Educación sostenible, gamificada y humana: los rostros de la Universidad Carolina en su décimo aniversario
La Universidad Carolina pone a su alumnado al centro de la experiencia para dotarlo de herramientas que formen a los Dragones como profesionistas destacados, ciudadanos críticos y buenos seres humanos. Su iniciativa más reciente promete cambiar el paradigma de la educación en México
A los 16 años, platicando con un amigo sobre cómo cambiar el mundo, Esteban Garza Fishburn confesó que lo haría fundando su propia universidad. Un sueño que encaja bien con alguien que pertenece a la sexta generación de educadores de su familia. Un sueño que se volvió realidad en Saltillo el 14 de febrero de 2014, cuando, junto con su hermano Emanuel, obtuvieron el acta constitutiva de la Universidad Carolina. Un sueño que hoy, en el marco del décimo aniversario de la institución, lo tiene a él como Rector. Como un líder optimista, inspirador y confiable. Y no son palabras suyas, sino de algunos de sus colaboradores.
La manera en que Esteban actúa marca el espíritu de la casa de los Dragones. Saluda a cada estudiante que ve. Pregunta por la familia de uno de los vigilantes. Bromea con el personal administrativo. Acepta una invitación para almorzar con docentes de preparatoria. Felicita a directores de licenciaturas e ingeniería. Atiende un par de llamadas para dar seguimiento a pendientes de vinculación más allá del campus. Está entusiasmado y preocupado porque el nuevo modelo educativo que diseñaron, Experience Carolina, tenga el impacto adecuado. Pero al mismo tiempo se avienta unos pasos de baile y fintea unos golpes de box mientras es fotografiado para esta entrevista.
Sonríe. Sonríe mucho. Y es porque este proyecto de la Universidad Carolina, sus primeros 10 años, los retos que se vislumbran para el futuro lo emocionan. También porque tiene una esperanza absoluta de que lo que está ocurriendo en este campus está inequívocamente orientado a construir una comunidad más feliz y un planeta mejor.
En esta charla con VANGUARDIA, habla sobre los festejos, los desafíos y las iniciativas que la Carolina tiene frente a sí.
VANGUARDIA: Nos reunimos para platicar sobre el aniversario número 10 de la Universidad Carolina. ¿Cómo te sientes a nivel personal y en tu rol como Rector?
Esteban Garza Fishburn (EGF): Estamos sumamente contentos y agradecidos. Ahorita son 5 mil alumnos y 5 generaciones de egresados. Eso significan 10 años en que nuestros alumnos, sus familias, nos han dado la confianza. Y es que tenemos un equipo espectacular que vive, come, sueña, suda, llora a favor de la vida de nuestros alumnos.
V: Siguiendo con esa línea de números, háblanos así de los programas educativos y también de este equipo de colaboraciones que mencionas.
EGF: Ya son más de 20 programas educativos que incluyen las especialidades de los bachilleratos técnicos. Son 12 carreras, cuatro maestrías, aparte de dos institutos (Invader y Epic Film) que están también innovando en temas de creatividad. Tenemos 280 profesores docentes, más de 130 administrativos. Todo eso es una familia de más de 400 colaboradores aquí en la Universidad.
V: No se puede festejar correctamente un aniversario como este, sin tomar en cuenta el origen. Háblanos de cómo inició todo: por qué el nombre Carolina y quiénes ponen en marcha este sueño.
EGF: Para empezar, siempre reconocemos que estamos parados sobre los hombros de gigantes. En este caso, mis abuelos se conocieron en Estados Unidos en los 60’s. Vienen de luna de miel en un road trip por México. Pasan por Saltillo y se enamoran de la ciudad. Los dos tenían una vocación social increíble, entonces deciden que aquí quieren dedicar su vida al servicio.
En esa época a Saltillo le decían la “Atenas de México”. Era un pueblo universitario de los más importantes del país y por lo mismo venían muchísimos alumnos de todo México y de Centroamérica.
Mis abuelos se dan cuenta de que estos foráneos batallan mucho y comienzan a recibir a alumnos en su casa completamente gratis.
Me encanta esta imagen visual de mi mamá de siete años que ya compartía su cuarto con cinco alumnas de profesional. Mi abuelo hizo un sistema de poleas. Todas dormían en catres: por la mañana subían los catres con las poleas al techo para tener espacio para cambiarse y cepillarse los dientes.
