¿En qué terminaste tu maestría en Harvard?
Maestría en Planeación Urbana, enfocándome principalmente en desarrollo económico regional y política urbana para la inclusión social.
¿Cómo te sientes?
¡Feliz!, ¡agradecido!, ¡empoderado!
Siento que lo más poderoso que podemos hacer es soñar. Me considero afortunado de haber tenido la oportunidad y el coraje de seguir mis sueños, y ahora experimento una profunda satisfacción al haber perseverado y logrado algo que anhelaba desde hace tiempo.
¿Cuál fue el mayor aprendizaje en esta maestría?
Tuve una clase en la Kennedy School of Government, que se llamó “¿Por qué tantos países son pobres, volátiles y desiguales?”, impartida por un economista excepcional llamado Ricardo Haussman, en esta clase vimos cómo se puede diagnosticar, predecir y mejorar la situación económica de un país o región, dependiendo de sus capacidades actuales de producción/exportación; de aquí se pueden generar políticas públicas para el futuro, identificando qué tecnologías están dentro de las fronteras posibles de adopción y con eso crear estrategias para detonar nuevas industrias que conduzcan al crecimiento y resiliencia en términos macroeconómicos.
Tomando cientos de casos de países alrededor del mundo, se nos mostró cómo la mejor política para combatir la pobreza es la de impulsar el crecimiento económico del país. Más eficiente que programas de redistribución de recursos, los gobiernos deben de invertir en educación de calidad y en incrementar la competitividad de sus procesos de producción y exportación (esto sumado a esfuerzos institucionales y legales para evitar situaciones extractivas de las empresas a la población y al medio ambiente).
¿Qué experiencia fue la que más te gustó vivir en Harvard?
Sin duda fue la posibilidad de ser Presidente de la Asociación de Estudiantes Mexicanos en Harvard (HUMAS por sus siglas en inglés). Desde esta posición me tocó organizar pláticas y eventos con el alumnado mexicano en Harvard y con líderes de diferentes sectores de nuestro país (Educación, política, economía, salud, cultura...), de quienes no solo les aprendí sobre sus visiones de nación y futuro, sino que hice amistades y equipo para proyectos que seguramente lanzaremos a futuro.
Cuéntanos de la Mexican Conference y los invitados de este año, tú como presidente y organizador ¿cuáles son tus conclusiones y aprendizajes?
Como parte de mi presidencia de los estudiantes Mexicanos en Harvard me tocó organizar la Mexico Conference, la cual es una de las conferencias más importantes sobre México en el extranjero. En esta edición tuvimos pláticas magistrales de personajes como Cuauhtemoc Cárdenas, Ildefonso Guajardo, María Scherer y el Dr. José Narro Robles, así como paneles con líderes en diferentes temáticas de relevancia nacional. Como conclusión de estas conferencias me quedo con un diagnóstico lúgubre de la situación actual del país, pero con optimismo de que construyamos un proyecto de nación donde en serio atendamos las necesidades críticas de economía, salud, educación y seguridad de nuestra gente, promoviendo la unión y la interdependencia de los sectores, en vez de perder tiempo, energía y recursos en pugnas y retóricas que nos dividen y debilitan como país.
De la conferencia, además rescato una intervención que hubo en un panel que organicé sobre el “Presente y Futuro de la Educación en México”, (con los ex Secretarios de Educación Aurelio Nuño y el Dr. Reyes Tamez, así como la Secretaria de Educación de Nuevo León, la Dra. Sofialeticia Morales, después de dejar en claro que vivimos una crisis de la educación en México, me quedo con algo que dijo Aurelio Nuño:
“Una educación de calidad es fundamental para genuinamente ejercer la libertad, un proyecto político que verdaderamente quiera que cada mexicana y mexicano pueda elegir la vida que quiera vivir y que pueda tener una vida plena y autónoma, tiene como columna vertebral la educación de calidad”. Esto resuena en términos fundamentales con lo que yo creo.
Un gusto adicional de la Mexico Conference es que alumnas y alumnos de la Universidad Carolina pudieron venir a la conferencia 2023. Con este viaje empezamos una increíble tradición con Harvard, en la que cada año estudiantes de nuestra universidad, conozcan y escuchen a tan increíbles personalidades, que seguramente sembrarán en ellos ideas y visiones positivas para su futuro.
