o brotes que repuntaron desde 2020, cuando inició la pandemia, y nadie de sus familiares enfermó, fue hospitalizado o murió, por lo que se siente afortunada.
“Sí me da miedo, pero pues también por salud”, comentó casi al llegar con las enfermeras y señaló que la causa por la que decidió acudir fue ante la advertencia de que se solicitaría el certificado de vacunación para ingresar a plazas comerciantes, restaurantes y demás sitios públicos.
Fue acompañada de su amiga Leticia Pecina, quien sí se había vacunado desde el inicio de las jornadas de vacunación, pero doña Gloria agregó que sí acudió por voluntad propia, pensando que era la mejor decisión para su salud y para su familia.