Mis abuelos regresan a Estados Unidos. Convencen a mis bisabuelos de que vendan todo su patrimonio y compran esta propiedad (en donde se ubica hoy la UCA y donde ocurre esta entrevista). Una quinta en el centro de la ciudad que por un tiempo fue Consulado Británico. Llegó a ser la Casa de los Gobernadores. Aquí llegó a dormir Lázaro Cárdenas.
Fundaron aquí el Centro Estudiantil Restaumex (CER) con el que apoyaron a más de 3 mil alumnos foráneos con hospedaje, alimento y becas.
Mi abuelo murió muy joven, pero mi abuelita se dedicó por 40 años a esta labor de apoyar.
Mi hermano y yo crecimos en esta tradición. Somos de la sexta generación de educadores por ese lado la familia.
Llevábamos años viendo cómo íbamos nosotros a vivir esta vocación. Y es en 2014 que decidimos fundar la Universidad Carolina, viendo que hacen falta opciones de educación de calidad que estén innovando, que pongan al centro de la experiencia al alumno y a la alumna.
Ese ha sido el corazón. La parte del desarrollo humano. Cómo nuestros alumnos se derrotan a sí mismos: derrotan sus miedos, su ignorancia, aprenden a ser felices, de inteligencia emocional. Teniendo eso como base, todo lo demás se da. Tienen oportunidad de ser buenos profesionistas, buenos ciudadanos.
El nombre es en honor a mi abuelita Rosemary Caroline Fishburn. El 14 de febrero de 2014 firmamos el acta constitutiva.
“En 2014 que decidimos fundar la Universidad Carolina, viendo que hacen falta opciones de educación de calidad que estén innovando, que pongan al centro de la experiencia al alumno y a la alumna”.
V: En retrospectiva, cuáles son las tres cosas que más han cambiado en la Universidad en estos 10 años y que más produzcan orgullo entre los Dragones.
EGF: Un momento padre fue abrir fútbol americano por esa aspiración universitaria. Tenemos otros deportes, pero el hito de jugar y ganar un campeonato lo vivimos muy padre.
También nuestra primera película con el Epic Film Institute. Estamos felices, emocionados, con el estreno en puerta.
Y justo ayer (martes 21 de mayo de 2024) lanzamos una evolución de nuestro modelo educativo. Es algo que venimos trabajando y rumiando y procesando desde hace nueve años.
Muchas de las habilidades que se necesitan para ser exitosos hoy en día realmente se pueden aprender en el salón de clases, pero se aprenden mucho mejor fuera de ellas.
Con nuestro modelo de Experience Carolina, vamos a gamificar la educación, muy alineados con el
Foro Económico Mundial, que hizo un diagnóstico de las habilidades del futuro.
Lo que nosotros entendemos es que esas habilidades como liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, pensamiento crítico, solución de problemas, creatividad, se desarrollan más en la vida real.
A través de retos, a través de experiencias, que vamos a ir armando en conjunto con empresas, con iniciativa privada, con ONG’s, con Gobierno, vamos a sacar a los alumnos de las aulas para que resuelvan problemas reales.
Todo ese concepto es a través de la gamificación. En un portal donde tú puedas ver tus retos, tu camino recorrido, te vamos a dar puntos de experiencia como en un videojuego. Con eso vas a poder ir rankeando con tus compañeros, teniendo accomplishments, medallas y demás.
Es una forma de ir incentivando y reconociendo el desarrollo de estas habilidades y de tu historial.
Entonces un empleador, aparte del currículum, va a poder entrar a ver el portal de nuestros alumnos, a ver los retos, las colaboraciones que ha hecho, las habilidades que más ha desarrollado en su carrera.
Estamos bien emocionados por esta innovación.
“Con nuestro modelo de Experience Carolina, vamos a gamificar la educación (SIC). Habilidades como liderazgo, comunicación, trabajo en equipo, pensamiento crítico, solución de problemas, creatividad, se desarrollan más en la vida real”.
V: Ayúdanos a traducir estas ideas para los aspirantes a estudiar aquí y sus familias. ¿Cómo se va a vivir esto en el día a día?
EGF: Es muy importante decir que las materias siguen. La experiencia académica dentro del aula sigue. Las calificaciones siguen. El reporte formal ante la Secretaría de Educación sigue. Lo que sí es que vamos a ampliar el abanico de posibilidades, de retos, de experiencias extraacadémicas.
