Corrección en cortina de la presa Palo Blanco equivale a demolerla: CEAS

La Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (CEAS) de Coahuila señaló que aunque la Conagua no ordenó la demolición de la presa Palo Blanco, sí solicitó iniciar un proceso que tendría el mismo fin.
Además, la medida correctiva propuesta por la Conagua generaría un daño al ecosistema, por lo que la dependencia coahuilense consideró necesario realizar un estudio de impacto ambiental.
“Lo que dice que ordena (Conagua) es poner fuera de servicio la presa, hacer un tajo en la cortina y restituir las condiciones naturales del escurrimiento, lo cual es lo mismo que demolerla”, aclaró Antonio Nerio Maltos, titular de la CEAS.
Asimismo explicó la CEAS tiene la obligación de acatar y atender las recomendaciones de la Conagua, por lo que está realizando las gestiones para solicitar recursos financieros para cumplir con los exhortos del órgano rector del agua en el país.“Sin embargo... llevar a cabo dichas acciones, darán como resultado un grave daño al ecosistema, ya que un tajo en la cortina ocasionaría la destrucción de la presa y para la restitución de las condiciones naturales del escurrimiento, habría que retirar todo el escombro”, afirmó la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento de Coahuila a través de un comunicado.
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De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la dependencia no solicitó la destrucción de la obra hidráulica, sino realizar “un tajo o escotadura en la cortina para restituir las condiciones naturales de escurrimiento, dada la situación de riesgo prevaleciente hacia aguas abajo de dicha presa”.
Además subrayó que la obra fue construida sin autorización y de inmediato presentó grietas transversales en el margen derecho y longitudinales en la corona de asentamientos de la cortina, y exhortó que debía ponerse fuera de servicio desde 2015,
Aunque la CEAS reconoció la autoridad de Conagua y se dispuso a seguir las recomendaciones, apuntó que desde el año 2022, la presa representó una obra de retención para control de avenidas, recarga de acuífero y mejoramiento del medio ambiente.
“Dejarla fuera de operación como indica la Conagua, representaría severos daños al ecosistema, esto ha sido respaldado por asociaciones civiles de la región, en el sentido de que se causaría una contingencia ambiental por la mortalidad de peces y fauna que desde hace más de 18 años se tiene en la presa; que si bien, sus niveles son bajos, es suficiente para la flora y fauna que ahí habitan”, agregó.