Para las autoridades ambientales, la polución que producen las factorías está dentro de los límites admitidos, pero tan solo en uno de los bulevares más transitados de Saltillo, el Isidro López Zertuche, el hollín de la industria que se mete en las casas de los vecinos indica lo contrario
- 28 noviembre 2022
La señora María tiene 25 años viviendo en la colonia La Salle.
Cuenta que por la emoción de comprar la casa no valoraron la ubicación. Aunque dice que el nivel de contaminación lo percibieron desde hace diez años. Antes no estaba así.
Entre vecinas platicaban y coincidían en que las horas de limpieza se incrementaron a causa del polvo negro que aparecía durante la noche.
“Veíamos que limpiábamos y sacudíamos los muebles y seguía el polvo. Nos quedaban las manos negras y decíamos, ‘¿pero de dónde viene tanto polvo?’ Hasta que nos dimos cuenta de que era eso (la contaminación industrial)”, relata.
La principal queja para ellas es que el polvo negro se pega a los carros y daña la pintura. En las cocheras, al tratar de limpiar, el polvo se convierte en una especie de talco oscuro difícil de remover con agua.
Los habitantes del sector cierran las ventanas para evitar que la contaminación entre a la casa.
En un recorrido realizado por Semanario durante la primera semana de octubre se observó el polvo negro. Los habitantes de la colonia La Salle, que está frente a este bulevar lleno de empresas, comentaron que han puesto quejas desde 2012 y aún desconocen si el material que prevalece en el ambiente es dañino para la salud.
La Procuraduría Federal para la Protección del Ambiente (Profepa) indicó que la representación en Coahuila no realiza estudios o mediciones del aire. Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente informó que tiene siete monitores distribuidos en todo el estado.
Aunque la calidad del aire no siempre está en excelente estado cuando se encuentra en un área industrial, sí se mantiene dentro de los parámetros establecidos, asegura el procurador de Protección al Ambiente en el estado de Coahuila (Propaec), Javier Rodríguez Mendoza.
Para el biólogo y profesor universitario Juan Carlos Loyola Licea, sin embargo. El equipo de monitoreo de la Secretaría de Medio Ambiente es insuficiente, ya que no hay continuidad.
Mientras tanto, desde hace 10 años, los vecinos de esta zona mantienen una batalla para contar con aire de calidad y aire sano para las personas.
¿QUIÉN CUIDA LA CALIDAD DEL AIRE?
En Coahuila, la Secretaría de Medio Ambiente cuenta con el sistema de monitoreo de calidad del aire, el cual está constituido por cuatro estaciones automáticas.
Éstas registran parámetros meteorológicos y seis contaminantes que son denominados “contaminantes criterio”, los cuales, en conjunto determinan la calidad del aire.
Los contaminantes que mide la estación de monitoreo son el material articulado menor a 10 micras y el material articulado menor a 2.5 micras.
¿Pero qué es un material particulado? Se le llama así al residuo que se encuentra en el aire. Puede ser sólido, además de los cuatro contaminantes gaseosos que en este caso son: el ozono, monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre.
Una vez que los monitores realizan la medición se envía a través de plataformas virtuales al área de control, ubicado en el centro de gobierno.
En ese lugar se da tratamiento estadístico y se hace una publicación en el sitio oficial en Facebook, pero este mes de noviembre no se han dado a conocer la calidad del aire en Saltillo y Piedras Negras porque el equipo se encuentra en mantenimiento.
En lo que respecta al municipio de Monclova y en la Región Laguna, que es donde están distribuidos el resto de los monitores, se detectaron altos índices de contaminación durante las tardes.
Por ejemplo, en Monclova el reporte del 23 de noviembre indica que hubo una buena calidad de aire para los contaminantes criterios, mientras que la contaminación generada por actividad vehicular e industrial presentó calidad regular durante las 13:00 y 14:00 horas.
La Secretaría cuenta con cinco categorías para medir la calidad del aire: buena, regular, mala, muy mala, y extremadamente mala.
El 8 de noviembre, en Monclova se llegó a la categoría mala durante las 19:00 y 20:00 horas. Esto también por actividad asociada a la industria y automóviles.
Para entender estos números, Semanario consultó al catedrático, Juan Carlos Loyola Licea, quien explicó que en las normas oficiales encontramos materias particulares de 10, 5 y 2.5 micras que son una milésima de milímetro.