Entonces así como te puedes inscribir una materia, también vas a poder inscribirte a estos retos. Vas a poder entrar a un catálogo que cada cuatro meses vamos a estar abriendo. Te inscribes al reto y ahora sí, como si fuera un proyecto, tú lo tienes que sacar adelante. Hay proyectos individuales, en equipo y un seguimiento del líder o del profesor. Al final estos puntos se asignan a tu perfil para constatar tus habilidades.
V: Modelos así en México: ¿hay más o es el primero?
EGF: El primero. Bueno, hay una tendencia hacia la gamificación, pero no tanto dentro de la educación formal.
V: Mencionaste la aportación del Foro Económico Mundial sobre las habilidades que necesitan tener los egresados con miras al futuro. ¿Cuáles son las aptitudes en ese sentido que se han enfocado en desarrollar en la Universidad?
EGF: Siempre hemos entendido esta parte extraacadémica. Estas habilidades se pueden desarrollar desde el deporte, y somos campeones y líderes en temas deportivos; en la cultura; grupos estudiantiles; también hemos impulsado mucho estas otras plataformas de impacto como el Distrito Carolina.
Cómo involucramos a nuestros alumnos a que salgan a la comunidad a estar colaborando con los vecinos. Tenemos proyectos que van desde temas educativos con los niños. Tenemos la academia de Santos Laguna que nos donó el equipo, en donde los niños y niñas de los barrios vienen a jugar aquí a entrenar.
Nuestros alumnos están dentro y participando y generando liderazgo. Están fogueándose en el trato de la gente, en la organización y en la planeación de proyectos.
Está también el altar monumental de muertos que ya es también una tradición saltillense y que genera mucha expectativa y crecimiento. Los saltillenses vemos tres días el altar, pero no vemos todo el trabajo que sucede antes con los vecinos y que nuestros alumnos están involucrados en eso.
También lanzamos Eco Impact, que es nuestra plataforma de iniciativas de sostenibilidad de la Universidad. Y también ayer lanzamos un objetivo padre, pero al ratito te lo platico.
”Nuestros alumnos están dentro y participando y generando liderazgo. Están fogueándose en el trato de la gente, en la organización y en la planeación de proyectos”.
V: Claro, retomamos el tema más adelante. Mientras tanto, platícame en cuanto a los logros de la Universidad respecto a la inserción laboral ¿Cómo les ha ido con esa parte?
EFG: ¡Padrísimo! Tenemos más de 120 convenios con empresas. E incluso muchas de las empresas mandan a sus colaboradores a estudiar con nosotros y eso nos ha mantenido muy en sintonía de las necesidades que tiene el empresariado.
Justo este modelo de Experience Carolina nos va a ayudar a profundizar esta vinculación, porque ya los proyectos siempre los queremos estar haciendo una alianza con la iniciativa privada.
Desde la carrera vamos involucrando a nuestros alumnos a resolver problemas de las empresas. Con eso van a estar identificando el talento, pero también los alumnos van a tener el exposure, el fogueo en el mundo real, con problemas reales, con equipos reales, con obstáculos reales y con todo lo que implica.
V: Vamos a retomar lo que mencionas recién porque me parece que va de la mano con el espíritu de la Carolina. El tema ambiental. ¿Qué iniciativas anteriores habían planteado y cuáles son los nuevos objetivos?
EGF: Desde que fundamos la Universidad hemos entendido que el reto más grande de esta generación, de la humanidad, es el planeta. Llevamos años atropellándolo. De lo primero que quisimos hacer es separar la basura y procesos de reciclaje. Para eso hay un proceso de educación ambiental y de capacitaciones.
Pero al cierre del primer ciclo escolar estábamos viendo que entraba una nueva generación y teníamos que empezar de cero.
Entonces, dijimos nosotros, más bien, ¿por qué no dar un paso más atrás para resolver el problema de raíz? El problema de raíz es que estamos consumiendo muchísimo PET, unicel, aluminio, desechable.
De la noche a la mañana, dijimos: “Vamos a cortar estos desechos”. Fue un trabajo de acompañar a las cafeterías, principalmente, preguntándoles: “Oye, ¿qué sustitutos se necesitan? ¿Qué modos de garantía?”. Ahí empezamos a innovar.
