Mike, listo para encarnar a Jesús en el Vía Crucis del Ojo de Agua en Saltillo; ‘Es mi ofrenda para Dios’, dice
‘Que el Señor use mi cuerpo, use mi voz, que use mis expresiones para que Él sea el que lleve este mensaje para todo su pueblo”, dice el saltillense
Mike Dávila Guerrero tiene 38 años, es casado, tiene 2 hijas y desde el mes de enero le llegó la noticia de que tendría la oportunidad de representar a Jesucristo en el Vía Crucis del Ojo de Agua, en Saltillo, esta Semana Santa.
“Hice mi retiro de Alvernia especiales en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario hace cinco años, ahí fue donde comencé con mi conversión espiritual y es donde me he mantenido siguiendo a Jesús”, mencionó Dávila Guerrero en entrevista para VANGUARDIA.
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Mike contó que trabaja en el área de ventas en una marca de productos de lactobacilos y si bien no califica que antes de su “conversión espiritual” fuera una “mala persona”, no era tan entregado a Dios.
“Fue un antes y un después, fue un encuentro cara a cara con el Señor, una experiencia muy bonita. Única, que se las recomiendo a todos. Después de mi encuentro Alvernia me cambió mucho la vida para bien”, confiesa Mike.
“Nervios y ansiedad” son los sentimientos que menciona Dávila Guerrero respecto a la tarea que se le ha encomendado, en donde tendrá que cargar una cruz de madera de 100 kilos de peso por 5 kilómetros, además de aguantar latigazos, agua e insultos de la propia representación del camino de Cristo hacia la crucifixión.
“Todo el cansancio, todo el dolor, todo este sacrificio que uno hace, porque también sacrifico mucho tiempo de no estar con mi familia y es complicado aprenderme los diálogos. Todo se lo ofrezco al Señor. Es mi ofrenda para el Señor”, declaró Mike Dávila.
No obstante, mencionó que “está disfrutando mucho” los momentos previos de ensayos con sus compañeros, y ya quiere que llegue el día. “Es un momento muy bonito de mi vida al saber que Dios me eligió para representarlo a Él”, detalló Mike.
Agregó que también se siente agradecido con la parroquia del Ojo de Agua pues lo han recibido con mucho cariño a sabiendas de la tradición que representa el Vía Crucis en la comunidad año con año.
Respecto al proceso de introspección que ha realizado en oración a partir de que se enteró de que será Jesucristo en la representación de la Pasión y Muerte, Mike mencionó que no se siente “digno”, pero sí “muy cerca de Él, muy abrazado de Él”.
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Ante la pregunta de cómo se ha preparado física y mentalmente para la exigencia que será la representación de Cristo, Mike declaró que desde enero practica cargando un tronco de peso y forma similar a la cruz que llevará, además de sesiones de gimnasio.
“Siempre digo que no me vean a mí, que el Señor use mi cuerpo, use mi voz, que use mis expresiones para que Él sea el que lleve este mensaje para todo su pueblo”, detalló Dávila.
Respecto a las críticas o comentarios negativos que pudiera recibir de personas lejanas a la Iglesia, Mike Dávila mencionó que las invita “a conocer más al Señor. A veces somos ignorantes, me incluyo. Cuando conocí a mi verdadero padre, el verdadero amor, ya no me pude separar de Él.”
PARTICIPAN MÁS DE 200 PERSONAS
VANGUARDIA también pudo entrevistar a Ricardo Orta, director de teatro de carrera quien desde hace cinco años dirige la representación del Vía Crucis del Ojo de Agua.
Mencionó que este año participará “un aproximado de 200 personas, entre los personajes principales como Jesús, los apóstoles, Caifás, Pilatos, además del pueblo. Además se incluye al staff y la gente que apoya con escenografía, pintando cosas. Entonces entre producción y escena pues son como 200 personas”.
Detalló que desde diciembre se comienza a planear el casting, mismo que se realiza en enero y a partir de ese mes se realizan los ensayos, mismos que se vuelven más exhaustivos en los días previos a la Semana Santa.
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