“Las partículas de la industria son muy pequeñas. Entran de 5 micras hacia abajo. Entonces los polvos metalúrgicos son malos para la salud porque son muy pequeños. No los filtra nuestra nariz. Se van directo. Nos afectan en los pulmones y se empiezan a dañar”, comenta el especialista.
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS A CAUSA DE LA NATA DE CONTAMINACIÓN
Las alergias son lo más común entre los vecinos de la colonia La Salle y sus alrededores.
La señora María dice que son los nietos en donde notan mayor problema.
“Tienen alergias y ya el medicamento no les hace”, cuenta.
Otro de los vecinos del lugar comenta que ese polvo es metálico porque tiene fierro. Lo cierto es que no hay un estudio público oficial que informe qué es lo que respira la población de Saltillo y las repercusiones a la salud.
En entrevista para Semanario, el procurador Javier Rodríguez Mendoza dijo que se han realizado estudios sobre calidad de aire, entre ellos, recordó de manera general uno efectuado en el corredor del bulevar Isidro López.
“No recuerdo bien qué eran los componentes que tenían, pero bueno para el sistema respiratorio pues sí afectaba para enfermedades, pero no un tema de plomo en la sangre”, aclaró.
En Coahuila, cada año se presentan en promedio 250 mil casos de enfermedades respiratorias agudas. Para noviembre, el número es de 289 mil 481. Sin embargo, en las cifras oficiales no se realiza una vinculación de las enfermedades respiratorias por contaminación ambiental.
LOS VECINOS DE LA INDUSTRIA
La industria en Coahuila se traduce en inversiones millonarias y nuevos empleos, pero en 2012, Saltillo, uno de los municipios con más actividad industrial presentó las primeras quejas por la nata de contaminación y olores irritantes.
De acuerdo con registros oficiales de la Propaec, esta queja se presentó contra las empresas Cifunsa planta 3 y 4 por la emisión de humo, Tech and Precisión Fixture y J.L. Franch por olores irritantes, aunque esta última no procedió porque la empresa dedicada a la inyección de aluminio mediante fundición cerró operaciones.
Con el paso de los años, los habitantes más cercanos al bulevar Isidro López culparon a la empresa metalúrgica Tupy, por ser la más grande entre las 120 que se encuentran en esta zona.
A casi diez años, las quejas se mantienen. Olores y polvo negro que se pega como talco en las calles, casas y vehículos. Semanario comprobó que los residuos son difíciles de quitar con agua, pero fáciles de levantar con imanes.
“Por las noches la empresa Tupy desprende humo y muchas partículas al medio ambiente que afecta a los que vivimos alrededor. La ubicación es blvd. Isidro López entre Luis Echeverría y blvd. Hinojosa en Saltillo en el código postal 25240”, se indica en la queja registrada en 2021 ante PROFEPA mediante el expediente PFPA/12.7/2C.28.1/0011-20.
Ese año, se constata en una queja, “en la esquina de Luis Echeverría atrás de la gasolinera 7 seven existe un horno que también desprende humo. Todo esto agrava la problemática que genera TUPY, la antes CIFUNSA”.
Para los vecinos de este sector, el daño inmediato se registraba en los carros donde quedan muchas partículas que se adhieren a la pintura.
Esto despertó preocupación y preguntaron a la Profepa cuáles eran las consecuencias que tenía para su salud.
En el oficio emitido por la Profepa e identificado como PFPA/12.7/2C.28.1/0550/21 con fecha del 16 de diciembre del 2021 se da respuesta a dichas quejas.
“Personal de esta subdelegación realizó visita técnica a la empresa Tupy México Saltillo S.A. de C.V. la cual al momento de la visita les exhibieron un aviso de falla en su equipo de control de emisiones, por lo cual el equipo estaba apagado mientras se realizaban trabajos de reparación y ajustes necesarios, y debido a lo anterior fue que ocurrieron las emisiones a la atmósfera, asimismo manifestó la empresa que el equipo ya había sido reparado, por lo que al momento no existen irregularidades en materia ambiental”, se lee en el documento.
Este medio contactó a la Profepa en Coahuila y, a través de la coordinadora de Comunicación Social, Claudia Palacios Cid, accedieron a responder un cuestionario en donde indicaron que, ante las quejas registradas, en 2018 se realizó una visita a la empresa Tupy.
Sobre los efectos, explicó que en la PROFEPA Coahuila no realiza estudios o mediciones de la calidad del aire.
