“No se ama lo que no se conoce”: aves, naturaleza y arte, el propósito de Daniel Garza Tobón

Daniel Garza Tobón es un defensor incansable de la naturaleza que ha unido la ciencia y el arte en su misión de preservar los ecosistemas. A través de su lente, captura la belleza de las aves y la biodiversidad de México, llevando su mensaje de conservación a los hogares. Su trabajo es un puente entre el conocimiento y la sensibilidad, con la esperanza de que, al conocer lo que amamos, podamos protegerlo.

25 enero 2025
“No se ama lo que no se conoce”: aves, naturaleza y arte, el propósito de Daniel Garza Tobón

Daniel Garza Tobón, biólogo y fotógrafo saltillense, afirma haber encontrado su propósito en esta vida: a través de su lente, ha retratado y mostrado al mundo las maravillas de la naturaleza. Su lema, “No se ama lo que no se conoce”, lo ha impulsado a explorar gran parte del territorio mexicano buscando enamorar a las personas de la naturaleza para que se cuiden los ecosistemas y evitar la extinción de más especies.

Desde su infancia, Daniel desarrolló un gran interés por la naturaleza, lo que lo llevó a profesionalizarse en el área. Más tarde, descubrió que el arte de la fotografía le permitiría plasmar lo que más le apasionaba. Actualmente, recorre el país en busca de fotografías de especies de aves. El pasado 20 de enero obtuvo el segundo registro para México de una de las aves más raras, la Chocha del Este, en Nuevo León. Esta es la especie número 983 fotografiada por Daniel, de las mil que tiene como meta.

“Fotografiar a esta especie refuerza mi compromiso con la conservación y la importancia de proteger los ecosistemas que estas aves necesitan para sobrevivir”, comentó.

En entrevista con Vanguardia, Daniel compartió un poco sobre sus pasiones y lo que lo ha llevado a ellas.

