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El turismo médico genera ganancias por 5.5 mil millones de dólares en el país y el municipio fronterizo de Piedras Negras busca una tajada de ese pastel. En los últimos años se ha acentuado el cruce para acudir con dentistas o cirujanos en el municipio coahuilense, donde los costos son hasta tres veces más económicos.
El turismo médico ha dejado a México ganancias hasta por 5.5 mil millones de dólares en los últimos años, según la Asociación Mexicana de Médicos Especialistas para el Turismo Médico.
Actualmente existen al menos nueve paraísos consolidados de turismo médico en el país: Cancún, Monterrey y Tijuana, municipios que dejan derramas económicas de hasta 200 y 600 millones de dólares anualmente.
Sin embargo, temas como los de la seguridad se han vuelto un punto clave para que el turismo médico incremente sus ofertas en el país, y para la toma de decisiones de los pacientes extranjeros que con el fin de ahorrarse tratamientos que en su país cuestan hasta tres veces más, buscan una opción en México.
En el municipio de Piedras Negras, frontera coahuilense con Eagle Pass, Texas, existen posibilidades para la creación de un clúster a través del cual se soliciten medidas de política pública, y se implementen campañas más amplias, generalizadas, pero también regulatorias.
Aunque en esta frontera el intercambio cultural y social con la ciudad de Eagle Pass siempre ha sido permanente, en los últimos años el incremento de establecimientos que ofrecen servicios médicos privados en la ciudad se ha vuelto cada vez más evidente.
De pequeños consultorios y centros clínicos que parecían haberse estancado en los años 80, en los últimos años, los médicos de Piedras Negras y directivos de centros privados han logrado equiparse con la tecnología e instalaciones más competitivas frente al mercado estadounidense.
Hoy, en cada una de las cuadras del Centro de Piedras Negras, no falta un solo consultorio médico: consultorios y plazas médicas se observan a metros del río Bravo que separa México de Estados Unidos.
Héctor Rodríguez López, de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Piedras Negras, calcula que el turismo médico puede ser el empleador de al menos 20 por ciento del total de la gente que está trabajando en Piedras Negras.
“Y es tan importante para ellos, que para algunos representa esta clientela hasta al 80 o 90 por ciento de sus ingresos, aunque varía”, dice.
El auge del turismo médico
Tanto la iniciativa privada, como las organizaciones de sociedad civil y las autoridades coinciden en que la pandemia trajo a Piedras Negras los focos del turismo médico, habituado por la situación geográfica, pero con un boom en los últimos años que busca potenciarse.
“Desde la pandemia nos dimos cuenta de que podía bajar toda la derrama económica en Piedras Negras, pero no el ámbito del turismo médico”, dice Adriana Reyna, directora de Turismo de Piedras Negras.
El presidente de Canaco en Piedras Negras, Héctor Rodríguez López, recuerda que aunque el auge de este turismo no es nuevo por el intercambio fronterizo, sí fue hace cerca de cinco años que se comenzó a prestar atención.
Es tal el negocio que hoy en día, asegura Rodríguez López, existen aseguradoras en Estados Unidos que ya reconocen los gastos médicos para hacerse efectivos en México, lo que ha generado que personas se dediquen a hacer las vinculaciones con los prestadores de servicios.
Una de las historias que se resaltan, es la de la Clínica México; un hospital de segundo nivel que abrió sus puertas en 1943, incluso antes de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llegara a esta parte del país, bajo la idea de crear unos consultorios de medicina general que fue evolucionando con el paso de los años.
Casi 70 años después, la Clínica México se convirtió en el primer hospital de Piedras Negras en atender a una persona contagiada por COVID-19, debido a que tenían la tecnología más adecuada para atender lo que en el primer momento era algo desconocido.
“Para marzo de ese año, nosotros atendimos a la primera persona. Para esto nos preparamos en enero del 2020, e hicimos un área especial desde ese entonces”, recuerda Adalberto de la Peña Chávez, director de la clínica, quien es la tercera generación de médicos de la familia fundadora.
“En 1950 no se sabía que en el 2020 íbamos a tener esta oportunidad. En 1980 fue cuando la situación cambió para la Clínica y quisimos hacer planes para ver las cosas a futuro”, indica De la Peña Chávez.