¿En qué posición encuentras a México después de estos dos años?
Vuelvo a México con muchísima esperanza de que podemos hacer juntos los cambios que urgentemente necesitamos. Actualmente veo un panorama nacional complicado: con prácticamente nulo crecimiento económico en los últimos años, niveles de pobreza cada vez mayores y problemas críticos (y creciendo) en temas de seguridad. Duele mucho que estos tres temas tengan un impacto profundo en la calidad de vida y posibilidades de desarrollo de nuestra gente.
Si algo me queda claro de lo aprendido en la maestría, es que la variable más eficaz para disminuir la pobreza y combatir la inequidad, es ampliar las oportunidades de desarrollo de las personas.
La mejor política de inclusión es proveer acceso a los recursos, redes y oportunidades de desarrollo; a través de la educación y creación de empleos mejor pagados, con empresas que generen mayores valores agregados.
Tenemos que enfocarnos en solucionar las causas estructurales que generan exclusión social, en vez de atender superficialmente las consecuencias de esa exclusión.
¿Cómo ves a Coahuila?
Hablando de Coahuila, sabemos que es uno de los polos más importantes de desarrollo en el país, se nos olvida lo privilegiados que somos de vivir en un estado que es líder nacional en temas de competitividad económica y de seguridad. Aún tenemos mucho camino por recorrer para impulsar el desarrollo de varias de las regiones en nuestro Estado y hay mucho que hacer para crear aún más oportunidades de crecimiento para nuestra gente, pero comparado con el resto del país, Coahuila es uno de los mejores lugares donde nacer y desarrollarse en México. Además, con la coyuntura geopolítica del nearshoring, el futuro se ve cada vez más prometedor si somos capaces de aprovechar esta oportunidad de forma incluyente y sostenible.
¿Tienes algunas ideas o proyectos en puerta donde seguir desarrollando lo aprendido?
Estoy convencido que desde la Universidad Carolina y el Distrito Carolina hay mucho que podemos seguir haciendo para crecer la competitividad económica local. Siempre lo he creído (¡Ahora lo reafirmé!) que es a través de la educación, donde cada uno de nosotros podemos acceder a nuestro propio crecimiento y en consecuencia, aportamos al crecimiento de nuestra comunidad.
De entrada en la Universidad Carolina vamos a abrir nuevas carreras, justamente enfocándonos en los sectores económicos donde más valor agregado generamos para la economía y más oportunidades de crecimiento traen para nuestro alumnado. Estos programas académicos nuevos, así como modalidades más versátiles de educación (como el INUX que estamos lanzando para agosto), suman a nuestro llamado de generar oportunidades de desarrollo para nuestros estudiantes.
Además, el increíble equipo del Distrito Carolina lleva tiempo trabajando de la mano de las escuelas públicas vecinas en Seminarios de Liderazgo para sus docentes y directivos, esto para que desde el talento humano de estas escuelas públicas fortalezcamos las bases socioemocionales y académicas de sus alumnos. Creo que iniciativas como estas, replicadas en escuelas a través de nuestra región pueden tener un impacto fundamental en apuntalar el potencial de nuestras juventudes hacia su propio desarrollo y el de nuestra comunidad.
¿Qué le dirías a quien esté pensando aplicar a Harvard o alguna universidad en el extranjero?
La mejor decisión que podemos hacer (tanto en términos personales y como país) es apostarle a la educación. Le diría a esa persona que se aviente a intentarlo, hay muchísimas oportunidades allá afuera (yo mismo pude acceder a 60% de beca en mi maestría), nunca te arrepentirás de tener ese espacio de autoconocimiento y perspectiva.
Que nuestra búsqueda de crecimiento personal siempre nos dé herramientas para aplicar lo aprendido en el mundo y con eso construyamos una sociedad más incluyente y sostenible para todos.
Que la esperanza de que un mundo mejor es posible nos dé el coraje para salir a construirlo.
Esteban asegura que esta maestría le permitirá desarrollar proyectos valiosos para Coahuila y México.