(El programa) ha sido exitosísimo. Ya llevamos 8 años con esta iniciativa de Eco Impact. Hemos ahorrado más de un millón 500 mil envases. Es algo impresionante lo que en 8 años hubiéramos consumido y lo que hubiéramos desechado de basura. Es abismal. Entonces, pues, ha sido un éxito rotundo.
Nos hemos quedado con la espinita de dar el siguiente paso.
Por eso, justo ayer (martes 21 de mayo de 2024), lanzamos el objetivo de que para el 2030 seamos un campus con cero emisiones netas de carbono.
“Desde que fundamos la Universidad hemos entendido que el reto más grande de esta generación, de la humanidad, es el planeta (SIC). Por eso lanzamos el objetivo de que para el 2030 seamos un campus con cero emisiones netas de carbono.”
Estamos muy orgullosos de poder aventurarnos con este objetivo. Seríamos la primera universidad en México en lograr este objetivo. Hay otras universidades que ya se lo han propuesto, pero lo ponen para el 2040 o el 2050. Nosotros, ahora en verano, vamos a firmar la carta de Race to Zero que impulsa las Naciones Unidas.
Empieza con un diagnóstico para entender nuestra huella de carbono. Uno de los primeros pilotos de este modelo educativo es medir la captura de carbono de todos nuestros árboles del campus. Esto lo estamos viendo en alianza con
Syntropia, una empresa muy padre en temas de sostenibilidad aquí en México.
También vamos a empezar con nuestro transporte escolar, el Dragón Bus, para reducir el tráfico y la huella de carbono de cómo llegan nuestros alumnos al campus.
Vamos a mejorar nuestra infraestructura eléctrica, primero para reducir nuestro consumo y segundo, para generar nuestra propia energía a través de paneles solares.
Tercero, algo sin precedentes: una planta tratadora de agua. Así, vamos a poder reciclar nuestra propia agua y usarla para regar estos árboles. Muchos es para afrontar la crisis global que tenemos con los calores, cada vez menos lluvia y los mantos acuíferos más sobreexplotados.
La idea es inspirar a otras organizaciones y empresas a dar el paso hacia la neutralidad de carbono.
V: Sabemos que hay otro aspecto relevante en el marco del décimo aniversario . Tiene que ver con un nuevo edificio.
EGF: ¡Sí! Se llama Ágora Carolina. El término “Ágora” viene de las épocas de Grecia, como este centro de la ciudad para debatir, compartir hacer comunidad, vivir el arte y deliberar el futuro a construir. Hasta ahí hacían las votaciones antes. Ágora Carolina será nuestro centro donde vamos a vivir esta experiencia de conferencias, arte, debates, talleres y deliberaciones donde construyamos el futuro de Saltillo y México.
Estamos muy emocionados. Llevamos meses trabajando con los arquitectos. Nos preguntamos cómo generaremos espacios donde nuestros alumnos puedan trabajar, estudiar, compartir, aprender y crecer en conjunto.
El Ágora Carolina estará ubicado junto a la cancha de americano y contará con gradas muy padres para ver los juegos de americano, cafeterías y cosas más lúdicas.
Este año empezaremos la primera fase. Va a tener un auditorio chico para 300 personas. El auditorio grande esperemos que se pueda hacer el año que entra (2025). A ese le deben caber unas mil personas.
V: Cuando hablas de poner al estudiante al centro de la experiencia, eso involucra una convivencia muy cercana con las personas. Una convivencia ya de 10 años. En este lapso, ¿cuáles dirías que son los sueños de la juventud de Saltillo?
EGF: Yo los siento disruptivos. Vienen con nuevos paradigmas, que a mí me encantan, porque nos retan a cuestionar cómo vivimos, cómo trabajamos, cómo hacemos o no familia. Nos retan a todo. Creo que vienen con muchos cuestionamientos y están hallando su lugar y propósito.
También vienen con mucha angustia por este tema ambiental que sin duda nos va generando un pesimismo. El COVID también le subió a la angustia y un poquito a la incertidumbre del futuro.
A lo que nos estamos abocando mucho en la Universidad Carolina es qué inspiraciones podemos traerles a nuestros alumnos para que agarren esa pasión de vida, esa fuerza vital de la juventud para que transformen esa angustia, esa zozobra, a acción y transformación.