Adalberto recuerda que desde que era niño, ya convivía entre el lenguaje y el espíritu de la ciencia médica, y aunque todavía en aquel momento no se vislumbraba el panorama ahora conocido como “turismo médico”, la costumbre de intercambio ya existía, como en todas las fronteras.
“Una de mis grandes influencias, fue mi abuelo, Adalberto Peña Guerra, mi padre y mi tío, y ellos fueron el consejo original. Yo crecí viniendo desde muy pequeño a visitar, hasta trabajar, desde los tres o cuatro años.
“Cuando decido estudiar medicina, uno de mis más grandes planes siempre fue regresar a trabajar en el hospital de mi familia; sin embargo, uno debe regresar con algo que ofrecer. La preparación no podía quedarse en la preparación general, sino llegar a la alta especialidad”.
Vivió en Ciudad de México, en Monterrey, donde estuvo en las principales casas de estudios y de trabajo en la medicina, así como en el Hospital Militar.
“Ahí llegó una pregunta hace siete años: te quedas o te regresas. Y así fue, regresé igual que mi familia, que mi hermana, por ejemplo”, dice De la Peña.
Un nicho de oportunidad
A diferencia de los destinos de playa, como son Cancún y Los Cabos, Piedras Negras es un destino cuyo fin no es solo el bienestar temporal. Ese otro rubro que se oferta en dichas ciudades se llama Turismo Wellness, que más que ofertar intervenciones quirúrgicas o consultas, se entiende como “turismo de bienestar” para quien quiera únicamente una “manita de gato” que no requiera necesariamente del bisturí.
La oferta de la frontera de Coahuila ha generado que incluso médicos que se especializan, y son originarios de otras partes de México, también de alto nivel, vean una oportunidad de crecimiento en Piedras Negras, según Adriana Reyna, directora de Turismo y Desarrollo Económico de Piedras Negras.
Años atrás, las personas que se dedicaban al rubro de la medicina migraban de Piedras Negras en busca de oportunidades de crecimiento, y hoy, la misma ciudad está registrando en su catálogo de servicios a médicos especializados de ciudades como Ciudad de México y Monterrey.
“Nosotros tenemos ejemplo de médicos que tienen un sentido de responsabilidad social que regresan para compartir lo que aprendieron, pero también tenemos ejemplos de médicos que ven la cercanía con Estados Unidos, la seguridad y la oportunidad económica y quieren venir, también porque no es una plaza donde hay alta competitividad como ahora es Monterrey”, expresa Adriana.
La dirección de Turismo inclusive ha realizado cenas de bienvenida a doctores que llegan de otras ciudades porque la demanda es tanta que han visto una oportunidad de crecer en la ciudad, asegura la funcionaria.
“Acabamos de recibir recientemente de Ciudad de México a una especialista en radiología de cáncer de mama, ahora ya tenemos ese servicio y acaban de llegar otras dos personas más de otras ciudades”, recuerda.
De acuerdo con Adriana Reyna, en un estudio recientemente realizado, esta ciudad fronteriza en Coahuila ha recibido anualmente a tres millones de visitantes extranjeros que han sido clientes de un servicio médico privado.
La cifra es ahora distante de lo que fue compartido a finales del 2020 por la Secretaría de Salud de Baja California, quien dijo que solo en Tijuana había un registro de 1.9 millones de turistas por razones médicas cada año.
En Piedras Negras existe un catálogo de 650 médicos particulares, tomando en cuenta a médicos generales, pero también a una amplia gama de médicos especialistas.
Tan solo la zona Centro de Piedras Negras, a escasos metros de los Puentes Internacionales que conectan al llamado ‘sueño americano’, hay una gama de 300 dentistas distribuidos cuadra por cuadra.
Y un punto a favor, subraya Rodríguez López de Canaco, es la imagen y orden de la ciudad, pues destaca que en general Piedras Negras no tiene problemas de robos, asaltos, pedigüeños, vendedores ambulantes, daños a vehículos o falta de estacionamientos.
Ahorro en los bolsillos
La directora de Turismo Adriana Reyna recalca que este tipo de economía que se ha vuelto un fuerte para la ciudad, además de la industria, se debe a que los servicios pueden ser hasta tres veces más altos en el país vecino, además de que el tiempo es más ágil en Piedras Negras.
