Rinden homenaje al fundador de Gruma y Banorte, Roberto González Barrera

Dinero
/ 29 septiembre 2015

Integrantes de la más destacada cúpula empresarial así como algunos políticos se reunieron con los familiares y amigos de Don Roberto González Barrera en un homenaje al fundador de Gruma y Banorte.

Monterrey, Nuevo León. El evento tuvo lugar en las instalaciones del Jardín del Centro Cultural Alfa, en donde se reunieron 1300 personas para recordar al empresario mexicano, quien falleció el sábado en Houston, Texas, víctima de cáncer,.

Entre los presentes estuvieron dos de sus hijos: Bertha Alicia González Moreno y Roberto González Alcalá, quienes se mostraron con rostros tristes y recibieron condolencias.

El padre Asunción Martínez Alonso, se encargó de una misa en memoria del fallecido, quien destacó como el mejor banquero mexicano desde al expropiación de la banca en 1992.

El padre "Chon", quien oficia en Cerralvo de donde era originario González Barrera lo recordó como un hombre ejemplar.

También acudieron al homenaje, el gobernador de la entidad, Rodrigo Medina de la Cruz, su papá Humberto Medina, los empresarios Alberto Santos Boesch y Juan Manuel Lee, así como Guillermo Ortíz, presidente de Banorte y ex Gobernador del Banco de México.

González Barrera falleció el sábado pasado en Houston, Texas a sus 82 años de edad, víctima de un cáncer de páncreas.

En el evento, el director general de Gruma, Joel Suárez Aldana tomó la palabra y recordó al extinto empresario como un hombre emprendedor, pero de gran calidad humana.

Afirmó que siempre se preocupó por la educación y por la superación de sus colaboradores.

Evocó algunas de sus frases como aquella que se refería a sus orígenes humildes y decía "La pobreza enseña y en mis tiempos era maestra".

El jefe del ejecutivo estatal también tomó la palabra y señaló que el fundador de Gruma fue un líder y un hombre destacado.

Cabe destacar que el Administrador Apostólico de Monterrey, Jorge Alberto Cavazos Arizpe mandó una carta a los familiares del empresario.

El homenaje tuvo una duración de una hora y media y La Orquesta Sinfónica de Nuevo León tocó algunos temas como el Huapango de Moncayo.

A los presentes se les entregó un sobre blanco con un misal y una oración.


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