Creo que estamos justo en ese punto como sociedad. Y ese es el reto que tenemos: cómo les damos una plataforma de crecimiento y empoderamiento para que transformen posibles sentimientos negativos a fuerza y transformación.
“A lo que nos estamos abocando es qué inspiraciones podemos traerles a nuestros alumnos para que agarren esa pasión de vida, esa fuerza vital de la juventud para que transformen esa angustia, esa zozobra, a acción y transformación”
V: Una de las cosas que se escucha por parte de docentes en las aulas, es que de los alumnos se aprende mucho. A veces más de lo que parece. ¿Cuál sería el aprendizaje más valioso que la Universidad Carolina recoge de su alumnado y cuál es el tu principal aprendizaje como Rector?
EGF: Empiezo por lo personal. Es increíble cómo me han mantenido cuestionando cada decisión que hago en mi vida. En términos ambientales, en términos de mis roles de género, mi rol como autoridad, como posible líder de opinión o lo que sea. Cada decisión, cada cosa que publico, siento aquí la conciencia de mis alumnos. Siento la voz de mis alumnos. Me hace mucho más consciente de que cada cosa tiene que ser muy deliberada, con mucha decisión, con mucho pensamiento. ¿Por qué? Porque ahora sí que tengo una conciencia de 5 mil alumnos detrás y eso me mantiene fresco, pero al mismo tiempo congruente. Me mantiene en esta búsqueda constante de la congruencia.
A mis profesores, yo creo que igual. Cada semestre, al inicio de ciclo, tenemos lo que llamamos la reunión anual de talento. Nos juntamos a platicar y entender cómo estamos, los problemas y los retos y demás... sentimos eso.
Los profesores también se sienten retados, sienten que tienen que estar constantemente innovando en los temas de los que hablan, en el lenguaje en el que hablan, cómo enganchar a los alumnos. Tenemos que aprender a hablarles en su idioma, cómo incentivarlos, cómo encender esa llama de la curiosidad y del aprendizaje.
“Tengo una conciencia de 5 mil alumnos detrás y eso me mantiene fresco, pero al mismo tiempo congruente. Me mantiene en esta búsqueda constante de la congruencia”
V: La Universidad Carolina también le apuesta mucho a la movilidad estudiantil. Platícanos de los convenios que han firmado y relaciones con otros países.
EGF: Justo dentro de esta misma línea de Experience Carolina, entendemos la importancia y el valor que tiene que nuestros alumnos salgan a conocer nuevas realidades. Le hemos metido un esfuerzo impresionante, firmando convenios de colaboración con universidades fuera de México.
Para este siguiente ciclo escolar, vamos a tener convenios con ocho diferentes países, con más de 10 universidades, incluidos Colombia, España, Finlandia, Argentina, Costa Rica, El Salvador y Ecuador. Esto es justo para darles más oportunidades a nuestros alumnos para que salgan a este mundo, conozcan y traigan cosas buenas. También para que puedan apreciar las cosas buenas que tenemos aquí, estando fuera de su zona de confort.
Que aprendan tolerancia, que se echen ese clavado a su interior, que puedan vivir su soledad, porque al principio cuando uno deja su país y de su burbuja, vives la soledad. Pero pasando eso, hacer amistades, hacer equipo, entender otros paradigmas es oro molido. Por eso tanto esfuerzo en los intercambios,
Todos estos son convenios nuevos. A partir de septiembre se irán los primeros alumnos y recibiremos a los primeros estudiantes de intercambio.
Que aprendan tolerancia, que se echen ese clavado a su interior, que puedan vivir su soledad, porque al principio cuando uno deja su país y de su burbuja, vives la soledad. Pero pasando eso, hacer amistades, hacer equipo, entender otros paradigmas es oro molido. Por eso tanto esfuerzo en los intercambios.
Todos estos son convenios nuevos. A partir de septiembre se irán los primeros alumnos y recibiremos a los primeros estudiantes de intercambio.
V: Para encaminar el cierre, me voy a permitir decir que la Rectoría tiene a alguien que se está preparando personal y académicamente, pero es también alguien que se distingue por tener una sonrisa casi todo el tiempo. ¿Por qué el Rector de la Universidad Carolina sonríe tanto?
