Reunió Diócesis de Saltillo más de 4MDP con Diezmo en 2021, ahora pedirán a niños ‘Diezmito’
Bajo el lema “Vive tu fe, ayuda a tus hermanos”, la Diócesis de Saltillo arrancó este domingo la campaña del Diezmo 2022 -2023, cuyo objetivo es el de continuar apoyando diferentes causas como la evangelización en zonas rurales, comedores para personas en situación vulnerable, construcción de nuevos templos, catequesis juvenil y atención a enfermos de escasos recursos, entre otras que se realizan a través de las diversas acciones pastorales.
La imagen de la campaña es un templo compuesto de diversas huellas digitales, simbolizando la comunión que compartimos y la importancia de la participación de todos, ya que todos tenemos un rol que desempeñar en el discernimiento y la vivencia de la llamada de Dios a su pueblo.
De acuerdo a la Diócesis de Saltillo, durante la campaña del 2021-2022 se captaron cuatro millones 640 mil 042 pesos y 56 centavos, que se distribuyeron con 25 por ciento para las obras pastorales parroquiales, 10 por ciento para el fondo de las Vicarías, cinco por ciento para gastos de la campaña y 60 por ciento para proyectos y actividades diocesanas.
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“Recordarles que el Diezmo es la ayuda fraterna que compartimos, motivados por nuestra fe, para que la Iglesia siga testimoniando el Evangelio, especialmente con aquellos que viven en las periferias espirituales, sociales, económicas, políticas, geográficas y existenciales de nuestro mundo.
“Impulsemos también la participación de los niños de nuestras comunidades con la campaña del ‘Diezmito’, de modo que podamos formarnos en la solidaridad”, expresó el Obispo de Saltillo, Hilario González, y agregó que lo captado en esta campaña será distribuido con los mismos criterios que en la campaña anterior.
Ojalá, manifestó, esta semana podamos de alguna manera, cooperar en el auxilio, en el sostenimiento de alguna obra social religiosa o no religiosa pero a todo aquello que vaya para ayudar a nuestros hermanos más necesitados.
Ahora que se llega el aguinaldo, agregó, no olvidamos a los pobres dentro del destinatario de este, en la medida de lo posible, como un regalo fruto de nuestro trabajo para compartirlo con los que no lo no lo han podido tener.
