México ante BRIC, analogías y diferencias

Dinero
/ 29 septiembre 2015

Analistas enlistan las ventajas para el país frente a las naciones llamadas emergentes

México, D.F..- México tiene varias ventajas competitivas con respecto a economías emergentes conocidas como BRIC y debe de aprovecharlas, indicaron expertos entrevistados por EL UNIVERSAL al señalar las analogías y diferencias que hay entre ese bloque y nuestro país.

"El término BRIC que se refiere a las iniciales de los países Brasil, Rusia, India y China, fue acuñado por el economista Jim O'Neill en 2001. De ese año, el escenario económico y financiero internacional ha cambiado y varios países más se deben de agregar a esa lista", opinó el analista independiente Angel Flores.

Flores hizo referencia al estudio del Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts, conocido como "El Atlas de Complejidad Económica" o (The Atlas of Economic Complexity) el cual mide la capacidad productiva de 128 países.

"Éste es un método que permite pronosticar el crecimiento de un país que ha probado ser preciso en la última década; el Atlas coloca a México como el país mejor posicionado de Latinoamérica y el Caribe en el lugar 20", destacó.

Los tres primeros lugares los ocupan Japón, Alemania y Suiza respectivamente, "México está mejor posicionado que los BRIC, ya que Brasil está en el 52, Rusia en el 46, India en el 51 y China en el 29", dijo.

Para Patricia Gabaldón, profesora del IE Business School, con sede en Madrid, "los BRIC tienen en común que son países con alto potencial de crecimiento económico, especialmente por disponer de masas muy amplias de población joven y economías basadas en el comercio exterior", aseguró.

"México exporta más que Brasil, crece más rápido que Rusia y su renta per cápita es el doble de la de China y seis veces la de la India, pero, tienen un común denominador: un fuerte crecimiento aunque con altos índices de desigualdad", dijo.

México dos desventajas

La analista del IE Business School sostuvo que existen dos grandes obstáculos para que México alcance el nivel del bloque emergente: "México cumpliría los requisitos para ser considerado una de estas economías de alto potencial...Sin embargo, la economía de México depende en gran medida de la de Estados Unidos, y tiene un importante problema con la violencia del narcotráfico", señaló.

"Esta dependencia comercial es su gran ventaja y debilidad, ya que hizo que México fuera golpeado por la crisis en 2009 con una caída del PIB, aunque hizo que se recuperará en 2010", concluyó.

Manuel Valencia, director de la carrera de Negocios Internacionales del Tec de Monterrey, Campus Santa Fe, dijo que México puede integrar un bloque diferente junto a otras economías emergentes.

"En muchos sentidos nos comportamos al doble y en otros a la mitad de los BRIC, es decir, en población, en economía, en crecimiento económico los BRIC son dos veces más grandes en términos globales que México", indicó.

"El tamaño de la economía brasileña, la china y la de India, el tamaño de su población y velocidad de crecimiento es dos veces más grande que la de México", dijo.

"Pero en costos somos la mitad por ejemplo, los costos de los BRIC para acceder al mercado de Norteamérica son el doble respecto a los nuestros", resaltó.

"Hay una compensación, México no tiene el tamaño del mercado interno de las BRIC, pero esa ventaja representa la vecindad con Estados Unidos", afirmó.

La competencia, más allá de los BRIC

El académico del Tecnológico de Monterrey, ganador del Premio Nacional de Exportación, dijo que la verdadera competencia está entre por lo menos, diez países repartidos principalmente en Asia.

"Hay quien habla que podrían ser BRICS incluyendo a Sudáfrica, Tailandia e Indonesia, esa es la otra realidad, la verdadera competencia está más allá del boque original, las mismas empresas chinas se mudan a Vietnam por ejemplo, yo me atrevería a sugerir que al BRICS, se le agregue a otros cuatro países", subrayó.