“En México hay los mejores precios y con una calidad competitiva a la de su país. Te dan una atención especial, e incluso hay servicios tan completos que incluyen pre y post operación, en el que se incluye atención psicológica dependiendo del requerimiento y la operación”, dice la directora.
Uno de los ejemplos que resalta es que una cita de revisión odontológica, al cruzar el Puente Internacional se puede evaluar hasta en 300 dólares, mientras que en Piedras Negras un servicio equivalente tiene un costo de 50 dólares.
“Además para que te den una cita en Estados Unidos es mucho más tardado. En Piedras Negras puedes hablar y encontrar quien te dé una cita al día siguiente, mientras que allá puede tardar hasta dos meses”, expresa.
A nivel general, hablando de esta frontera, existen médicos particulares, que tienen registros que alcanzan hasta siete extranjeros de cada 10 pacientes atendidos.
Los servicios más frecuentes que se solicitan son los de bariatría, después los servicios dentales, y en tercer lugar están las cirugías estéticas como pueden ser lipoesculturas y bichectomía, pero la pequeña ciudad de apenas 173 mil habitantes según el INEGI también tiene otras altas especialidades como la oncología, pediatría, alergología, cardiología, neurología, ginecología, nutrición y una larga lista.
Inclusive, la página de la dirección de Turismo del municipio pone a disposición las diferentes ofertas médicas y especialidades que hay en la ciudad.
Adriana Reyna, dice que además existen lugares que ofrecen los servicios para gente de Estados Unidos, a quienes incluso se les incluye un traslado del aeropuerto de San Antonio, hasta Piedras Negras.
“Muchas veces este servicio se ofrece para pacientes que vienen de más lejos, y no saben bien dónde está ubicado Piedras Negras y observan que un punto cercano es San Antonio”, indica Reyna.
El gobierno empezó apoyándolos en lo que podía, inclusive con choferes, pero ahora los doctores se organizan para dar diversos servicios, expone la funcionaria.
“Y todos ellos están atendiendo al mil por hora, tienen citas todo el tiempo”, añade.
La derrama en la frontera
Las autoridades estiman que en Piedras Negras se llega a registrar una derrama económica de hasta 400 millones de dólares al año en turismo médico, mismo que podría resultar un tanto más beneficioso que otras industrias en términos medioambientales, por ejemplo.
Otra de las variables que se amplían en la derrama, es que estos pacientes se quedan a comer o pernoctar en un hotel, y esta es una de las oportunidades que ha tomado la dirección de Turismo de Piedras Negras, que emprende una campaña a través de un catálogo que concentra y facilita a todos los servicios en un solo sitio web.
Este proyecto pretende extenderse a ciudades de Texas, Oklahoma, Kansas y Arkansas, de donde mayormente han llegado los turistas.
Adriana Reyna asegura que una de las inquietudes de los médicos y las clínicas, es que la seguridad de la ciudad prevalezca; pues es eso lo que ha ayudado a que la clientela incremente en este punto que también fue herido por el crimen organizado entre el 2009 y el 2013.
Héctor Rodríguez López de Canaco, coincide que el turismo médico pudo detonarse para alcanzar los índices de hoy en día gracias a la seguridad y el orden que hay en el municipio.
“Eso fue el parteaguas de cuando empezó a detonarse esto. La seguridad se empezó a mejorar hace unos 10 años. El sector empresarial también le ha apostado a invertir por la ciudad, y ha invertido equipamiento y todo tipo de mejoras al servicio que les ha costado esfuerzo y trabajo de años”, expresa.
En ese sentido, Ramón Rosales Posada, de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) de Piedras Negras, dice que después de la pandemia, la visita a los hoteles creció y se llegó a tener el primer lugar de ocupación hotelera en el estado de Coahuila, y eso fue gracias a que los ojos del turismo médico empezaron a distinguir más el destino.
“Entre semana, al menos un 20 por ciento de la ocupación hotelera permanente del turismo puede deberse al turismo médico, mientras que el resto viene a la ciudad a turismo de negocios, exceptuando los fines de semana que llegamos hasta el 100 por ciento de ocupación”, indica Rosales Posada.
El miembro de la OCV indica que incluso para servicios bariátricos la ciudad ha recibido pacientes no solo de Estados Unidos, sino también de Europa.
En esta frontera, existen proyectos en puerta y uno de ellos, es una clínica de fertilidad “Ventris”, cuyo proyecto se originó en otra de las clínicas que más ha crecido “MediCema”, también a escasos metros de Piedras Negras.