EGF: Es que tengo fe, tengo esperanza en que el futuro puede ser mejor. Soy una persona muy optimista y creo que va con ser educador. Estar en la educación es porque tienes esperanza de que podemos construir una comunidad y un planeta mejor. Tengo una creencia absoluta de que una sonrisa, un corazón, ser amoroso, ser compasivo puede cambiarles la vida.
V: Al inicio platicamos de los sueños de la juventud en los Dragones. Miremos ahora al espejo ¿A ti la Universidad Carolina te ha permitido cumplir sueños?
EGF: Sí. Justo cuando yo estaba en preparatoria, a los 16 años, me acuerdo estar con un compañero en la tarde, en una banca en la prepa, hablando, filosofando, de cómo íbamos a cambiar el mundo. Me acuerdo de que los 16 años le dije a mi amigo que yo quería fundar una universidad.
Justo por mi familia, con este entendimiento de que la educación es la mejor forma de transformar. Yo siempre había soñado con que algún día iba a poder tener una universidad.
A los 26, junto con mi hermano y un equipo espectacular de personas, lo logramos. Y bueno, ahora, a los 37, me toca ser Rector, dirigir y enfrentar grandes retos, grandes fantasmas y grandes cuestionamientos. Pero con humildad y con un equipo espectacular que me sostiene y me empuja.
“Tengo esperanza en que el futuro puede ser mejor. Soy una persona muy optimista y creo que va con ser educador, porque tienes esperanza de que podemos construir una comunidad y un planeta mejor.”
V: ¿Qué dirías que es lo más valioso que ha construido la universidad en esta década?
EGF: Yo sí veo a nuestros alumnos felices. Y otra vez, esa felicidad es la base de todo lo que pueden llegar a hacer. Si ellos están plenos, van a poder ser los profesionistas, madres, padres de familia, los ciudadanos que necesita este mundo. Ver a mis alumnos plenos es la mayor satisfacción.
V: La última de mis preguntas es: si volviéramos a platicar en el aniversario 20, ¿cómo visionas esa Universidad Carolina del 2034, ¿qué cara tiene?, ¿qué cosas habrán cambiado para entonces?
EGF: Yo veo una ciudad universitaria. Estamos enamorados del centro histórico y hay mucho por hacer para rescatar nuestro patrimonio y hacer comunidad fuera de las bardas de este campus.
Entonces, yo veo diferentes facultades y áreas de la Universidad. Vamos a ir haciendo un distrito, una ciudad universitaria donde nuestros alumnos estén conviviendo con los vecinos y con la realidad día a día.
Aquí es hermoso y se vive casi como un paraíso dentro de este campus. ¿Por qué no construir un paraíso allá afuera en el centro histórico?
“Yo veo una ciudad universitaria. Estamos enamorados del centro histórico y hay mucho por hacer para rescatar nuestro patrimonio y hacer comunidad fuera de las bardas de este campus”
V: ¿Te despides con un mensaje?
EGF: Quiero dar un reconocimiento al equipo de la Universidad. Creo que es uno de los objetivos principales. Toda esta innovación no podría hacerse sin ellos. Entre ellos están los directores. Por ejemplo, Homero Sosa y su equipo fueron los que arrastraron el lápiz para aterrizar el modelo de Experience Carolina.
Joel Treviño, que su corazón es del tamaño de un Vocho, es el que acompaña a cada uno de los alumnos, padres de familia y profesores. Es una institución dentro de la Universidad Carolina.
Erika Bonilla que es quien hace que todo funcione. Nos administra, nos empuja y nos hace crecer a todos.
Alejandro Bazaldúa, con el tema de experiencia institucional, es el que trae a los alumnos para arriba y para abajo en actividades, deportes en grupos estudiantiles.
Aldo Iván Torres, que se ha encargado de todos estos convenios internacionales junto con su equipo.
Magaly Rodríguez es nuestra directora de bachillerato.
Entre 130 colaboradores más que hacen que esta magia suceda: en verdad son la columna vertebral y la magia de este lugar.
Esteban Garza Fishburn
Licenciado en Relaciones Internacionales por el Tec de Monterrey. Cofundador y Rector de la Universidad Carolina. También es cofundador y presidente del Consejo Directivo de Harmony School S.C. en Saltillo, Coahuila. Egresado de la maestría en Planeación Urbana por la Harvard Graduate School of Design.