$!Daniel Garza Tobón en la Sierra de Arteaga. La fotografía forma parte de una sesión que Vanguardia llevó a cabo su edición 2021 con Círculo de Oro.
¿Qué te llevó a estudiar biología?
Siempre me ha gustado la naturaleza, y quise dedicar mi vida a conocerla. No sabía exactamente en qué iba a trabajar, pero quería aprender más sobre ella. Mi mamá era de Colombia, y Colombia es el país con mayor diversidad de aves en todo el planeta. Las veces que visitamos a la familia, me llamó mucho la atención la gran diversidad de aves que veía. Luego, venía a México y veía otras especies diferentes, así que decidí: “quiero conocer más, quiero conocer a las aves”. Así fue como comencé.
¿Cómo decidiste mezclar la ciencia con el arte de la fotografía?
Lo mezclé con la fotografía para documentar la biodiversidad y darla a conocer al mundo, como parte de mi labor como biólogo. Quería encontrar una forma de acercar a las personas al mundo natural, y la fotografía me pareció una excelente opción. Me ha ido bien; llevo 30 años dedicándome a esto, he publicado 30 libros, y cerca de 8 mil de mis fotografías han sido publicadas en muchos libros, más de 60 libros de arte fotográfico. Esto me ha permitido seguir dedicándome a viajar por todo México.
Mi interés comenzó desde que me gradué de biólogo. Tomé una clase de fotografía que cambió completamente mi destino. Decidí dedicarme a mostrar la naturaleza como arte, para que se aprecie desde otra perspectiva. Además, parte de mi trabajo también incluye vender cuadros para decoración con fotografías de la naturaleza. De esta manera, siembro una semillita de la naturaleza a través del arte fotográfico.
He tenido la suerte de viajar y documentar la biodiversidad de diferentes regiones del país, porque son muy distintas, desde el norte hasta el sur, la Península de Yucatán, Baja California... Cada región tiene su particularidad. He publicado libros sobre aves, mamíferos, paisajes de México y ecosistemas, como los desiertos y los bosques. También acabo de publicar una colección de cinco libros sobre aves de México para niños, con el objetivo de despertar su interés por la naturaleza.
¿Por qué en particular elegiste a las aves?
Las aves son una ventana al mundo natural. Son uno de los grupos animales con los que siempre vamos a estar en contacto. Hay muchas personas que no las ven, pero están ahí. Cuando comienzas a conocerlas y apreciarlas, te das cuenta de su belleza y peculiaridades. Esto te hace más sensible y te motiva a querer cuidarlas, conservarlas y, por ende, cuidar los ecosistemas. Al cuidar a las aves, estamos conservando todo el ecosistema.
El mayor para fotografiarlas es el acceso a ciertos lugares, a veces por temas de inseguridad. También, muchas especies están muy amenazadas y en peligro de extinción, por lo que hay que buscarlas con paciencia. La suerte también juega un papel importante en esto.
¿Qué impacto buscas que tenga tu trabajo?
Busco generar conciencia sobre la recuperación de áreas forestales que se están perdiendo, no solo en Coahuila y México, sino en todo el mundo. Esta pérdida de hábitat es una de las principales causas de la extinción de muchas especies. Todos podemos participar en campañas de reforestación y evitar que ocurran incendios, ya que esto destruye los ecosistemas de forma irreversible. Es especialmente importante en el noreste de México, donde los bosques se queman rápidamente, lo que afecta la captación de agua, vital para ciudades como Saltillo y Monterrey.
¿Crees que tus imágenes podrían inspirar un cambio real en la forma en la que las personas se relacionan con la naturaleza?
Ha sido una labor de años. Creo que sí, ha inspirado a muchas personas a interesarse más por la naturaleza. Hace 17 años, en 2009, fundamos la Comunidad Mexicana de Fotógrafos de Naturaleza, y desde entonces hemos influido en muchas personas, somos cerca de 80 mil miembros. En Saltillo, también fundé el Club de Observadores de Aves, y somos un grupo de cerca de 80 participantes apasionados por la observación de aves.
A través de mis libros y redes sociales. En los 30 libros que tengo como autor han sido más de 100 mil copias impresas que están en varios miles de hogares y es increíble cómo la gente me reconoce y aprecia lo que hago. Esto me motiva a seguir trabajando porque te das cuenta que sí tiene un alcance muy grande el trabajo que estoy haciendo.
Siento una gran satisfacción al ver que mis 8 mil fotografías han sido publicadas en libros de arte. Es maravilloso saber que muchas personas han visto la naturaleza a través de mis ojos y que, quizás, se han inspirado a estudiar la naturaleza. Incluso mis sobrinos, que desde pequeños veían lo que hacía, ahora son biólogos. Me hace feliz saber que mi trabajo tiene un impacto en la sociedad y que está motivando a más personas a dedicar su vida a cuidar la naturaleza.
¿Considerarías que tu trabajo es tu propósito en la vida?
Sí, definitivamente. Siempre quise conocer la naturaleza, especialmente las aves. Creo que mi propósito es compartir este conocimiento y pasión con los demás, para que todos se enamoren de ella, como cuando pruebas algo delicioso y quieres que otros también lo prueben. La naturaleza es genial.
¿Cómo te gustaría que evolucione tu trabajo, mirando hacia el futuro?
Estoy comenzando un canal de YouTube para compartir mis expediciones. Más allá de las fotos, quiero que las personas me acompañen en todo el proceso de producción y mis vivencias a través de videos.
También quiero expandir mi presencia en redes sociales como Instagram, TikTok y Facebook. Además, espero generar ingresos a través de YouTube que me permitan seguir dedicándome a esto y alcanzar a más personas, con el objetivo de generar un impacto positivo en la conciencia pública sobre la conservación.
En este camino, también de las aves, uno de los libros que estoy editando ahorita es de los colibríes de México que ya he fotografiado todas las 60 especies existentes en el país. También estoy trabajando en un libro sobre las mil aves mexicanas fotografiadas, y con este último proyecto, espero cumplir mi meta de alcanzar las mil especies, solo me faltan 17. En mi próxima expedición fotográfica por Baja California, tengo muchas expectativas de fotografiar nuevas especies y continuar con mi trabajo de conservación.
Luego vamos a hacer tres expediciones oceanográficas con unos amigos biólogos, que que me invitaron a unirme a expediciones y luego vamos a asumir a la Sierra de San Pedro Mártir donde están los cóndores de algunas otras aves muy particulares de esa zona este y luego en abril, voy a hacer otra gran inspección por Chiapas y Yo creo que casi con eso puede ser que logre mi metales fotografiadas y con esto publicar mi siguiente libro.

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