Cuidado con los problemas de aceleración en el coche
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Cuales son los fallos más comunes de aceleración en el coche y sus posibles soluciones
Existen muchas razones por las cuales nuestro coche después de encenderlo le cuesta comenzar a rodar o simplemente un rueda. Cuando nuestro vehículo no registra movimiento alguno a pesar de que aceleremos inmediatamente nos preocupamos porque es algo anormal, sobre todo porque no sabemos que le ocurrió y cuan grabe puede ser el problema y peor aún, cuan costoso será resolverlo. Si usted es de las personas que le practica mantenimiento a su coche cada cierto tiempo quizá no deba preocuparse tanto ya que seguramente es algo de fácil solución, sin embargo, si tiene tiempo sin visitar a un mecánico y es de aquellos que mantiene su coche a base de agua y gasolina posiblemente se encuentre ante un fallo profundo.
Con anterioridad hemos comentado que la madre de todas las soluciones es el mantenimiento preventivo que le realizamos a nuestro vehículo de dos o cuatro ruedas. No hay nada mejor para un conductor que sentirse cómodo, seguro y confiado en que su coche le llevará y le traerá de vuelta con bien, pero esto solo lo logramos si mantenemos al día cada parte y cada pieza fundamental en el funcionamiento del coche, recuerde, cada cosa tiene su tiempo de vida útil, por lo tanto, hasta las piezas que parecen más fuertes se vencen o se gastan con el pasar de los meses.
Desgaste del embrague
Esta es una de las razones más comunes para que un coche se quede sin registrar movimiento. El embrague es una de las piezas más usadas en el coche, por lo tanto, tiende a desgastarse rápidamente si no lo usamos de la manera correcta. El embrague es que comunica, por así decirlo, la caja de cambios con el motor del coche, a medida que se desgasta esta pieza el contacto entre caja-motor va perdiendo efectividad y no se efectua adecuadamente. El resultado es que nos quedemos varados en la vía, y que por más que aceleremos, nuestro coche no se moverá. En este caso se recomienda visitar al mecánico para que este sustituya las piezas del embrague o en su defecto todo el sistema.
Pendiente con la correa de distribución
Es importante señalar que la correa de distribución es una de esas piezas que, muy a pesar de que sea de vital importancia para el funcionamiento del motor, tiende a pasar desapercibida y por ende, no le prestamos atención. La correa de distribución se encarga de transmitir el movimiento del cigüeñal al árbol de levas, lo que provoca que las válvulas de escape y admisión se abran y cierren. La correa de distribución también se encarga de mover tanto la bomba de agua como la del aceite e inclusive la inyectora cuando se trata de motores impulsados por diésel. Dicho esto, podemos imaginar todos los problemas que nos puede ocasionar la correa de distribución cuando se rompe, por ello es necesario visitar al mecánico para que le practique una revisión y la sustituya por otra en caso de que así se requiera.
Tanque y filtro de la gasolina
Ambas piezas son se especial cuidado. Para empezar, el tanque de la gasolina con en pasar del tiempo se ensucia producto de las partículas que se adhieren en los tanques de las bombas o estaciones de servicio. Aunque usted no lo crea, está comprobado que hasta en los lugares más herméticos y cerrados entra el polvo y la suciedad en pequeñas cantidades, lo mismo sucede con los inmensos tanques que almacenan la gasolina o el diésel. Cuando echamos combustible estas partículas se van almacenando en el tanque del coche hasta que simplemente mueren en el filtro de la gasolina. Cuando el filtro de la gasolina se encuentra sucio la cantidad de combustible que pasa a través de él es insuficiente, es por ello que nuestro motor tarda en responder, o en muchos casos simplemente no enciende; en este punto la solución es muy sencilla, reemplace el filtro de combustible y luego evite que su coche se quede sin combustible.
Un corte de energía
Tal como lo dice el subtítulo, un corte de energía podría dejarnos varados en medio de la carretera y peor aún si nos deja en medio de la noche. Muchos vehículos tienen diferentes sistemas y partes electrónicos que cumplen diversas funciones. Cuando estas piezas fallan generalmente causan problemas que se perciben casi que al instante; por ejemplo, imagine que falle o se dañe la bobina de su coche, algo que es muy común con el pasar de los años. El coche no arrancaría, y si lo hace, cuando va en movimiento, tendería a dar tirones incómodos hasta apagarse. Hay coches más inteligentes que cuentan con sistemas electrónicos y sensores que detectan el nivel de contaminación. Cuando los niveles son superiores a los permitidos el coche pierde fuerza hasta llegar al punto de no acelerar por un famoso error de contaminación. En todo caso, es recomendable llevarlo a revisión cuando el problema se deba a una falla eléctrica.
Un vehículo que deje de acelerar es un peligro andante y pone en riesgo la integridad física del conductor, de los acompañantes e inclusive de los demás conductores. Evitemos a toda costa generar situaciones riesgosas innecesarias visitando al mecánico de manera periódica y practicándole el mantenimiento previo a nuestro vehículo; nunca olvide que, aunque sea costoso, la ganancia de esa inversión se verá reflejada en nuestra propia seguridad.