Sembrar una semilla implica siempre la esperanza de que habrá una planta que nacerá y se desarrollará: Obispo de Saltillo

Este domingo, durante su homilía, el obispo de Saltillo, Hilario González García, exhortó a la feligresía a reflexionar sobre el mensaje de las parábolas de Jesús y su relevancia en nuestra vida diaria.

El obispo Hilario destacó cómo Jesús enseñaba la buena nueva a través de parábolas. “Una de las maneras en que Jesús enseña la buena nueva es por medio de parábolas. Estas narraciones nos ayudan a entender el misterio del Reino de Dios mediante comparaciones con cosas de la vida diaria”, explicó.

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En la homilía, se enfocó en dos parábolas en las que Jesús compara el Reino de Dios con el proceso de siembra y germinación de las semillas. En la primera parábola, resaltó el poder de la semilla para crecer por sí sola hasta producir fruto. En la segunda, señaló que una pequeña semilla puede convertirse en un arbusto frondoso capaz de acoger a todas las aves del campo.

“Sembrar una semilla implica siempre la esperanza de que habrá una planta que nacerá y se desarrollará”, dijo el obispo. “El crecimiento de las plantas nos habla de la capacidad para aprovechar los recursos que tenemos y de la posibilidad para dar frutos que nos ayuden a superar alguna necesidad.”

El obispo Hilario enfatizó la importancia de la confianza tanto en el proceso de siembra como en la cosecha. “Así es nuestra vida de cristianos. Siempre tenemos confianza en el Señor, y Él es nuestra fortaleza en la esperanza. La semilla de su palabra ha sido sembrada en nuestro corazón. No acabamos de comprender su misterio, y aun así, confiamos en que crecerá en su momento y dará el fruto que viene de Dios”, afirmó.

“Sabemos que la semilla puede ser pequeña, tal vez insignificante, pero siempre capaz de desarrollarse y llegar a ser algo grande que nos ayude a cubrir nuestras necesidades. Lo importante es mantenernos firmes en la fe y entusiastas en la esperanza.”

En un mundo lleno de desesperanza, el obispo llamó a los cristianos a mantener su confianza en el amor de Dios y a ser señales de esperanza en la sociedad. “En un ambiente de desesperanza y ganas de darse por vencidos, los cristianos estamos invitados por Jesús a mantenernos confiados en su amor, a seguir siendo señal de esperanza en medio de nuestra sociedad y aprender de Él a ver la realidad con los ojos de la providencia de Dios”, señaló.

Finalmente, el obispo Hilario instó a la comunidad a ser parábolas vivas de esperanza. “Que la preocupación de cada día, los retos de nuestras circunstancias y lo complejo de nuestros problemas no nos desanime. Al contrario, sigamos abiertos a las semillas del Reino de Dios y respondamos confiadamente a la acción del amor de Dios en nuestra vida.”

La homilía de esta semana del obispo Hilario González García es un recordatorio de la importancia de la fe, la esperanza y la confianza en Dios, especialmente en tiempos de incertidumbre.