Este tipo de servicio únicamente está accesible en esta parte del mundo, entre Monterrey y Houston, sedes con las que competirán con la distancia y con los precios.
Cierres fronterizos, un dolor de cabeza
Una de las situaciones que se deben atender, según Ramón Rosales Posada, es el tema de la migración, pues debido a caravanas de migrantes las autoridades de Estados Unidos deciden cerrar los puentes fronterizos, como el más reciente anuncio a finales de noviembre, lo que genera pérdidas económicas para la ciudad.
En el caso de la Clínica México, un cierre de puentes en septiembre hizo que se perdieran el 50 por ciento de las citas, y de las operaciones que se tenían programadas en la agenda, y estas fueron solventadas durante la primera semana de reactivación.
El presidente de Canaco coincide en que el fenómeno migratorio pone en riesgo el crecimiento de este mercado, pues ha provocado problemas de seguridad o el mal funcionamiento de los puentes internacionales por donde llegan los turistas médicos.
“Hasta ahora el tema ha sido bien cuidado, pero hay que prestarle atención porque sí se puede salir de control. Se está trabajando por parte de los gobiernos estatal y municipal, pero no puedo decir lo mismo del gobierno federal; desde ahí, hay inacción”, indica Héctor Rodríguez López.
Tanto Ramón Rosales de la OCV como Héctor Rodríguez de Canaco, refieren la necesidad de mejorar estas políticas migratorias para que el tema no se salga de control y continuar con el crecimiento de esta actividad.
El representante de los comerciantes agrega que la ciudad todavía necesita procesos de modernización y de infraestructura para que la ciudad repunte en su proceso de desarrollo que ya va encaminado.
“Tenemos que seguir trabajando. Y, por otro lado, los gobiernos estatal, municipal y federal, cada uno desde su ámbito, necesitamos trabajar en más infraestructura. Necesitamos mejores vías de comunicación, mejores vialidades de la ciudad. Inversiones, modernización, y un lugar donde puedan crecer nuestros prestadores de servicios”, expone.
Vacío en la regulación de precios
Otro de los aspectos que se han ventilado en medios de comunicación de Tijuana, y que hacen ver que no todo es “miel sobre hojuelas” es que la falta de regulación ha dejado en la zozobra a la población local, al no contar con una Ley que establezca precios justos para la población local, pero competitivos para la población vecina; en aquel caso de San Diego, California.
En Coahuila tampoco existe una regulación, y la última vez que se presentó una iniciativa, que de hecho, no incluía ningún tipo de regulación y sólo el reconocimiento del término para implementar política pública en el Estado, fue en el 2017.
La iniciativa que fue presentada por el grupo parlamentario del PRI, actualmente se encuentra en la congeladora legislativa, y por lo menos en la última legislatura, no se volvió a tocar el tema, según la presidenta de la Comisión de Turismo del Congreso, Edna Dávalos.
En Piedras Negras una consulta con un médico internista puede llegar a costar hasta mil 500 pesos, mientras que en Saltillo la misma consulta oscila de entre los 500 hasta los 800 pesos.
Sobre el tema, Adriana Reyna, dice que se está trabajando, aunque ya existen médicos que tienen la conciencia de ofertar sus servicios a un costo menor para las personas mexicanas.
“Sí existen casos donde los doctores tienen una tarifa diferente para las personas locales y mexicanos en general; no son muchos. La verdad es que sí hemos visto casos donde se cobra lo mismo tanto para extranjeros como para personas mexicanas. Lo que hemos notado es que quienes sí aplican tarifas diferentes son quienes más atienden a turistas. Esto es algo en lo que estamos trabajando todavía”, indica.
En ese aspecto, Iván Moscoso, titular de la Jurisdicción Sanitaria 1 de la Secretaría de Salud, dice que en efecto, esta regulación no existe, y la que hay solo verifica los permisos de operatividad.
“La normativa no plantea supervisar la situación de los costos o servicios. Principalmente la normativa que compete a Cofepris o a Regulación Sanitaria son cuestiones técnicas y administrativas; que cuenten con los permisos de lo que están ofertando. Que si van a ofrecer algo, cumplan con lo que están publicitando y que cuenten con los permisos necesarios”, dice.