TUPY RESPONDE: INVIERTEN 84 MILLONES Y CIERRAN ÁREAS DE FUNDICIÓN
La empresa Tupy envió a Semanario un comunicado en donde relata que el área de Cubilote, parte fundamental en el proceso de fundición de metal, se encuentra fuera de operaciones desde el día 9 de septiembre de 2022 debido a un mantenimiento en su sistema de extracción de polvos como parte del proceso de actualización, protección al medio ambiente y a la comunidad.
“Tupy cumple con las normas estatales y federales en términos de legislación medioambiental. Además, la compañía está comprometida en la mejora continua de sus instalaciones y equipos a fin de favorecer a una mejor calidad de vida de la comunidad que se encuentra en su entorno”, se indica.
Sobre las acciones implementadas se informó que desde el 2019 Tupy ha llevado a cabo inversiones en temas relacionados con el medio ambiente, por un monto de 84 millones de pesos.
En el comunicado se aseguró que parte de este monto ha tenido repercusión en el mantenimiento preventivo de sus sistemas colectores de polvo, en recolección de polvos y en la pavimentación del área de patios de maniobra.
LA INDUSTRIA, RESPONSABLE DEL 30% DE LA CONTAMINACIÓN; LOS AUTOS DEL 60%
Aunque la atención se concentra en Tupy, el procurador de Medio Ambiente, Javier Rodríguez Mendoza dice que son los vehículos los responsables del 60% de la contaminación del aire, la industria concentra el 30% y el 10% se debe a otros factores.
Dijo que el tema de Tupy ya fue un tema pasado.
“La gente denunciaba un hollín en sus cocheras y autos, Y a pesar de que es de orden federal, pues siempre hay un permiso estatal que deben de tener y no lo tenían y ellos podían ser acreedores de un cierre”, platica.
“De esta manera nosotros negociamos con Tupy y ellos realizaron acciones y recursos para ir mejorando y no tener a la ciudadanía en contra. Tan es así que nos apoyamos y ya no hemos tenido información, ni quejas”, asegura.
El problema en Saltillo se concentra en esta área porque el bulevar Isidro López es la vía alterna a Venustiano Carranza, la que concentra el mayor tráfico.
Se ubica desde el centro de Saltillo hasta los límites con el municipio de Ramos Arizpe donde conecta con empresas como Mabe.
A lo largo de esta vía se alternan fábricas, fraccionamientos, plazas públicas, farmacias y comercios locales. La mancha urbana creció y el corredor industrial quedó atrapado.
El procurador ambiental indicó que este bulevar cuenta con una alta cantidad de empresas.
“Son alrededor de 120 empresas en ese corredor y donde también transitan empresas que manejan residuos de todo tipo que los llevan a los diferentes rellenos, porque no es solo de una empresa. Es un foco de una industria fuerte que está sujeto a un grado de contaminación alto”, describe.
En el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI, Coahuila registró 3 millones 146 mil 771 habitantes.
La tercera parte de esta población, un millón 31 mil 779, se concentran en Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga.
En esta región del estado se tiene un clúster automotriz en crecimiento. Lo que aceleró el incremento de la población en un 25 por ciento de 2010 al 2020.
La política pública del Gobierno estatal se ha destacado por la atracción de la industria en la entidad para generar empleos.
Actualmente, la Secretaría de Economía en Coahuila reporta 82 parques industriales. De ellos, 40 en la región sureste, 16 en la Laguna, 15 en el norte, 9 en la región centro y 2 en la carbonífera.
CASO PEÑOLES
Un de los casos emblemáticos de impacto ambiental fue el registrado en la década de los 80 en la Laguna: niños registraban plomo en la sangre, lo doble de los permitido por las normas mexicanas.
La empresa se había instalado en áreas despobladas, pero el humo negro se alcanzaba a percibir y la expansión de la mancha urbana acercó a la población a esta contaminación.
En 2001 un estudio solicitado por las autoridades mexicanas reveló que el problema se presentaba en más de 11 mil niños.
La empresa Peñoles pertenecía a uno de los hombres más ricos de México, Alberto Bailleres. A manera de reparación del daño, se destinaron 60 millones de pesos para la atención de las víctimas y evitar el envenenamiento a causa del plomo en la sangre.
Este ha sido un caso emblemático de daño a la población en Coahuila.
VIGILAR PARA EVITAR CONTAMINACIÓN
El titular de la Procuraduría de Protección al Ambiente, Javier Rodríguez Mendoza, indicó que las empresas son vigiladas por dependencias federales en un 80 por ciento.
