Mijaín López: el humilde campeón que busca hacer historia en París 2024

En la escala de momentos que pueden cambiar una vida, ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos suele estar muy arriba.

Salvo que seas Mijaín López, quien asegura seguir siendo el mismo chico humilde que de pequeño jugaba persiguiendo animales o montado en cajas de fruta en Herradura, un pueblo en la parte oeste de Cuba tan pequeño que no siempre aparece en los mapas. Y eso, a pesar de haber ganado cuatro medallas de oro olímpicas en lucha, cinco títulos mundiales y cinco en los Juegos Panamericanos.

“Creo que no ha cambiado mucho porque sigo siendo el mismo Mijaín natural, el mismo Mijaín sencillo, humilde”, cuenta Mijaín López a Olympics.com.

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“Creo que eso es una de las cosas que me ha dado el deporte. Creo que eso es lo que me ha dado la grandeza de mi deporte. Por eso que todos los seguidores, todos los amigos, todos me siguen porque saben que Mijaín López es un atleta que se entrega a todo a su deporte, que lucha no solamente la medalla para él, sino para todo el mundo”.

Además de las medallas que cubren toda una pared en casa de sus padres, López ostenta varios récords históricos. El más destacado, ser el único que ha ganado cuatro títulos olímpicos de lucha. Con su oro en Tokio 2020, el cubano sobrepasó a cinco luchadores que tienen tres en su poder, incluida otra leyenda como Aleksandr Karelin.

Pero por toda la fuerza que “El Terrible” ha demostrado sobre el tapiz, verlo en los Juegos Panamericanos Santiago 2023 deja ver también su lado más humano. En lugar de competir, el luchador cubano está viendo la competencia desde las gradas.

Olympics.com habló con López para descubrir por qué decidió no competir en Santiago 2023, qué piensa de los nuevos talentos de la lucha cubana, y por qué considera que su máximo rival es la leyenda estadounidense de la natación Michael Phelps.

DE HERRADURA A LA HISTORIA OLÍMPICA

El recorrido de López desde su humilde origen en Herradura hasta convertirse en una leyenda olímpica es una historia de dedicación, humildad y amor por el deporte. Sus palabras reflejan un agradecimiento constante a sus raíces y una visión clara de lo que lo ha llevado al éxito.

“No ha cambiado nada. Sigo siendo el mismo Mijaín”, reafirma López. Esta autenticidad y sencillez son cualidades que no solo le han ganado medallas, sino también el respeto y la admiración de fanáticos y colegas alrededor del mundo.

Ahora, López tiene la mirada puesta en París 2024, donde busca superar el récord de oros consecutivos. Este objetivo no es solo un desafío personal, sino una oportunidad para inspirar a una nueva generación de luchadores cubanos y demostrar que la grandeza se construye con humildad y constancia.

A pesar de su impresionante historial, López no se considera diferente del chico que creció en Herradura. Esta mentalidad lo mantiene enfocado y motivado, listo para enfrentar cualquier reto en el camino hacia París 2024.

Curiosamente, cuando se le pregunta sobre su máximo rival, López menciona a Michael Phelps, el legendario nadador estadounidense. Aunque compiten en disciplinas diferentes, López ve en Phelps un ejemplo de excelencia y un símbolo de lo que significa ser un verdadero campeón.

“Mijaín López es un atleta que se entrega a todo a su deporte”, afirma. Esta entrega total es lo que lo ha llevado a la cima y lo que seguirá impulsándolo mientras busca hacer historia una vez más en París.

En conclusión, Mijaín López no solo es un campeón olímpico, sino un ejemplo viviente de cómo la humildad y la dedicación pueden llevar a logros extraordinarios. Con París 2024 en el horizonte, el mundo estará observando para ver si este chico humilde de Herradura puede añadir otro capítulo dorado a su increíble historia.