Saltillo: hace falta control sobre las emociones para evitar agresiones contra personal médico, dice psicóloga
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Después de que un periódico local difundiera un vídeo de un hombre que cometió agresiones físicas y verbales en contra de un doctor que se encontraba de guardia en el área COVID del ISSSTE, VANGUARDIA acudió al hospital para conocer el estado de salud del médico.
En el vídeo, el hombre amenazaba con palabras altisonantes el cometer una agresión mayor al médico en caso de que su mamá falleciera en el área del nosocomio a causa del COVID-19 y golpeando a quien se encontraba detrás de una cámara de celular.
Personal de enfermería del nosocomio manifestó que el doctor de nombre Óscar se encuentra con buen estado de salud, sin embargo, denunciaron que esta no es la primera vez que ocurre una agresión en contra de los doctores que atienden el área de triage.
Detallaron que, en la atención a la pandemia por COVID-19, el personal de salud ha enfrentado distintos retos de entre los que se encuentra la paranoia derivada del temor a lo desconocido, que ha generado pánico entre las familias.
Así lo explicó Mayra, una enfermera del primer turno, en el Hospital de Especialidades del ISSSTE, quien dijo que ese pánico se ha convertido en una conducta agresiva y discriminatoria hacia los profesionales de la salud de Saltillo.
“Desde el inicio de la pandemia las personas han tomado reacciones atípicas hacia el personal de salud, puedes buscaren internet y se han documentado agresiones físicas, verbales y de discriminación, también es verdad que la gente reconoce nuestras acciones, pero luego vienen y aunque cuidemos de su familiar, nos agreden”, dijo.
Cabe recordar que, en julio de 2018, familiares de un hombre que ingresó con síntoma de falta de oxígeno y que falleciera en el área de Urgencias del Hospital General, rompieron vidrios de la puerta principal al saber que su familiar había muerto presuntamente de COVID-19.
El caso trascendió en redes sociales y no hubo detención en flagrancia y aunque se esperaban denuncias por daños ante el Ministerio Público, la infraestructura que hacía falta en Urgencias del Hospital General de Saltillo volvió a colocarse.
VANGUARDIA consultó a la psicóloga Karla Patricia Valdés, quien explicó que estos hechos responden a la falta de control sobre las emociones, que, cuando son intensas y habituales, pueden llegar a afectar negativamente la calidad de vida de las personas y sus entornos.
“Definitivamente tenemos que reconocer que estas situaciones suceden en muchísimos ámbitos y justo la pandemia por COVID se ha presentado en torno al personal médico, a los hospitales, sin embargo, una persona que no tiene el control de sus emociones puede llegar a manifestar actitudes desbordadas en cualquier otro ambiente”, señaló la psicóloga.
Ante este panorama, dijo, que quienes han mostrado actitudes agresivas, suelen mostrar un “desborde” de emociones en donde se infunde ira, enojo o molestia, “aunque también se puede dar en la tristeza, el miedo, e incluso la alegría, dijo.
Respecto al caso específico del hombre que agredió a un médico en el ISSSTE, indicó que presuntamente se encontraba bajo el influjo de sustancias, mismas que desinhiben la conducta y que, en ese contexto, pueden llegar a evocar la agresividad.
“Cuando no tenemos control sobre nuestros impulsos y nuestras emociones, las sustancias como el alcohol o algunas drogas, desinhiben aún más el comportamiento y es cuando se podrían llegar a tener conductas inapropiadas”, apuntó.
En ese sentido, explicó que es importante conocer nuestras emociones para poder ejercer control sobre ellas en situaciones que pueden provocar un “desborde” de ira, miedo, frustración, etcétera.
“A veces estallamos en ira, pero en realidad lo que tenemos es que sentimos mucho miedo de perder a un familiar; sentimos mucha tristeza o mucha impotencia de no poder estar cerca de ellos, entonces, este tipo de confusiones nos pueden llevar a comportamientos inadecuados”, explicó.
¿FÁCIL?
Karla Valdés, indicó que el control de las emociones es una estrategia que se basa en una serie de técnicas individuales que se van formando conforme al conocimiento de las emociones propias.
Aunque no es fácil, indicó que la pandemia ha traído un mayor interés de la población en temas de salud mental, ya que se ha observado un incremento en las solicitudes de terapia psicológica.
“La inteligencia emocional es algo que se va gestando desde la infancia, entonces, como que de la noche a la mañana el poder controlar mis emociones pues va a ser bastante complicado, es cuestión de hacer introspección, análisis, y de controlar los impulsos, de no dejar que se desborde la emoción”, concluyó.