En la procuraduría a su cargo, que depende del estado, cuenta con una oficina en Saltillo en la que trabajan 14 personas.
Reconoce que no es el personal suficiente, ni la cobertura ideal, por lo que le gustaría tener una oficina más en Torreón ya que es la segunda región con más actividad industrial.
“Para las inspecciones fuera nos programamos con viajes. Yo quisiera tener en la Laguna, porque no tenemos inmediatez para atender denuncia. Yo quisiera tener el triple de personal, pero eso ya no es de mi competencia”.
Ante la falta de personal, la denuncia ciudadana es la principal herramienta para detectar el problema.
“Nos dicen hay una empresa que huele muy mal y hace humo, y nosotros vamos y hacemos la inspección”.
En esta inspección se revisa si la empresa cuenta con el permiso de operación, se abre un procedimiento, establecen un plazo para que se corrija, se cierra el procedimiento y se sanciona.
Entre las obligaciones de las empresas está contar con una cédula de operación anual.
Esta cédula indica el uso de agua, de materiales y detallan sus emisiones a la atmosfera.
“Haciendo cruces nos damos cuenta de las empresas que están fuera de los parámetros que se les autorizó o que no presentaron su cédula de operación anual. y automáticamente causa una infracción”, explica el procurador ambiental.
Asimismo, aclaró que Coahuila es uno de los pocos estados donde la calidad del aire depende de los municipios cuando estos tienen más de 500 mil habitantes.
En los últimos cinco años, la Procuraduría de Protección al Ambiente ha aplicado 58 procedimientos que concluyeron en multas por un total de 2 millones 886 mil 318 pesos.
De acuerdo con datos obtenidos en vía transparencia los conceptos de multa son por no presentar la bitácora de registro de residuos de manejo especial, incumplimiento con la autorización en materia de impacto ambiental y por no presentar la cédula de operación.
La multa más alta que se registró en los últimos cinco años fue de un millón 13 mil 880 pesos a la empresa CEMEX por no presentar su autorización de impacto ambiental. El resto de las multas no superan los 100 mil pesos.
PROFEPA TIENE 9 INSPECTORES PARA EL ESTADO
La Profepa es un órgano federal que tiene como objetivo vigilar y hacer que se cumpla con la normatividad ambiental.
Entre sus facultades está la atención a la denuncia popular, a través de inspecciones.
La subdelegación de Coahuila indicó que cuentan con un programa de visitas de inspección, recorridos de vigilancia y atención a denuncias.
El número total de inspectores para todo el estado es de nueve. De acuerdo con sus registros, de 2020 a junio del 2022 se han levantado 300 procedimientos administrativos.
Cuando las empresas causan daño ambiental, la reparación del daño se realiza a través de medidas de restauración o sanciones administrativas.
EXPERTO PIDE A CIUDADANÍA ACTIVARSE ANTE DÉBIL VIGILANCIA
El experto y catedrático, Juan Carlos Loyola Licea, indica que las dependencias gubernamentales están rebasadas por el número de empresas, por ello urge a la población a ser proactiva.
Considera que las denuncias ciudadanas no prosperan porque no están bien sustentadas y esto juega a favor de las empresas.
“Ellos pueden defenderse legalmente, y desechar las denuncias, porque no están bien sustentadas”, dice.
Carlos Loyola expone que para la empresa es más barato pagar la multa que invertir en equipo de control o bajar la producción.
Indica que los afectados no solo son los vecinos de la industria, sino la población en general porque el radio de impacto es de hasta 5 kilómetros.
Dentro de las responsabilidades de la contaminación, incluye a las autoridades municipales por permitir que las fábricas fueran rodeadas por fraccionamientos.
“En Saltillo tenemos empresas de material pétreo para la construcción que aportan una gran cantidad de partículas suspendidas y eso lo vemos durante el día. Tenemos pedreras al norte de Saltillo. No tienen sistemas de control. La cantidad de partículas se van al poniente y por las corrientes de aire entran al valle de Saltillo”, describe.
A lo anterior se suman las empresas metalúrgicas en Ramos Arizpe.
Para el catedrático, lo que pasa con la industria es que trabajan por encima de su capacidad. Saben cómo hacerlo y si tienen equipo, pero no se dan abasto.
“Parece ser que la autoridad federal está rebasada y pasa por alto una cantidad de preceptos legales para tener la calidad del aire. Las normas están ahí, pero falta que la autoridad responda a los ciudadanos. Porque las quejas ahí están”, asevera.