Muestran la conexión entre Humberto Moreira y exjuez Baltasar Garzón

Saltillo
/ 20 marzo 2016

Baltasar Garzón trabajó para el PRI cuando fue presidente del partido Humberto Moreira. Entonces organizó conferencias en las que intervino el juez Pedraz, quien el 22 de enero dejó libre al ex gobernador de Coahuila.

La relación entre Humberto Moreira y el ex juez Baltasar Garzón era pública y notoria. Tanto que se fotografiaban juntos allá por 2012, cuando Moreira lideraba el PRI del presidente mexicano Peña Nieto, y Garzón organizaba jornadas legales en el país a las que invitaba, entre otros, al juez Santiago Pedráz. 

Cuatro años dspués Humberto Moreira fue detenido en España, acusado de lavado de dinero, organización criminal, malversación y cohecho

Horas antes de su detención, los agentes de la policía española avisaron a la Audiencia Nacional de aquel país de la llegada de Moreira con una llamada. 

El juez Santiago Pedraz, encargado del caso desde hacia más de un año, explicó que tenia un compromiso y pidió a los agentes que siguieran al ex presidente del PRI durante el fin de semana.

La Llamada

Fue entonces cuando Pedraz levantó el teléfono y llamó a su compañero José de la Mata, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que ese fin de semana entraba de guardia. Pedraz le pidió a su compañero que tomara declaración a Moreira y le explicó los pormenores de la operación que llevaba abierta desde hacía un año. Poco después y tras el sí de De La Mata, la Policía Nacional detuvo a Moreira en Barajas y le leyó sus derechos. En un primer momento y según fuentes del caso, el ex presidente del PRI mexicano designó como abogado a Baltasar Garzón. 

La relación entre el ex juez y Moreira se remonta a 2011, cuando Garzón -todavía en la carrera judicial- trabajó como asesor legal para el partido del actual presidente, Enrique Peña Nieto. Jurista y político se conocieron, tal y como reveló el semanario mexicano Proceso, en el foro Legalidad Democrática , Ética y Derechos humanos, organizado por la Cámara de los Diputados. Allí Garzón conoció también a Rubén Moreira, hermano del entonces gobernador de Coahuila y actual gobernadro del estado.

oco después, Garzón mantuvo con ellos y otras figuras del partido una reunión privada en la sede nacional del PRI para abordar propuestas sobre la lucha contra la corrupción y derechos humanos. Eso intensificó todavía más las relaciones de Garzón con los líderes mexicanos y seis meses después el ex juez de la Audiencia Nacional fue invitado al Foro Internacional Seguridad con Legalidad, al que acudieron también otros dos compañeros españoles: Fernando Andreu y Santiago Pedraz, encargado ahora de juzgar a Moreira. 

Baltasar Garzón

Tres años después, cuando Moreira fue arrestado por la policía, intentó que Baltasar Garzón llevara su defensa. El abogado declinó el caso, pero según fuentes del caso, puso sobre la mesa el nombre de otro jurista, llamado Manuel Ollé. Reconocido abogado y especialista en Derechos Humanos, Ollé ha sido protagonista de varios de los casos más mediáticos instruidos por Garzón en su etapa como juez: el proceso contra el dictador chileno Augusto Pinochet y el contra los implicados en la dictadura argentina. Ollé fue también el representante legal de la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú en su denuncia contra el genocidio en Guatelama, presentada en 1999. En aquella ocasión, fue Santiago Pedraz el juez instructor. 

En el caso de Moreira, Pedraz es también el encargado de la causa, pero su detención quedó en un primer momento en manos del juez De La Mata. En su declaración, el ex presidente del PRI aseguró que el dinero tenía procedencia lícita y era el fruto de su trabajo como servidor público y como profesor. Al otro lado, Fiscalía y policías mantenían la tesis de que Moreira utilizaba para vivir en España un dinero conseguido de manera ilegal. De la Mata atendió las peticiones de la acusación y decretó la libertad provisional del político mexicano, a la espera de que el titular de la causa regresara de sus compromisos ese fin de semana. 

Tras cinco días en prisión, el juez Pedraz llamó de nuevo a Humberto Moreira para tomarle declaración. Allí, la defensa aportó nuevos documentos, actas notariales que acreditan -según su versión- la procedencia lícita del dinero. La Fiscalía consideró las pruebas del todo insuficientes y mantuvo su petición de prisión preventiva para evitar la destrucción de pruebas y que Moreira abandonara el país. Sin embargo, Pedraz no les secundó. De hecho, cambió completamente el signo de la decisión tomada por su compañero y levantó las medidas cautelares que pesaban contra Moreira. Pedraz le devolvió el pasaporte y el ex gobernador de Coahuila volvió raudo a su país. Después, el juez archivó la causa contra él.

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