Hay un grupo de casi 10 países, incluyendo los BRICS y México, que marcarán la pauta a partir del escenario económico mundial, pues es una incertidumbre lo que sucederá con Europa. "Así como se habla de un bono demográfico, este sería un bono de la crisis europea, hay que adaptarnos en términos industriales a las necesidades de los mercados, agilizar nuestra capacidad de innovar, flexibilizar términos de venta", explicó.

"De repente queremos hacer las cosas 100% hecho en México, cuando podemos encontrar un aliado para traer la materia prima de otro lado, transformarla aquí y terminar el producto en un tercer país. A eso me refiero, tenemos que ser fuertes y ágiles para responder las necesidades de los mercados", puntualizó.

"Los mismos BRIC también tiene sus problemas, tienen sus burbujas, Brasil y China son una incertidumbre", advirtió.

"Por ejemplo China es muy caro para vivir o para un empresario que viaja de negocios dos o tres semanas, eso sorprende y algo está pasando, son economías cerradas y protegidas que van a terminar explotando, creo que eso sucederá en dos o tres años y entonces vendrá otra oportunidad más para México" concluyó.

Vínculo

El nexo comercial de China con Brasil

* 18 mil 500 mdd importó China de Brasil en 2011, según BofA

* 0.26% de la inversión Extranjera Directa en Brasil en 2011 la hizo China

* 2% significaba el dragón asiático en el comercio de Brasil en 2011

* 14% del comercio en 2011 lo realizó Brasil con China

Comercio China-Brasil, motor económico

La importancia de China en las relaciones comerciales de Brasil aumentó en la última década. De acuerdo con un estudio de BofA Merrill Lynch Global Research, China saltó del tercer lugar en 2006 (detrás de Estados Unidos y Argentina) para convertirse en el principal importador de productos brasileños en 2011, delante de EU, con más de 18 mil 500 millones de dólares.

La relevancia china creció en 2011 debido a su alta tasa de crecimiento, las grandes inversiones en infraestructura y la alta demanda de commodities, principal exportación brasileña.

La fuerte demanda china de commodities también ha favorecido las relaciones comerciales de Brasil con otros países ya que al elevar sus precios, genera mayores retornos para el país y le permite mantener una balanza comercial sana.

Sin embargo, esta relación comercial entre dos de los principales integrantes de los BRIC pudiera empezar a deteriorarse, si el gobierno chino reduce su objetivo de crecimiento para 2012 a 7.5%, hay riesgo de que la balanza comercial de Brasil se vea afectada negativamente tanto a nivel volumen como de precio.

Por otra parte, China tiene una pequeña participación en inversiones hechas en Brasil. El porcentaje de inversión extranjera directa china del total de IED en Brasil fue de 0.26% en 2011, ó 0.01% del PIB. Entre 1996 y 2011, la IED de China representó sólo 2.6% del total de FDI asiática en Brasil.

En este rubro en particular, una desaceleración en el crecimiento del PIB chino no resultaría en un deterioro considerable en la cuenta financiera brasileña, de hecho, dada la nueva regulación para la producción automotriz, se prevé que la IED china aumente a través de las automotrices del país asiático, las cuales iniciaron operaciones en Brasil recientemente.

Comercio en números

La importancia de China en el comercio brasileño ha aumentado. China elevó su participación en el comercio total de 2% en 2000 a más de 14% en el 2011.

Mientras las importaciones y exportaciones fueron de 0.20% del PIB brasileño en 2000, ahora las exportaciones brasileñas a China son 1.61% del PIB y las importaciones son 1.32% del PIB.

China importa productos básicos, los cuales representaron 47.8% de las exportaciones en 2011, por encima del 28.1% del 2002, mientras la manufactura es de 36.1%, por debajo de 54.7% que eran en 2002.

El estudio de BofA Merrill Lynch, establece que a pesar de que China es un importante socio comercial para Brasil, quien es una economía relativamente cerrada, no prevé que el país sudamericano se vea afectado por la desaceleración del dragón asiático.

Si el crecimiento chino se deteriora, el mayor impacto negativo para Brasil vendría de la desaceleración en los mercados globales de crédito, lo que dificultaría que las corporaciones locales y los bancos reunieran dinero en el exterior.




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